El gobierno debe sincerarse con el asunto de la “guerra económica”
La propaganda oficial repite sistemáticamente desde hace más de dos años que la crisis que padece el país es producto de una guerra económica con tres vertientes: contrabando, acaparamiento y especulación. Lo que no dicen los voceros es que las tres aristas son atribuibles al propio gobierno en funciones. La Fuerza Armada Nacional es la garante de las fronteras, por lo tanto responsable de evitar el contrabando. Primer strike. Venezuela es un país importador, con un control de cambio manejado por el Estado que asigna las divisas; los puertos por donde llega la mercancía están custodiados por la Fanb y a cargo del Seniat; la distribución de muchos rubros, especialmente de alimentos, es manejada por el gobierno, por lo tanto sus funcioanrios están impregnados del vicio acaparador. Strike dos. Con la especulación tampoco se ha podido en todo este tiempo, a pesar de los precios justos, del Estado Mayor contra la guerra económica –cuyo jefe desertó- y leyes Habilitantes aprobadas para atacar el flagelo. Ponche sin tirarle. El gobierno debe sincerarse, asumir y convocar a la nación toda. El juego lo va a perder por forfait. EDE