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Economista Marrero: “Hay estanflación y desconfianza para invertir”

Economista Marrero

“Dependemos del vaivén los precios internacionales del petróleo”, destacó César Enrique Marrero, economista egresado de la UCV


Carlos Díaz

“La economía venezolana entró en una fase de recesión que cada día se profundiza más”, aseguró César Enrique Marrero, economista egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en la redacción de LA RAZÓN. “Hay estanflación y desconfianza para invertir en el aparato productivo nacional”, agregó.

Al respecto, Marrero plantea la implementación de un conjunto de medidas que deben comenzar con la convocatoria de una tripartita donde participen el sector empresarial, la CTV y el gobierno. “Y cuando todos estén reunidos tienen que hacerse esta pregunta: ¿en cuánto vamos a colocar el dólar? Pero tiene que ser un cambio único y debe estar respaldado con un compromiso firmado”, dijo.

Agregó que la segunda decisión debe tomarla el gobierno y consiste en la congelación de sueldos y salarios por un período de dos años con el objetivo de fortalecer un fondo de ahorros y crear confianza porque, de esta manera, el empresario sabrá a qué estructura de costos se enfrentará.

EL PAÍS NO COLAPSARÁ

“La tercera medida debe ser la congelación de la tasa de interés del Banco Central de Venezuela. Otro punto importante es que el gobierno brinde información sobre variables económicas tales como la inflación, índice de escasez y mecanismos de pago de la deuda y, de esta manera, los inversionistas puedan trabajar con la realidad de la economía”, dijo.

[quote_center]“Tenemos inmensos recursos y bastantes brutos mal manejando el país”[/quote_center]

Destacó, asimismo, que en Venezuela conviven una economía nominal y una economía real: “la primera es el billete que tenemos en el bolsillo y la segunda es la tasa de interés a la cual se tiene que enfrentar ese mismo billete en la calle. Sin embargo, si no se dan estos acuerdos o medidas el país no colapsará. Si continúa cayendo el precio del crudo todavía, de todas maneras, podremos utilizarlo como trueque para importar alimentos de Nicaragua, Brasil y Argentina. Claro, este intercambio será desigual porque un barril de petróleo siempre será más caro de producir que un saco de caraotas”, añadió.

“Mi profesor Domingo Alberto Rangel decía que la economía es la voluntad. Es decir, la voluntad de la gente que compra, vende e invierte. Cuando se viola esta ley, entonces, la ley de la historia te aplasta ¿Cuál es la salida de Venezuela?: tenemos inmensos recursos pero también bastantes brutos mal manejando el país”, aseveró.

TRES CEROS DE LA MONEDA

Indicó que esta situación se presenta desde la IV República porque han sido incumplidos los principios básicos de la matemática financiera. “Todos recordamos cuando Lusinchi dijo que había logrado el mejor refinanciamiento de la deuda externa y luego salió diciendo que había sido engañado por la banca”, dijo.

[quote_center]“Mi comandante Chávez imitó el modelo de la economía cubana”[/quote_center]

“Con Lusinchi el país en ridículo y se demostró que no hubo buen manejo de la matemática financiera, ni tampoco en los segundos períodos presidenciales de Rafael Caldera ni Carlos Andrés Pérez. Después lo que vino fue el Caracazo”, señaló.

Asimismo, Marrero sostiene que la eliminación de tres ceros a la moneda venezolana ha desbalanceado los mecanismos de producción y ha complicado el cumplimiento con los acreedores internacionales. “Sin embargo, Venezuela no entrará en default porque cuenta con una importante garantía: el petróleo”, dijo.

CAÍDA DE LAS DIVISAS

¿Por qué la economía venezolana entró en crisis?

— La economía venezolana está fuertemente afectada por los precios del petróleo. No somos una economía industrial sino comercializadora, por tanto, dependemos del vaivén de nuestro principal producto de exportación. No escapamos de las coyunturas que se presentan en la comercialización del petróleo. Esto influye en la valoración o depreciación de los activos del país.

