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«Existe una tendencia privatizadora de la educación»

Educación en Venezuela | Foto: AVN

El segundo objetivo del milenio abordaba el alcance de la educación primaria. Para 1998 la situación venezolana era prometedora, con 88% de cobertura escolar; luego de 17 años el porcentaje permanece casi invariable. La matrícula escolar bajó en el sector oficial y los privados crecieron en estudiantes



Mónica Duarte

Ni avances ni retrocesos. La escolaridad al nivel de primaria ha presentado muy pocas diferencias en sus tasas anuales. Las únicas variaciones han sido un aumento vertiginoso en el año 2002 y un descenso en el año 2008.

Venezuela se perfilaba con grandes esperanzas para el objetivo educativo propuesto en el año 2000 como “la enseñanza primaria universal”. Comenzaba el milenio con un Índice de Desarrollo Educativo (IDE) de 0,910. Para 2010 este índice había aumentado 0,046 puntos y desde ese momento ha presentado una tendencia descendente.

La lectura que hace Tulio Ramírez, presidente de la ONG Asamblea de Educación, sobre los números dados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es que “no es posible llegar al 100%, es un ideal difícil de cumplir pero se llega cerca. Venezuela siempre lo ha estado”.

La formulación del segundo objetivo del milenio tuvo como meta principal “asegurar que, en 2015, los niños y niñas de todo el mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria”. Los indicadores estadísticos que se usan para esta medición son: tasa neta de escolaridad primaria, proporción de alumnos que llegan al último grado de educación básica y la tasa de alfabetización entre 15 y 24 años.

La cobertura del sistema escolar en la primaria se encuentra en 93,4%, lo que representa un total de 3.467.714 alumnos entre 1º y 6º grado. Según las cifras oficiales, para el año 2000 la matrícula de la misma etapa era de 3.423.480, solamente 44.434 niños por debajo de la cifra actual.

Inscripción en primer año de primaria
Tomad del Informe Escolaridad e Inversión Educativa en Venezuela 2015 | Luis Bravo Jauregui

El investigador Luis Bravo Jáuregui elabora todos los años el informe “Memoria Educativa Venezolana” donde analiza los números de la escolaridad en el país. Tras años de experiencia ha observado como habitualmente hay diferencia en los indicadores nacionales, pero en todos la matricula tiende a la baja, especialmente en el sector oficial.

Existe una tendencia “privatizadora” de la educación, considera Bravo Jauregui. En los últimos dos períodos escolares, los planteles públicos y gratuitos han presentado una contracción de 549.000 personas, mientras que la iniciativa privada aumentó en 130.000.

Según puede leerse en las Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación, se han presentado dos grandes períodos en el sistema escolar: uno de expansión, de 1998 a 2005, con un aumento de 1.838.832 alumnos en todos los niveles. Y, de ahí en adelante, un desgaste matricular debido, principalmente, al descenso en la atención oficial.

Para 1998 el total de inscritos en el sistema de educación formal era de 6.233.127, el año 2005 la cifra aumentaba a 8.071.959. Sin embargo, para 2013 disminuye a 7.803.684. Dentro de esta caída, el sector oficial presentó un descenso de 750.000 niños en escuelas públicas, mientras que la atención privada aumentó en 480.000.

Las cifras nacionales de matrícula escolar se acercan al indicador del objetivo del milenio, pero su lento crecimiento aún excluye cerca de un 5% de niños en edad escolarizable, según indica Leonardo Carvajal, director del doctorado de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello. Este porcentaje escapa de la capacidad de cobertura del sistema, comenta el especialista, por la condición excepcional de familias empobrecidas o de zonas rurales.

[quote_center]el número de inscritos en primer grado ha ido disminuyendo año a año[/quote_center]

Otro indicador para analizar la eficiencia interna de la educación es la prosecución estudiantil. La cantidad de alumnos que comienzan en el primer grado y llegan al último grado de instrucción primaria para el período 1999-2000 era de 75 por cada 100, mientras que para 2011-2012 era de 85 por cada 100 alumnos.

