Los planteamientos de Jorge Giordani deben ser analizados fuera de la mediocridad politiquera. Y lo que nunca debió ocurrir fue lo que hizo el gobierno, tratarlo como un “traidor”
El ex ministro Jorge Giordani alertó al país, y principalmente al chavismo, “por razones de conciencia”, sobre el despenadero político, social y económico que estamos sufriendo en esta era poschávez, que no es otra cosa que la explosión de las perversiones incubadas en la “era Chávez”, que arrastra al propio súper ministro defenestrado por el presidente Nicolás Maduro.
No es para felicitarlo, y tampoco para estigmatizarlo. JG es un hombre decente intelectual e ideológicamente, y eso ya es mucho en un país como Venezuela. Su visión puede ser compartida o no, pero nunca desmeritada como ha impuesto la carga neoliberal y macartista de muchos de sus críticos. Primero, debe ser tratado como un hombre decente; y segundo, como un hombre importante, valioso.
Sus planteamientos del miércoles 18.06.2014, deben ser analizados fuera de la mediocridad politiquera impuesta por el cepo chavismo-antichavismo al debate político nacional. Y lo que nunca debió ocurrir fue lo que hizo el gobierno (o altos voceros del gobierno, desde el presidente Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello), tratarlo como un “traidor” y “vanidoso” funcionario contrario a la “unidad” decretada por el finado presidente Chávez.
El silencio cómplice ante los errores y corruptelas en el gobierno, es el peor aliado de cualquier “revolución” o proceso político transformador. La voz de Giordani –equivocado o no- se eleva por encima de la media del equipo económico del gobierno y del Banco Central de Venezuela. Debe ser tomada muy en cuenta por el mundo político y económico venezolano capaz de superar la politiquería y la codicia reinantes en esta sociedad de cómplices.
Creo que la nuez de su importante llamado, está en estos extractos de su conocida carta:
“En este ambiente confuso, una de mis preocupaciones centrales fue el avanzar en la dirección de ajuste a un nuevo escenario marcado por el incremento nuclear de la eficiencia y lucha a la corrupción… Dos frentes ocuparon mi preocupación… atacar la corrupción frenándola por un nuevo control de los grandes fondos del Estado… introduciendo nuevos mecanismos de manejo en el gasto público que le permitieran retornar a cauces sostenibles en el tiempo”.
El presidente Maduro fue retado, igual que su gobierno y el Psuv, a un debate sobre la conducción política del gobierno, sus parámetros éticos y las estrategias económicas. La creciente inconformidad social y la incredulidad política presionan en ese sentido.
El Confesionario
EL CARTEL DE «LOS INTOCABLES» comenzó a caer en Monagas, uno de los mayores escándalos de la historia judicial y policial en esa entidad oriental, protagonizado por funcionarios “chavistas” de alto nivel dedicados al codicioso y hedonista enriquecimiento mediante corrupción de funcionarios y extorsión de particulares sometidos a procesos de investigación penal. Abarca principalísimos funcionarios del Circuito Judicial, Ministerio Público, Sebin, Cicpc y policía regional en el mencionado estado oriental, donde domina el clan Cabello.
ESTE DENIGRANTE GRADO DE DESCOMPOSICIÓN judicial, fiscal y policial ya está en conocimiento de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, y varios de sus protagonistas están tras las rejas o lograron fugarse al exterior, bajo protección gansteril.
EL DETONANTE fue la captura de una avioneta con “trazas positivas de drogas” y sus tripulantes, y la posterior “libertad plena” para los implicados solicitada por un fiscal del Ministerio Público. Esta red “chavista”, especializada en tráfico de influencias y asociación para delinquir bajo protección de altos funcionarios corrompidos, tenía vínculos estrechos con casinos clandestinos, prostíbulos y extorsión de delincuentes procesados y empresarios supuestamente incursos en ilícitos cambiaros, mercantiles o tributarios.
EL FISCAL SUPERIOR DE MONAGAS , José Rafael Colmenares, sería uno de los implicados en estos affaires de película. Recientemente, se ha informado públicamente que habría huido a Panamá, previa notificación complaciente de una orden de privación de libertad en su contra. Junto con él, estarían supuestamente investigados por diversas causas los funcionarios o ex funcionarios: comisaria Carmen Canache, directora del Sebin; fiscal 13 de delitos comunes, Jesús Rodríguez Requena; la jueza VI de control, Miriam Leonett; Miguel Federico Rodríguez, esposo de la presidenta del Circuito Judicial; Ovando Fajardo Leonett, primo de la jueza ML; los funcionarios de la Policía de Monagas, Félix Pérez, Héctor Marchán y José Mendoza; el propietario de casinos ilegales y prostíbulos Jean Sánchez Guilarte; y el abogado Carlos Rodulfo, entre otros. Personas allegadas a este affaire, denuncian que los presuntos implicados estarían moviendo “sus piezas” en el Ministerio Público, el Poder Judicial y los cuerpos policiales que apoyan las investigaciones, para “salirse del paquete”. En Monagas, era vox populi el desenfreno de la banda, caracterizada por la prepotencia y sinvergüenzura de sus integrantes, prevalidos de “poder”.
