La prednisona, fármaco incluido en la terapia antirrechazo de pacientes trasplantados, e indicado también a personas con lupus, cáncer, artritis y otras enfermedades autoinmunes, se agotó en las farmacias del Ivss y en la red privada. Otras opciones también escasean
Patricia Marcano
La dificultad para conseguir prednisona, un corticosteroide indicado –entre otras cosas- para evitar el rechazo de órganos trasplantados, comenzó a finales del año pasado en farmacias independientes o privadas. Ocho meses después la disponibilidad no mejoró y el único ente que contaba con el fármaco en sus anaqueles (el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales –Ivss- en sus farmacias de medicamentos de alto costo), también se quedó sin el medicamento.
“No hay prednisona en todo el país”. Esa fue la respuesta que recibió el viernes pasado Francisco Valencia, trasplantado de riñón y presidente de la Asociación Amigos Trasplantados de Venezuela, en la farmacia de alto costo del Ivss ubicada en Los Ruíces. Relató que las llamadas de pacientes que comenzó a recibir el fin de semana, denunciando la falta desde distintos estados, le confirmaron la situación.
La prednisona es un fármaco económico que se conseguía en cualquier droguería pero, ante la escasez, los pacientes trasplantados comenzaron a solicitarlo en las farmacias del Ivss, que lo distribuye gratuitamente por formar parte de la terapia de inmunosupresores antirrechazo; esto aumentó la demanda, explicó Valencia.
“Hace varios meses nos reunimos con las autoridades del Seguro Social y nos manifestaron que la demanda se había duplicado pero aseguraron que tenían suministro suficiente para cubrirla. Ahora nos extraña que no hayan tomado previsiones y que no hagan las compras en tiempo oportuno. Hay una preocupación enorme porque hay pacientes que ya no tienen nada de prednisona y ese es un medicamento que en el caso de los trasplantados renales debe tomarse de por vida. La vida de los trasplantados está en riesgo”, advirtió Valencia.
Más de 10 mil pacientes
El nefrólogo Alejandro Cisneros, quien trabaja apoyando a la asociación dirigida por Valencia, así como a la Fundación Amigos del Enfermo Hepático (Fundahe), detalló que la prednisona es un fármaco usado desde hace más de 60 años cuando comenzaron a realizarse los primeros trasplantes, y que se ha mantenido como tratamiento antirrechazo.
“Es la pauta más cotidiana. Tiene una indicación muy precisa y hasta ahora ningún medicamento lo ha sustituido. Hay otros disponibles pero no son la primera opción”, informó el especialista en trasplante clínico renal.
Precisó que es indicado a 100% de los pacientes en el período de postrasplante inmediato y que posteriormente se va ajustando la dosis, manteniéndose por 10 o 20 años, incluso de por vida. Añadió que también está indicado para el tratamiento de glomerulopatías. “No tomarlo puede causar una recaída, se afecta la condición del paciente”.
Francisco Valencia, quien también es presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), aseguró que al menos 3.500 trasplantados están en riesgo por esta carencia, al tiempo que aclaró su uso en otras patologías. La prednisona también es requerida por personas con artritis reumatoide, lupus, asma, alergias y otras enfermedades autoinmunes, así como por pacientes con algunos tipos de cáncer, pues tiene efectos antiinflamatorios.
[quote_center]“no pueden faltar dólares para la salud ni para los alimentos”[/quote_center]
“Debería declararse una emergencia por la escasez de prednisona. Miles de pacientes lo necesitan, hablamos de más de 10 mil personas. Los trasplantados de médula y de hígado también lo tomamos porque evita que el cuerpo ataque al órgano”, agregó Libardo Laurens, presidente de Fundahe, también paciente trasplantado pero de hígado.
Ante la ausencia del fármaco, que aseguran no ocurrió repentinamente sino que empezó a fallar hace dos meses en el Ivss hasta agotarse por completo, Laurens informó que han indagado sobre las causas y acciones para solventar la carencia.
“Tenemos entendido que llegará a finales de julio. Ese medicamento es muy barato y lo producen laboratorios farmacéuticos nacionales pero nos informaron que no lo están fabricando porque no tienen la materia prima, que hicieron la solicitud de dólares al Cencoex para traerla pero no les han liquidado las divisas. Por eso no hay ni en genérico”.
El presidente de Fundahe lamenta que este desabastecimiento se produzca “por la falta de previsión de las autoridades”. Fue enfático al decir que “no pueden faltar dólares para la salud ni para los alimentos”.
Opciones escasas
Elsa Rivas es otra venezolana trasplantada que depende del fármaco. Vive en Puerto Cabello y es médico. “La última vez que me dieron prednisona en el Seguro Social fue hace dos meses, una cajita de 10 tabletas que solo alcanza para una semana”.
Ha recurrido a amigos colombianos para que le traigan desde allá pero cuesta el triple y no tiene los dólares para comprar todo lo que necesita. “¿Y la gente que no tiene, cómo hace? Una amiga se quedó sin nada y le regalé una cajita que tenía guardada”.
Rivas asegura que la situación es muy grave porque tampoco consigue otros corticosteriodes que pudieran sustituir a la prednisona. “Mi mamá tiene artritis reumatoide y no tiene, ni le consigo otros. Yo también tomo prograf y tampoco hay desde hace dos semanas, ese cuesta 4.500 bolívares y alcanza para 15 días. Tengo 14 años de trasplantada y hasta ahora no había vivido una crisis tan aguda con prednisona”.
Francisco Valencia también denunció la carencia de deflazacort. “Aquellos nefrólogos que vean la opción de cambiar el tratamiento a deflazacort no podrán hacerlo porque tampoco hay, desde hace un mes no se consigue en farmacias. Nosotros como asociación no tenemos un banco de medicamentos para paliar esta crisis de prednisona, no pensamos que podía escasear”.
[quote_center]»si empeoramos es peor para el país, sería volver a diálisis, sería dejar de ser productivos»[/quote_center]
En las dos principales cadenas de farmacias existentes en el país no hay prednisona, en ninguna de sus tiendas, según se pudo confirmar ayer. Y en el Banco de Drogas Antineoplásicas (Badan) está agotado al igual que el prograf (tacrolimus), y lo advierten en su cuenta de Twitter @FundacionBADAN.
Sobre este último, Laurens señaló que el Ivss les manifestó que esta semana llegaba un nuevo lote de prograf. De prednisona aún no saben si, efectivamente, llegará a finales de julio o antes, o después.
Valencia recordó que en marzo, al regresar de las audiencias en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entregaron al ministro de Salud, Henry Ventura, un informe sobre la crisis de medicamentos y le solicitaron una audiencia. No han recibido respuesta. Y hace dos semanas entregaron otro, al igual que al presidente del Ivss, Carlos Rotondaro, con las denuncias y recomendaciones derivadas de la audiencia realizada en la ONU. Tampoco han dado respuestas.
“Nos llama la atención que cuando era diputado Ventura era receptivo con las ONG. Ahora que es ministro no se ha reunido con nosotros”, comentó Valencia y con él coincidió Laurens.
Mientras ese encuentro se programe y los corticosteroides continúen ausentes, Elsa se mantendrá preocupada porque no quiere retroceder. “Después del trasplante yo pude retomar mi carrera y hacer mi vida. Nosotros pudimos volver a la vida y si empeoramos es peor para el país, sería volver a diálisis, sería dejar de ser productivos. Es urgente que nos tomen en cuenta”.
Si quieres contactar a la autora de esta historia, escribe a patricia@larazon.net