¿Estamos al borde del colapso por la caída de los precios del petróleo?

— Nuestra economía es sui géneris. Cuando estudié Economía en la Universidad Central de Venezuela analizamos el caso de la terrible hiperinflación que sufrió Argentina: un pote de leche costaba 10 pesos en la mañana y al mediodía subía a 400. Sin embargo, no podemos compararnos con Argentina ni tampoco con Alemania en donde la inflación llegó a ubicarse en 20 millones por ciento y un bollo de pan costaba un millón de marcos.

¿Por qué han fracasado las políticas económicas del gobierno?

— Uno de los principales problemas es que ha habido incumplimiento con los proveedores internacionales y la causa es la caída de las divisas que genera el petróleo. Por tanto, el venezolano ha tenido que recurrir al Dólar Today, es decir, a la divisa en el mercado paralelo. Yo sufro de glaucoma y no consigo mis gotas, he tenido que hacer largas colas en las farmacias. Cuando consigo el frasquito me vale 350 bolívares cuando antes costaba solo 80. Me han dicho que me vaya a Colombia porque allá sí las puedo encontrar.

MODELO CUBANO

¿Venezuela ha copiado el modelo económico de Cuba?

— Mi comandante Chávez imitó el modelo de la economía cubana y recordemos que Fidel Castro manejó la situación interna de la isla con medidas que no se pueden adecuar a Venezuela. Por ejemplo, Castro pudo restringir la salida y entrada al país e implementar una tarjeta de racionamiento porque Cuba es, precisamente, una isla. Y en Venezuela no se puede porque, entre otras cosas, somos tierra firme y tenemos una frontera muy viva y grande con Colombia. Y cuando la gente no pudo conseguir dólares preferenciales, ni Sicad ni tampoco Simadi, entonces, cuando hizo su aparición el Dólar Today.

[quote_center]“Comerciantes, políticos y militares se benefician de los dólares baratos”[/quote_center]

¿Es decir, que hay una distorsión grave en la economía?

— Por supuesto.

¿Quiénes se están beneficiando?

— Se están beneficiando comerciantes, políticos y militares quienes obtienen dólares a 6,30 bolívares, a 12 y también del Simadi. No sé quiénes son ellos y, por tanto, no podría dar sus nombres.

“SÍ HAY GUERRA ECONÓMICA”

¿Qué entiende usted por la economía socialista que propone el gobierno?

— Winston Churchill dijo que cuando la política y la economía se enfrentan la justicia sale ultrajada por la ventana. Eso es más o menos lo que está ocurriendo en Venezuela.

¿La gente cree que la escasez, inflación y carestía de la vida se debe a la guerra económica que denuncia el gobierno?

— Sí hay una guerra económica pero de sobrevivencia darwiniana. Es decir, en las actuales condiciones de la economía los empresarios no quieren invertir porque van a tener pérdidas. No creo que el objetivo sea tumbar a Maduro, los empresarios no andan pensando en derrocar a los gobiernos sino en su tasa de ganancias. Claro, tampoco descarto que haya factores del sector empresarial que deseen pescar en los ríos revueltos de la política y crear perturbaciones en ese ámbito. Pero, no quisiera opinar de política, eso se lo dejo a los políticos.

[quote_center]“Los empresarios no quieren invertir porque no hay condiciones”[/quote_center]

¿A qué se debe la brusca caída de la producción, si el Estado controla casi el 40% del aparato productivo?

— Un amigo productor falleció recientemente y tenía una hacienda en los llanos que era acosada por delincuentes que a punta de fusil le quitaban los animales y lo que producía. Él no podía combatirlos. La mano de obra para producir es cara al igual que los insumos. Mi amigo me decía que también hay leyes que perturban de forma muy grave la productividad en el campo. A esto se suman los controles de precios en donde las tasas de ganancias del sector agrícola son muy bajas y el trabajo en general es sumamente difícil y complicado.

