En la lista del Sistema Nacional de Ingresos (SNI) entregada por la Opsu a las universidades nacionales aparecen bachilleres que cuentan con dos y hasta cinco asignaciones previas en diferentes casas de estudio.
Gabriela Rojas
6.748 nombres llegaron en una lista a la UCV para formar parte de los nuevos ingresos que fueron asignados por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu) a través del Sistema Nacional de Ingreso (SNI). Pero ni todos eran nuevos, ni era la única vez que aparecían: 215 bachilleres ya habían sido asignados en dos, tres y hasta cinco oportunidades anteriores por la misma Opsu, no solo en la UCV, sino en otras instituciones universitarias.
La Unidad de Investigación y Análisis de la Secretaría de la UCV auditó una muestra de los 1.100 aspirantes fijados por Opsu en las cuatro carreras con mayor número de asignación dentro de cada área de conocimiento: medicina, derecho, ingeniería agrónoma y computación.
En la revisión de los datos se puede encontrar, por ejemplo, a un aspirante que ya ha estado inscrito en la UCV y llega asignado por quinta vez desde 2008. También aparece una persona que se graduó de bachiller en 1989, fue asignada en 2002 a un Colegio Universitario y luego en 2012 aparece inscrita en la UCV en una carrera distinta a la que opta en esta oportunidad.
Otro factor detectado reiteradamente en el análisis es la diferencia en la posición que los aspirantes ocupan dentro de la lista. Por ejemplo, dos estudiantes con la misma nota promedio pueden tener 100 personas entre uno y otro: así que un bachiller con promedio de 14 puntos puede estar en el número 15 de la lista y otro bachiller con el mismo promedio de 14 puntos puede ubicarse en el 110.
También ocurre que ninguno de los estudiantes que registró un promedio de 19 y 20 puntos quedó ubicado en el 1er lugar de las listas en las cuatro carreras auditadas. Por ejemplo, el aspirante a la carrera de medicina que cuenta con el mayor promedio de notas de bachillerato quedó en el puesto 130 de una lista de 215, lo que significa que 60% de esos cupos ya habían sido asignados.
Los criterios de ponderación para el Sistema Nacional de Ingreso se distribuyen entre 50% que se obtiene con la nota promedio de 1ro a 4to año de bachillerato; 30% por las condiciones socioeconómicas; un 15% por territorialización y un 5% final que corresponde a la acción o participación social.
“No entendemos cuáles son las variables que conforman esta ponderación porque en muchos casos, los índices no corresponden a los porcentajes señalados”, explicó Jesús González, coordinador de la Unidad de investigación y análisis de la Secretaría General de la UCV.
[quote_center]»Hay una penalización por el estrato socioeconómico pero para los de estrato alto, sin considerar el criterio académico»[/quote_center]
González señala que los datos muestran que en el 85% de los asignados el aporte que se obtiene del promedio de bachillerato es menor a ese 50% planteado como factor de ponderación.
“Es totalmente injusto desde el punto de vista académico”, señala Tulio Ramírez, educador, sociólogo y parte del equipo que trabajó en este análisis. “Lo que está ocurriendo es que hay una penalización por el estrato socioeconómico pero para los de estrato alto, sin considerar el criterio académico”.
González indicó que desde 2008 las universidades no reciben los datos de la demanda estudiantil por parte de la Opsu. “Uno de los problemas es que el proceso es inauditable. Los muchachos llenan la planilla, ingresan sus datos pero pueden poner la información que quieran y no se ha verificado. Entonces podrían registrarse como de estrato C y D, sin importar la nota, porque saben que así van a ingresar”, añadió Ramírez.
Entren, aunque no caben 100
Según el artículo 26 de la Ley de Universidades el proceso de asignación de los cupos son competencia de los Consejos Universitarios de cada casa de estudios, fundamentados en el artículo 109 de la Constitución Nacional, el cual garantiza la autonomía universitaria. En la última sesión correspondiente a 2014 del Consejo Nacional de Universidades (CNU) realizado el 16 de diciembre en la sede de la Unefa, el Ministro de Educación Universitaria, Manuel Fernández, instó a los rectores a que en enero consignaran la totalidad de los cupos universitarios disponibles para 2015.
Fue en esta misma sesión en la que se presentaron y discutieron los cuatro criterios implementados por la Opsu para asignar a 460 mil personas en las universidades nacionales.
“El proceso es tan arbitrario que es irracional”, dice Amalio Belmonte, secretario de la UCV. 3.079 cupos le correspondían a la Opsu para esta casa de estudio pero la lista superó los 6.700. La cifra de estudiantes que ingresó por evaluación diagnóstica es similar, sin contar el 20% que ingresa a través de convenios culturales, deportivos, docentes, más los 200 estudiantes que cada año ingresan mediante el programa Samuel Robinson.
[quote_center]»No se puede masificar a la fuerza la educación universitaria: no tenemos recursos ni capacidad física para atenderlos»[/quote_center]
“En términos de planta física, recursos y personal docente es inviable. Recordemos que en los últimos dos años la universidad ha perdido más de 700 profesores. Las posibilidades de atender este número de estudiantes es prácticamente nula”, agrega González.
Belmonte explicó que la situación sería complicada a corto plazo, tanto para los que llegan como para los que están, además de que impacta en la relación de calidad entre profesor y alumno. “Se modificaría el modo de producir ciencia y conocimiento, la universidad se convertiría en una especie de liceo enorme en el que aprende el que pueda, una especie de darwinismo académico”.
“No se puede masificar a la fuerza la educación universitaria, hay una realidad que ocurre en casi todas las facultades: no tenemos recursos ni capacidad física para atenderlos”. Belmonte añadió que en el Consejo Universitario realizado hace menos de una semana, estudiantes de la Facultad de Ciencias tomaron un derecho de palabra para explicar que ya suman 12 asignaturas que no podrán abrirse por la falta de reactivos y material indispensable para la práctica de laboratorios.
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