Fernández Daló: “Debe haber un gobierno de unidad nacional”

El secretario encargado de la Mesa de la Unidad dice que en el gobierno no tienen una posición clara en cuanto a las cosas que debieran hacerse frente a la crisis.

Enrique Meléndez

Cristóbal Fernández Daló, secretario ejecutivo encargado de la Mesa de la Unidad Democrática, afirma que la Asamblea Nacional está en mora con el país, una deuda planificada, producto de una decisión política incorrecta.

“Nosotros protestamos esa mora, que ya va casi para casi dos años. De modo que es urgente, necesario y decisivo para el país que el poder electoral tenga un remozamiento en su cara principal”.

¿Cómo fue su nombramiento como secretario ejecutivo de la MUD?

— Primero, se trata de un nombramiento interino. Antes de la renuncia de Ramón Guillermo Aveledo, yo ocupaba la posición de secretario adjunto. Había dos adjuntos al secretario ejecutivo: Ramón José Medina y yo. En vista de la renuncia de ellos dos, por derivación quedé encargado de la MUD hasta que esta decida su nueva estructura y se designe un secretario en forma definitiva.

Se señala que usted ha estado ligado a Didalco Bolívar y se considera que usted es un infiltrado del gobierno en la MUD. ¿Nos pudiera aclarar esta situación?

— ¿Quién ha dicho eso? En efecto, yo tuve una relación personal con Didalco Bolívar, pero ahora estamos muy distantes. Porque nos vemos poco, pero nuestra ruptura política fue hace mucho tiempo, cuando él decidió hacer la operación contra Podemos, que terminó en la confiscación de los símbolos de Podemos, ya yo representaba a Podemos en la MUD, junto con Ismael García.

¿En cuál partido política milita usted en este momento?

— En ningún partido. Mi última militancia fue en Avanzada Progresista y después que Ramón Guillermo me ofreció ocupar la posición de secretario ejecutivo adjunto, decidí no militar en otro partido político.

¿Desde cuándo no habla con Didalco Bolívar?

— Lo vi, casualmente, hace dos semanas en Maracay, en un sitio público, y nos saludamos.

¿Qué opina de sus posiciones políticas actuales?

— Soy contrario a ellas. Me parece que él ha tenido una posición que no se compadece con lo que dijo durante su exilio contra el gobierno, contra Chávez y contra los funcionarios del gobierno.

¿Qué juicio le merece esa idea, que está llevando a cabo algunos dirigentes políticos, entre ellos María Corina Machado, del Congreso de Ciudadanos?

— La opinión mía es irrelevante, porque no puedo emitir opinión particular. Yo respondo por lo que el organismo MUD decida. Este tema no ha sido objeto de una decisión por parte de la MUD, pero en la iniciativa participan varios partidos que pertenecen a la MUD.

Tomada como una iniciativa particular de partidos, siempre y  cuando no contradiga las líneas estratégicas de la MUD, esa actividad es inobjetable.

¿Es cierto que la MUD dejó solo a Leopoldo López, como algunos lo han destacado?

— No, en lo absoluto. La MUD siempre ha estado pendiente del proceso que se le sigue a López. Yo mismo como secretario encargado estuve en el último intento fallido de presentación suya ante los tribunales, y todos los partidos de la MUD han manifestado, permanentemente, la solidaridad con Leopoldo López y con todos los presos políticos.

¿Usted está de acuerdo con algunos llamados de atención que se le han hecho a María Corina Machado desde la propia MUD, en el sentido de que pareciera que ella desconoce algunos acuerdos a los que se han llegado en el seno de la misma?

— Cada quien tiene su estilo de plantear los asuntos. Ella tiene una línea política definida. Está promoviendo la creación de un partido político. La MUD es una organización integrada por diversos partidos, que tienen diversos orígenes, diversas posiciones políticas, doctrinarias, programáticas. Nos une la idea de promover un cambio político en el país para la conformación de un gobierno que procure la reconstrucción nacional, y la reconciliación entre los venezolanos. En esa línea ella se inscribe. Los matices, los tonos que le ponga a su actuación son otra cosa siempre y cuando no contradigan la estrategia central de la unidad.

¿Cómo se prepara la MUD para las elecciones que se avecina del próximo año?

— Creo que estamos atrasados en materia de algunas decisiones. Pienso que es urgente que ya hagamos algo a ese respecto, que se preparen las normas y los procedimientos para la selección de candidatos, sea por primarias o sea por acuerdos o por combinación de los dos, como lo hicimos en el año 2010,  y también con el tema que tiene que ver con la propuesta de la MUD ante el país y del diseño de campaña, porque esa elección puede ser dentro de doce o trece meses. Nuevamente, se plantearía el problema de los rectores del Consejo Nacional Electoral, a propósito de la situación en la que se encuentran tres de ellos, a quienes se les ha vencido su período.

¿Acaso la MUD se mantendría pasiva frente a esta situación o tratará de que se corrija la misma?

— Sin los parlamentarios de la unidad no se logran los dos tercios, que es un requerimiento constitucional para designar los nuevos rectores. La Asamblea Nacional está en mora. Esta ha sido una mora realmente planificada, producto de una decisión política incorrecta. Nosotros protestamos esa mora, que ya va casi para casi dos años. De modo que es urgente, necesario y decisivo para el país que el poder electoral tenga un remozamiento en su cara principal, que es el cuerpo.

En las narices de la MUD el CNE, quizás, a instancias del gobierno, va a jugar de nuevo con el tema de las circunscripciones electorales, a propósito de la agregación y de la desagregación de municipios en lo que atañe al mapa electoral de las diferentes regiones, de las que se compone el país. ¿Qué pudiera hacer la MUD, para que esta situación no se repita?