¿CUÁNTO GANA UN BACHAQUERO?

La gente de Aporrea y Marea Socialista se ha pronunciado a favor de una auditoría pública sobre la asignación de divisas en los últimos diez años ¿Qué opina usted?

— Eso no es fácil. Tendría que hacerlo un equipo de técnicos, Venezuela no tiene la capacidad para hacer esa auditoría.

¿Es factible la dolarización de la economía?, ¿hay que dolarizar los salarios como medida de urgencia para enfrentar la inflación y la escasez?

— No nos conviene la dolarización aunque seremos dolarizados. Mi profesor Domingo Alberto Rangel, tutor de mi tesis de grado, decía que si un país no fabricaba no podía impulsar su desarrollo. La única economía que puede salir adelante en el continente es la de Brasil, los demás estamos fritos. Si no sabemos fabricar no tenemos vida. He leído sobre los casos de las economías de Japón, Brasil y Singapur y todos comenzaron con simple fabricación de tornillos. Me pregunto, ¿por qué Venezuela no puede instalar una planta para producir tornillos?

[quote_center]“Bachaquear es de los vivos, un negocio de la viveza”[/quote_center]

¿Cómo analiza el tema del bachaqueo?

— Te doy un ejemplo de cómo funciona el bachaqueo. Una persona en la frontera que llena el tanque de su moto con gasolina venezolana y la vende en Colombia puede llegar a ganarse hasta 360 mil bolívares al año. Ningún profesional en Venezuela puede ganar esta cantidad con su salario. Fíjate, mi pensión de jubilado es de 7 mil bolívares. Es, en general, un problema que se presenta en toda economía que depende del vaivén internacional. Por ejemplo, durante la época de la Perestroika en Rusia una sopa de pollo costaba en Venezuela 1,50 bolívares y en ese país su equivalente era de 150 mil bolívares. En el mandato de Stalin el valor del rublo se equiparó al de la moneda comunal. Esto es algo que han hecho los chavistas en Venezuela y no es posible porque recordemos que la moneda se mueve dentro del mercado capitalista.

ARROPARSE HASTA DONDE ALCANCE LA COBIJA

¿Cómo observa que los profesionales estén bachaqueando para sobrevivir?, ¿usted también bachaquea?

— Debemos saber que en el mundo darwiniano (donde sobrevive el más apto) existen el pendejo y también el vivo. Yo recibo 7 mil bolívares de mi pensión y muchos me han dicho: “Oye, Marrerito, no seas pendejo, vamos a bachaquear gasolina”. Allí está la vaina, ¿cuándo yo me gano 360 mil bolívares? Pero como soy pendejo seguramente me agarrará la policía y me meten a la cárcel de Santa Ana. Es decir, pendejo no puede ser vivo, bachaquear es un negocio de la viveza.

[quote_center]“Hay que arroparse hasta donde alcance la cobija”[/quote_center]

Mencionó el tema de la gasolina, ¿qué opina de aumentar el precio del combustible tal y como ha propuesto el gobierno?

— Sí hay que aumentarla pero hay que determinar bien el porcentaje de ese incremento ¿En qué porcentaje se aumentó durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez –y que luego vino el Caracazo- y en qué porcentaje se pretende subir en el gobierno de Maduro? La economía no puede ser manejada por personas arribistas sino de acuerdo a Darwin, es decir, sobrevivirá el más capaz y eso pasará con todo este zaperoco.

¿Por qué Venezuela tiene la inflación más alta del mundo?

— Es la más alta porque queremos tener un ritmo de vida y de consumo al estilo norteamericano. Hay quienes ganan 7 mil bolívares y andan con una camioneta Ford Runner y le deben 150 mil bolívares al banco, ¿cómo es eso posible? Usted amigo tiene que arroparse hasta donde le alcance la cobija. Yo, por ejemplo, gano 7 mil bolívares y tengo un Ford Faymont del año ‘78, tengo un paltó que lo compré hace quince años, lentes que tienen veinte y un reloj que tiene 35. Yo nunca pude ir a Miami para constatar aquello de “ta’ barato, dame dos” pero ahora conozco a gente que ha ido hasta China gracias a los dólares baratos.

