Venezuela y Argentina son los únicos países de la región que no crecerán durante 2014. La situación venezolana es la más delicada, con una contracción del 3% prevista para este año, que se moderaría al 1% en 2015.
Sus problemas son conocidos, como el efecto de la elevada inflación en el consumo interno y la incertidumbre que genera la situación política.
El peor panorama es para Venezuela, reseña EFE, cuya economía se contraerá un 3 % este año, y tendrá un crecimiento negativo del 1 % en 2015; al tiempo que se agudiza la hiperinflación venezolana, que será de un 64,3 % este año y de un 62,9 % el próximo.
La recesión es menos severa en Argentina, con un 1,7% previsto para el presente ejercicio. Pero, sin embargo, no hay visos de mejora, porque la proyección del FMI es que se contraiga otro 1,5% en 2015.
También lo son las dificultades a las que se enfrenta Brasil, la mayor economía de la región. La contracción en el arranque del año va a provocar que cierre el ejercicio estancada. La proyección es que crezca un 0,3%, un punto menos de lo que se dijo en julio, y repunte al 1,4% en 2015, seis décimas por debajo.
Es decir, el rendimiento de Brasil estará claramente por debajo al de la media y lejos de 2,5% que registró en 2013. La inversión se está viendo estrangulada, explican el equipo de Olivier Blanchard, por condiciones financieras más restrictivas y a una caída en la confianza por parte de los empresarios. El alza de tipos de interés y una tasa de inflación que seguirá alta también afectan al consumo privado, mientras la creación de empleo se modera.
Latinoamérica crecerá un 1,3 % en 2014, siete décimas menos de lo previsto en julio, en lo que sería la menor tasa de expansión económica registrada en la región desde 2009, pronosticó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe semestral «Perspectivas Económicas Globales», publicado este martes, el organismo reduce también el crecimiento previsto para 2015, que calcula en un 2,2 %, cuatro décimas menos de lo que preveía hace tres meses.