El gobierno nacional ha elaborado un plan para aumentar la promoción al siguiente grado. En el año 2005 la etapa primaria cambió las evaluaciones hacia un carácter cualitativo y con ello el nivel de exigencia se flexibilizó. “Muchos maestros han comentado que les llegan órdenes de promover a los estudiantes independientemente de su rendimiento, o hacer exámenes remediales hasta que el estudiante apruebe”, comenta Tulio Ramírez.

La orden de prosecución da una gran tasa de graduados que pasan a la educación media y luego la abandonan por el choque con los conocimientos más abstractos, según explica Ramírez. Para Leonardo Carvajal se trata de una medida de “populismo académico” que no se realiza con la supervisión adecuada.

Junto a esto, el número de inscritos en primer grado ha ido disminuyendo año a año. Hay una contracción sostenida hasta el año 2008 con una recuperación los últimos tres años, que no compensa las pérdidas anteriores, como lo demuestra el informe Memoria Educativa Venezolana .

Aurora Lacueva, doctora en Ciencias de la Educación, asegura que la deserción ha disminuido gracias a las políticas gubernamentales que ayudan a la promoción del estudiante. Las computadoras Canaima, el programa de alimentación escolar y la colección de libros bicentenario han estimulado el interés del niño en la escuela.

Eduacion-Primaria
La cobertura del sistema escolar en la primaria se encuentra en 93,4%

Del analfabetismo al “milagro educativo”

El 28 de octubre de 2003, el entonces presidente Hugo Chávez anunció que la Misión Robinson I, dirigida a instruir a la población analfabeta, había formado a 1.202.025 personas. Dos años después, la Unesco declaró al país «Territorio Libre de Analfabetismo». Para ese día, la cifra de la misión iba por 1.482.000.

En los resultados del Censo Nacional del 2011 se contabilizaron 1.418.000 iletrados, 5% de la población nacional. Cantidad muy cercana al número de analfabetos que reconocía el país en el año 1998.

Leonardo Carvajal califica las cifras de alfabetización como “el mayor fracaso y la mayor mentira” en materia educativa que se ha tenido en los últimos años.

La estimación que se hace para 2015 es de 830.000 analfabetas de más de 15 años y 40.000 entre 15 y 24 años. Lo que demuestra que la deuda dejada por el movimiento alfabetizador nacional es mucho mayor a la que se anuncia. Otro indicador sin cumplir.

Niños en clases con computadoras Canaimita
Expertos aseguran que la deserción escolar ha disminuido gracias a las políticas gubernamentales como las computadoras Canaima, el programa de alimentación escolar y la colección de libros bicentenario, entre otras

La calidad, el reto sin asumir

Uno de los principales problemas que se ha presentado para la medición del éxito venezolano en el objetivo educativo ha sido las condiciones bajo las que se han cumplido las tasas de escolaridad cercanas al 100% deseado, señalan los especialistas.

El informe “Gerencia Escolar y Calidad de la Educación” de Mariano Herrera, director del Centro de Investigaciones Culturales y Educativas, indica que no se dispone de un sistema de evaluación formativo desde 1998.

Los parámetros de comparación son inexistentes. El país no se somete a pruebas de carácter mundial, como PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes), desde el siglo pasado y el Sistema Nacional de Evaluación de los Aprendizajes, SINEA, se aplicó por última vez en 2003, sin resultados conocidos aún.

Una alternativa a estos métodos es la evaluación del aprendizaje de forma prolongada. La Doctora Aurora Lacueva explica que un sistema de tres vías es mucho más eficiente para medir la calidad. “Un indicador donde la escuela se autoevalúe, la realización de un muestreo de proyectos artísticos, experimentos e informes, y la toma de estadísticas grandes, como la inasistencia de docentes y alumnos”, explica.

De la reciente consulta por la calidad educativa se destacó la deficiente formación de los maestros como un obstáculo para el aprendizaje. Un creciente déficit en la categoría de servicio y material docente ha impactado la eficacia escolar.

Así mismo, el aprovechamiento del tiempo en actividades de mayor complejidad, la mejora de las condiciones estructurales de los planteles, un currículo integral y más interesante son otras de las soluciones que plantean los expertos.


Si quieres contactar al autor de esta historia escribe a: monica@larazon.net