LA CORRUPCIÓN ESTÁ INSTITUCIONALIZADA

¿El venezolano puede ahorrar en medio de esta alta inflación?

— Adam Smith decía que el origen de las riquezas de las naciones y de las personas se fundamenta en el ahorro. Y el venezolano no ahorra porque no le gusta, por el contrario, se endeuda. Por ejemplo, es un peligro mortal en contra de la economía que las pensiones sean pagadas igual que el salario mínimo. Yo la cobro y me beneficio pero estoy consciente que es muy dañino para la economía. Las pensiones deben funcionar con los mismos mecanismos que se utilizan en los fondos de ahorro. Otro problema es que en Venezuela la gente se chulea al Estado a diferencia de Estados Unidos donde el Estado vive de la gente. Allá se paga impuesto hasta por respirar pero es retribuido en servicios. Nunca he ido a Estados Unidos pero sé cómo funciona eso allá. Todos tenemos que pensar en cómo aportar al país y no al revés, como decía John Kennedy.

[quote_center]“La economía necesita confianza e inversión”[/quote_center]

¿La corrupción es parte del deterioro de la situación económica del país?

— Por supuesto. Recuerde que Simón Bolívar decretó el fusilamiento de quienes robaran o negociaran con los bienes del Estado. Si aquí funcionara un Ministerio del Paredón como en Arabia Saudita, seguro que otro gallo cantaría. Lusinchi debió ser juzgado cuando dijo que la banca lo había engañado, por haber sido irresponsable y mal administrador de los recursos del Estado. Lo que pasa es que la corrupción está institucionalizada. A Carlos Andrés Pérez lo iban a juzgar por el caso del Sierra Nevada y salió impoluto gracias al voto de José Vicente Rangel en el Congreso. No se salvó en su segundo gobierno porque el fiscal Ramón Escobar Salom se la aplicó.

¿Maduro ha fracasado en la lucha contra la corrupción?, ¿hay más corrupción hoy que durante la Cuarta República?

— Habría que esperar a que termine el gobierno de Maduro para hacer un balance de sus resultados.

¿Por qué la banca ha sido el sector que más se enriquecido durante estos últimos quince años de proceso revolucionario?

— Sí, ha sido así. La banca está llena de real y apenas paga 1 % mensual a los ahorristas, y en parte se debe a que no hay confianza para invertir y, por tanto, el dinero permanece ocioso en los bancos y luego estos lo invierten en los mercados off shore y que le reportan grandísimas ganancias.

“VISITÉ A CHÁVEZ EN YARE”

¿Usted militó en la Liga Socialista?

— No milité en ningún partido político. Mi rebeldía en la UCV la canalizaba en Bandera Roja pero tampoco milité allí, solo compartía los discursos y me incorporé como agitador. En esos años tuve mis problemas de adicción con la droga y el alcohol pero afortunadamente los superé. Formaba parte de una patota donde estaban estudiantes de medicina, farmacia, economía, estudios políticos y de derecho. Éramos hippies, hijos de políticos, comerciantes, ricos y de don nadie.

[quote_center]“Comerciantes, políticos y militares se benefician de los dólares baratos”[/quote_center]

¿En esos años conoció a Nicolás Maduro?

— Supe de Maduro por los disturbios en la UCV y recuerdo haberlo visto. Era un tipo flaco y alto y yo lo confundía con Noel Rodríguez.

¿Conoció al presidente Chávez?

