12,5 millardos de dólares debe el Estado a empresas nacionalizadas, según Ecoanalítica
Durante el gobierno del presidente, Nicolás Maduro, no se han acabado las intervenciones del Estado en el sector industrial de país, ya que se demuestra que se siguen utilizando las confiscaciones como mecanismo sancionatorio, reseña el diario El Nacional.
Como prueba de ellos en enero de este año, Maduro aprobó la Ley Orgánica de Precios Justos, la cual establece que el Ejecutivo puede iniciar un proceso expropiatorio “Cuando el boicot, acaparamiento, especulación, contrabando de extracción, usura, cartelización u otros delitos conexos, procuren la desestabilización de la economía”.
El presidente Maduro advirtió, 10 días después de la legislación apareció en Gaceta Oficial, que si se encuentran unidades económicas violando la Ley de Precios Justos iba a tomar las medidas más radicales. “Si hay que expropiar, vamos a expropiar a quien tengamos que hacerlo”, expresó.
El abogado especialista en Derecho Administrativo, Luis Alfonso Herrera, y el presidente de Coindustria, Eduardo Garmendia, coincidieron en que las expropiaciones generaron afectos negativos.
Aseguraron que las empresas en manos del Gobierno nacional generaron más problemas de acceso a los bienes y servicios del país, además de asegurar que ninguna de las empresas expropiadas ha elevado su rendimiento.
“Ejemplos con Sidor, con una producción alrededor de 40% de su capacidad, Lácteos Los Andes y Fama de América, cuyos productos faltan con frecuencia en los establecimientos”, indicó Garmendia.
Entre el año 2002 y 2012 hubo 1.243 intervenciones a la propiedad privada, según Coindustria.
Durante ese período, la orden de expropiación de Chávez abarcó desde negocios pequeños a multinacionales, en donde destacan el Banco de Venezuela, que formaba parte del grupo español Santander; las cementeras Cemex, Lafarge y Holcim (México, Francia y Suiza); Sidor; la red de supermercados Cadena Éxitos (origen francés y colombiano); la Cantv; la Electricidad de Caracas y las petroleras Exxon, Statoit, Total y Chevron.