— Estamos tomando las previsiones necesarias. Ya nuestros técnicos están trabajando en los posibles cambios  que pueda sugerir el partido de gobierno y que seguramente el CNE acatará. Vamos a recordar que hoy la ley faculta al CNE para modificar los circuitos a su antojo y no sabemos exactamente qué tipo de modificaciones harán. Pero van a hacer algo que va tratar de paliar el severo revés electoral que van a sufrir en voto popular, y el cual van a tratar de mitigar en cuanto al número de parlamentarios.

El plan de medidas económicas, que tendrá un carácter antipopular, como ya los propios voceros del oficialismo lo han admitido, ¿pudiera ser decisivo también en lo que atañe a ese revés?

— Depende del anuncio, y el cual ya parece el cuento del gallo pelón. Tienen dos meses amenazando con anunciarlo y no anuncian. Entre tanto, el costo de la vida en el país se encarece, los productos en los anaqueles están desaparecidos a consecuencia de la escasez que se padece. En realidad, Venezuela requiere de medidas, ojalá el gobierno las tome y sea un conjunto completo de medidas y no parciales; ni mucho menos que tienda solamente a buscar proveer al gobierno de dinero, extrayéndoselo de los bolsillos del pueblo.

Economistas del sector oficial, como Víctor Álvarez, consideran que condicionar el aumento de los precios de la gasolina al corte del suministro petrolero a Cuba, le parece una insensatez. ¿Qué piensa usted al respecto?

— Yo creo que el aumento de la gasolina, como medida aislada, es incorrecta. Aquí tiene que haber un cambio en la política petrolera, un cambio que tiene que ver también con la revisión de esos acuerdos que han desangrado al país, pero, además, con el rescate de la industria petrolera, amenazada una vez más de desnacionalización. Porque no otra cosa significa la venta de Citgo, si es que la concretan y cometen ese crimen.

El ejemplo sería como aquel padre que le dice a su esposa y a sus hijos que va a vender la casa, porque se piensa ir a Europa y después no importa donde vivan. Algo así sería.

No obstante, los voceros oficialistas hacen ver que Citgo está dando pérdidas tan grandes, que nadie la quiere comprar…

— Según tengo entendido, por la vía de más de diez mil estaciones de servicio, tres refinerías, y el resto de instalaciones de Citgo, ahí tenemos un nicho para nuestros productos que produce la caja diaria. Algo que no producen los otros clientes de Venezuela.

A muchos les parece que el aumento de la gasolina servirá para seguir financiando algunos grupos en los que se apoya el Psuv, entre ellos los paramilitares, conocidos como los colectivos. ¿Qué opina usted?

— Ojalá el destino de esos recursos fuera para la inversión en obras de infraestructura, ojalá se operara un cambio de conducta en cuanto a los estímulos, que requiere la empresa privada nacional y extranjera, para invertir en Venezuela. El Estado solo no puede, si se toma en cuenta que es un pésimo prestador de servicios. El Estado debe concentrarse en las tareas que le corresponde: educación, salud, seguridad, y dejar que el resto de las actividades económicas estén en manos de emprendedores serios, que arriesguen su capital y produzcan, mediante esa inversión diversas formas de trabajo.

¿Qué opina de las medidas que se están tomando, para combatir el contrabando de extracción?

— Yo creo que se están buscando las causas por las ramas, y no por la raíz. Todo el mundo sabe que el gran contrabando cuenta con el apoyo oficial. Cuando digo oficial es incluso de oficiales. Oficiales de la Fuerza Armada que se prestan para esa maniobra delictiva, que tanto daño le hace al país. No es el ciudadano común el que produce ese desaguadero tan perjudicial para la nación.

¿Asomaría usted su candidatura para las elecciones del próximo año, como diputado a la Asamblea Nacional?

— No he pensado en eso. En estos momentos estoy concentrado en la tarea de relevo, la cual, sorprendentemente, me tocó asumir. Tengo que pensar en otra cosa, antes de que se defina cuál va a ser la marcha de la MUD, pues de lo contrario, sería incorrecto de mi parte.

¿Qué piensa de la situación por la que atraviesa el oficialismo?

— Pareciera que en el oficialismo perdió la brújula. Parecieran bachacos que anduvieran sin antenas. No tienen una posición clara frente al país, en cuanto a las cosas que debieran hacerse frente a la crisis. Además su manejo del asunto interno en forma vertical y autoritaria sigue siendo ostensible. Yo creo que la lucha entre corrientes internas que se disputan el botín, más que el poder, va a producir un grave daño, no solamente a ese partido, sino a una masa de venezolanos, que todavía creen en ese proyecto, que abrazaron en 1998, y que a lo largo del tiempo se convirtió en un gran fraude, a pesar de la esperanza de muchos venezolanos.

El economista Víctor Álvarez, en reciente conferencia organizada por la Fundación Espacio Abierto, luego de pintar un panorama bastante grave y poco propicio para la aplicación de un paquete de medidas de ajuste económico, concluyó considerando que tanto para el gobierno como para la oposición les conviene un gobierno de coalición. ¿Qué piensa usted?

— Yo no sé si sea posible coalición con una casta corrupta que desangra al país y que, además, ha demostrado incapacidad para gobernar. Yo sí creo que debe haber un gobierno de unidad nacional donde sectores que hasta hoy acompañan al oficialismo puedan participar, siempre y cuando demuestren su capacidad y su honestidad. Creo que lo que venga después de este pésimo gobierno tiene que ser un ejemplo distinto en cuanto a apertura y participación.