— Tuve la oportunidad de conocerlo en Yare. Fui emocionado con un grupo de estudiantes para visitarlo en la cárcel. Hicimos una cola de cuatro horas para entrar a su celda. Lo saludé y me preguntó si ya había conseguido empleo. Recuerdo que la visita no duró más de veinte segundos. En esos años no pude contactarlo más porque yo estaba enfermo de la próstata. Pero Chávez hablaba muy bien de mí, inclusive una vez me dedicó casi media hora de su programa “Aló, Presidente”.

¿Cómo se sintió con su muerte?

— Me entristeció. Siempre quise advertirle sobre los riesgos que tenía contra su salud todo ese nivel de estrés y trabajo que tuvo como Presidente. Fue demasiado estrés en él y eso, creo yo, fue el causante de ese cáncer.

[quote_center]“Dependemos del vaivén los precios internacionales del petróleo»[/quote_center]

¿Se dijo toda la verdad?, mucha gente piensa que Chávez no está sepultado en el Cuartel de la Montaña, ¿qué piensa usted?

— Escucho esos temas en la calle y la verdad es que tengo mis reservas. No pude ir a verlo en la Academia Militar aunque vi los funerales a través del canal 8. Quizás hubiese sido mejor que lo velaran a capilla ardiente para que la gente lo viera y, si hubiese sido así, no habría hoy ese misterio.

REPASANDO LA ECONOMÍA

¿Logró su jubilación de la Alcaldía de Caracas?, ¿qué hace actualmente?

— Estoy jubilado de la Alcaldía de Caracas, ya no trabajo. Ahorita me encuentro repasando los libros de economía para reencontrarme con los conocimientos. Uno de esos temas es matemática financiera, la cual tuve que repetirla tres veces y finalmente la pasé con 10. Este reencuentro con mis estudios de economía me permite, además, manejar el estrés. Yo les recomiendo a las personas que se escondan en un buen libro y no en el café ni en el alcohol.


Buhonero, chofer de funeraria y sepulturero

¿Qué recuerda de aquellos días cuando usted iba a las marchas con su toga, birrete y el cartel con su apellido?

— Fueron días muy difíciles para mí. Fíjate en esto: José Guerra entró al Banco Central de Venezuela por recomendación de Douglas Bravo, y Domingo Alberto Rangel me recomendó a mí. Pero en el BCV dijeron que no podían contratarme a mí porque yo era alcohólico, drogómano y loco. De todas maneras, presenté unos exámenes académicos para evaluar mi nivel de conocimientos y saqué 18 puntos. Pero luego siguieron diciendo que no. Maritza Izaguirre y el “Búfalo” Díaz Bruzual me dijeron que para ingresar al BCV no solo prevalecía la nota sino las referencias bancarias. No pude entrar y decepcionado salía a las calles de Caracas con mi toga y mi birrete para pedir empleo.

¿Lo reconocen en la calle todavía?

— Sí, claro, bastante gente. Me expresan burla y cariño. Sabes, esa pancarta que yo llevaba colgada al cuello es muy recordada por la gente. Quedó como ícono de una época de crisis. En Estados Unidos hay un tal Conde Marrero que sale a la calle diciendo que también está desempleado y que, inclusive, me ha recordado a mí. Claudio Fermín me metió a trabajar en Fundacaracas, de allí me botó Aristóbulo y luego me reincorporó Ledezma.

¿Se casó?, ¿tiene hijos?

— Yo me casé con Emma Montilva, licenciada en educación. Tenemos veinticinco años de matrimonio. No tenemos hijos.

¿En qué otros lugares usted trabajó?

— Fui buhonero en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez; trabajé como sepulturero en el Cementerio General del Sur cuando Diego Arria fue gobernador de Caracas, y fui chofer de la funeraria de ese camposanto. Cuando Claudio Fermín fue alcalde, por esas ironías de la vida, me designó como director de ese mismo cementerio. El locutor Efraín de la Cerda hablaba de lo bonito y seguro que estaba el cementerio durante la época que fui su director.

¿En qué fecha nació usted?

— Nací el 8 de agosto de 1948, tengo 66 años de edad.