Responsabilizan a una empresa estadounidense y dejan de lado al país que permite su presencia en el territorio marítimo que le corresponde a nuestra siempre Guayana Esequiba
Rafael Sureda Delgado
El pasado lunes 22, el presidente Maduro presentó por TV los candidatos a las primarias parlamentarias por el Psuv y afirmó: “…quiero verle la cara a la derecha para ver si se van a oponer a apoyar al Jefe de Estado y a nuestra Venezuela que está siendo agredida por la Exxon Mobil y la provocación en el Esequibo (…) yo no voy a dar marcha atrás (…) pero defenderé a la patria venezolana con firmeza…”
Pues, aquí está mi rostro, con nombre y apellido y foto sin maquillaje, que sale en este artículo como siempre, sin importarme el calificativo que me endilguen por lo que voy a escribir.
Usted está empeñado en dirigirle las baterías verbales, léase gritos, a una compañía privada petrolera estadounidense, muy poderosa por cierto, como la causante del deterioro de la relación Venezuela-Guyana; la canciller Rodríguez, por su parte, cumpliendo sus órdenes, pues para eso es usted quien dirige las relaciones exteriores, indicó que la mencionada compañía está tratando de inmiscuirse en un tratado, que seguro usted conoce, el Acuerdo de Ginebra. Relación (Exxon-Acuerdo de Ginebra) que no he logrado entender, perdóneme mi ignorancia.
Estos disparos que lanza a esta empresa, hipotéticos por supuesto, pues no creo que usted sea capaz, y esto no es cuestión de valentía o cobardía, de ordenar hundir su plataforma petrolera, pudiera considerarse que expresan agobio; por un lado, por los resultados de las primarias y turbación con el tema del Esequibo y, por el otro, la molestia porque su gobierno perdió la apelación contra la sentencia que le obliga a usted, perdón, a todos los venezolanos, a pagar más de un mil millones de dólares, de todos los venezolanos, por la expropiación realizada por el anterior presidente, léase Hugo Chávez, precisamente a la Exxon, ¡qué casualidad!. ¿Habríamos tenido igual reacción si la petrolera hubiera sido de Rusia, China o de su admirada dictadura cubana, para no mencionar otros países, si tuviéramos un reclamo pecuniario con esos países? Me atrevo a responder que no. ¿Verdad?
¿Por qué exige usted a la oposición, esa que día tras día, como un disco rayado, denuncia como vendida al “imperialismo yanqui” y otras imputaciones que por cansancio no menciono pues deseo llenar este espacio con mis ideas, que lo apoyen en su posición?; ¿pero cuál es esa postura, señor Presidente?, ¿la de responsabilizar a una empresa estadounidense y dejar de lado al país que permite su presencia en el territorio marítimo que le corresponde al territorio-terrestre de nuestra siempre Guayana Esequiba, que no es otro que Guyana, ahora presidida por un general que lo único que hace es defender sus intereses, al igual que nosotros deberíamos defender los nuestros, si es que los conociéramos?.
En todo caso, ¿cuáles son esos intereses a defender por usted y que la oposición debe apoyarlo (en cuanto a mi persona, no porque yo sea de oposición sino porque he sido crítico de todos los gobiernos, aún del que me daba trabajo) los de acusar a una empresa privada o reclamar a Guyana, lo que estuvimos haciendo hasta el 2004 y reiniciado, qué raro, por su propio gobierno desde hace unos meses?
Exige usted apoyo porque necesita la “unidad nacional”, pero unidad para qué, insisto, ¿para buscar firmas como si fuera un decreto como el de Obama, que a estas alturas y entre abrazos de altos dignitarios políticos de ese país y de su gobierno no ha anulado, y ahora pretende lo mismo con una empresa privada norteamericana, que busca poco menos que iniciemos un hipotético enfrentamiento armado con Guyana?
Afirma usted que “no va a dar marcha atrás”. Está bien, no debe hacerlo ni para coger impulso, pero ojalá sirviera su aseveración para tratar de resolver los problemas nacionales (seguridad, abastecimiento y demás “tonterías” que degradan nuestro día a día), pero no tengo más remedio que preguntarle ¿qué está haciendo usted, en concreto, sin frases preparadas ni gritos, que no sea necesario dar marcha atrás?. ¿Significa qué va a seguir acusando a una compañía estadounidense a la que le debe usted un mil millones de los dólares que escasean en nuestro país, de ser la causante de que no se resuelva en forma “práctica y satisfactoria” nuestro reclamo del Esequibo y por ello “no va a dar marcha atrás”?.
¿Quién dificulta el ambiente Venezuela-Guyana y, por tanto, el desarrollo del Acuerdo de Ginebra, la acreedora Exxon o el gobierno guyanés que se niega sistemáticamente a cumplir lo establecido en el tratado de 1966?.
Si la “unidad nacional” que usted solicita se va a centrar en la compañía privada para dejar de lado a Guyana que es quien está creando y es responsable de los problemas. Yo, para eso no acompaño ni a mi mejor amigo.
Nota: Si es verdad lo que dijo la prensa que usted en la Asamblea Nacional va a acusar a la Exxon Mobil por provocar a Venezuela para tener problemas con los países limítrofes (léase Guyana) le digo con el mayor respeto, va a ser más de lo mismo. Distraer, distraer y distraer. Lamentablemente.
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