NELSON MERENTES sería uno de los próximos en salir del equipo económico y financiero del alto gobierno, en este caso, de la presidencia del BCV, a pesar de su estrecha amistad con el presidente Nicolás Maduro, quien tendrá que ir deslastrando a su gobierno de la carroña codiciosa y hedonista que pulverizó al bolívar, a pesar de las advertencias de altos funcionarios del entorno del presidente Hugo Chávez, como Jorge Giordani y Edmee Betancourt, ex presidenta del BCV.
LAS GARRAPATAS o capos de las mafias financieras “chavistas” son los principales traidores a la patria y agentes de la “guerra económica”: defraudaron la fe pública, delinquieron para enriquecerse, pulverizaron nuestra moneda, descapitalizaron a la nación exportando los capitales sustraídos mediante estafas a Cadivi y Sitme, catalizaron el mercado negro de divisas, y en fin, demolieron nuestra economía. ¿Qué hará el presidente Nicolás Maduro con ellos, funcionarios y testaferros? ¿Se hundir á con ellos, ética e históricamente? La pudrición heredada es gigantesca, tanto que las garrapatas mayores tienen capacidad de chantaje económico, financiero, político y comunicacional. Y lo peor es que subestiman y se burlan de Maduro, a quien se refieren lastimosamente en sus tertulias mafiosas. Unas cuantas “puñaladas” pueden sorprender desde esos predios pudrimillonarios. Lo peor de todo, tal vez, es que han delinquido familias enteras y están implicados al menos dos generaciones; y, en algunos casos, hasta tres, es decir: padres encumbrados vagabundos, hijos arrastrados al enriquecimiento ilícito, y nietos corrompidos.
ASOMBRA A LOS CONOCEDORES DE LA VIDA EN PALACIO la ostentosa vida que lleva “Nicolasito, de apenas veintiún años, a quien mantienen rodeado de lujos desbordados, vehículos y aeronaves… lo están corrompiendo!” Casa militar lo trata “como un príncipe”, según mis fuentes. Alerta temprana, con destino.
EL CLAN CABELLO captó (¿o al revés?) a uno de los “editores” más corrompidos de Venezuela, quien muy enfermo cree que tiene “poder” y dice estar montado en los planes presidenciales del pudrimillonario sector militarista “chavista”, cuyo control sobre áreas clave del Estado ha crecido desmesuradamente desde la muerte del presidente Hugo Chávez.
LA PUDRICIÓN DEJADA POR CHÁVEZ parece extenderse frenéticamente sobre las debilidades del liderazgo de Maduro y su práctica de “liderazgo colectivo”, que pareciera ser dejar hacer a cada quien lo suyo, por lo que el descontrol puede descargar peores perjuicios sobre nuestra sociedad y la economía. Codicia, hedonismo y corrupción han enervado áreas críticas del gobierno, la economía y las finanzas públicas, como nunca antes. Chávez lo toleró y hasta cultivó, y Maduro luce incapacitado para revertir la creciente descomposición.
WASCAR CASTILLO podría verse afectado por la salida de su suegro del gabinete ministerial. Lucró de bajo perfil durante tres lustros, y ahora se quedó sin soporte para sus operaciones, pues se “dejaba ver” como parte del entorno de uno de los ministros más poderosos del entorno del finado presidente Hugo Chávez.
GALVIS Y EL «PELÓN» CAPRILES forman llave en tráfico de influencias y manejo de información confidencial en la banca pública, para la especulación con “papeles públicos” comprados a tasa Sicad I y vendidos a Sicad II. El diferencial es bárbaro entre 11 bolívares por dólar (Sicad I) y 49,98 (Sicad II), sin generar un solo empleo en la economía. Esas brutales “ganancias” le muerden la cola al “sistema” presionando el dólar paralelo. ¿Desconocen esto, el presidente Nicolás Maduro y el vicepresidente del área económica, Rafael Ramírez? Las vinculaciones de esta banda pudrimillonaria van hasta los clanes Merentes y Vielma-Mora, que no es poco decir.
LO PEOR QUE LE PUEDE OCURRIR AL GOBIERNO es que el III Congreso del Psuv sea convertido en un cónclave aclamacionista para perpetuar la manipulada imagen del “comandante eterno”, a quien insisten en proyectar como impoluta, un dichado de sabiduría y eficiencia, que no está en la realidad histórica; y encumbrar a un “nuevo líder”, que está más de paso.
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