El vicepresidente Jorge Arreaza anunció el pasado viernes la ocupación por parte del gobierno nacional de las dos plantas que posee Clorox en Venezuela e indicó que elaborarían un plan de reactivación de la producción
El presidente de la República, Nicolás Maduro, se refirió el pasado lunes al caso de la empresa privada Clorox, advirtiendo que el gobierno nacional ocupará cualquier empresa que tome una decisión parecida a la industria filial de The Clorox Company.
“Formula socialista, empresa abandonada, empresa tomada por la clase obrera, con el apoyo del Gobierno Revolucionario”, expresó Maduro.
Maduro aseguró que el cierre de empresas es una “nueva fase” de la denominada “guerra económica”.
El pasado 22 septiembre la Corporación Clorox de Venezuela cerró sus operaciones alegando que sus costos de producción son mayores a la ganancia, debido al control de precios aplicado en el sector durante tres años, según el comunicado de la empresa.
La Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y los Trabajadores (Lottt) garantiza protección al trabajo cuando por razones técnicas o económicas exista peligro de la fuente de trabajo.
Por su parte, el presidente de la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim), Juan Pablo Olalquiaga, indicó a Globovisión que el caso de Clorox fue una “situación suficientemente advertida” por los directivos de la compañía al Gobierno durante las reuniones celebradas entre empresarios y autoridades.
Durante este año en el país, empresas de distintas áreas han enfrentado cierres o paralizaciones acusando los atrasos de las autoridades en la liquidación de divisas y la imposibilidad de importar materia prima por la escasez de divisas.
La Confederación Venezolana de Industriales (Coindustria), indica por datos que al cierre del segundo semestre de este año la capacidad utilizada del sector industrial se ubica en 50,49%, siendo uno de las peores cifras desde hace cuatro años.