El embajador venezolano ante la Organización de Estados Americanos, Roy Chaderton, indicó la mañana de este lunes en el programa A tiempo de Unión Radio que la presencia de María Corina Machado en Washington fue un “espectáculo que debería dar pena al Gobierno de Panamá y a su embajador ante la OEA”.
Para Chaderton, “esto desde el punto de vista diplomático fue una locura pero bien premeditada, diría que más bien una aventura, porque a estas alturas deberían saber las inclinaciones dentro de la OEA, dentro de la OEA están incluidas Unasur, Caricom, Mercosur, y otras. También Estados Unidos y Canadá”.
Estima que los países que apoyaron a Machado, “se confiaron en la presencia omnipotente de los Estados Unidos para lanzarse a una aventura, sobre todo una aventura. Con la curiosidad que personas que están propiciando una salida anticonstitucional, dicho de otra manera como golpista, puedan ser recibidas al mismo nivel de participación e interlocución que los estados soberanos”.
Recalcó además que la OEA está representada por los Estados, “no por los opositores, parlamento o tribunales de justicia, cada uno tiene su propia área especifica de representatividad”.
Chaderton opina que “Venezuela ha sido manchada por una acción concertada, bien organizada y financiada por la dictadura mediática internacional”.
Sobre la intervención de María Corina Machado, dijo que “aquello fue un espectáculo que debería dar pena al Gobierno de Panamá y a su embajador ante la OEA, que votación tras votación recibió el rechazo de la inmensa mayoría de los estados representado allí, debería ser suficiente llamado para recatarse en su conducta”.
Relató que la diputada Machado estuvo sentada allí, “escuchando rechazo tras rechazo. Al final el embajador de Panamá, en una suerte de arrebato físico-mecánico, la sentó allí y no pudo hablar porque apenas empezó a tratar el tema de Venezuela fue llamada al orden y tuvo que limitarse a un saludo de cortesía y retirarse”.
Para Chaderton fue un espectáculo “vinculado a las elecciones panameñas” y vinculado al fraude de las facturas de panameñas en las exportaciones.
“Lo siento por Panamá porque es un país bolivariano pero tiene un gobierno impúdico que es capaz de cualquier locura y exhibirse en su desnudez moral ante el resto de la comunidad internacional”, sentenció el también diputado al Parlatino.