El vicepresidente de la Asociación de Profesores Universitarios de la UCV (Apucv), Tulio Olmos Gil, afirma que existen cuadros comparativos en los que se muestra cómo en los últimos 30 años los salarios de los docentes han ido en dirección contraria a la inflación en Venezuela
Edgardo Agüero S.
El tema de la precarización del salario de los docentes no es nuevo y se ha venido agudizando con la crisis económica por la que atraviesa el país. En este momento las autoridades de los gremios docentes discuten la problemática planteada con el gobierno, en torno a las mesas de negociación de la II Convención Colectiva Única.
Como sabemos, el problema salarial ha tenido un largo período en vigencia ¿Cuál es la exigencia que hacen los profesores universitarios al gobierno?
El problema del deterioro y precarización del salario de los profesores universitarios tiene por lo menos treinta años de antigüedad, existen cuadros comparativos en los que se muestra cómo en los últimos 30 años los salarios de los docentes han ido en dirección contraria a la inflación en Venezuela.
Si bien la crisis universitaria también tiene unos cuantos años, es en los últimos siete cuando se ha agudizado por diferentes razones, entre las que cabe destacar la repetición de presupuestos deficitarios no acordes ni a las exigencias de la universidad ni a la galopante e incontrolable inflación que agobia por igual a todos los sectores del país.
Los universitarios como todo sector asalariado que depende de su salario para satisfacer no solo sus necesidades básicas y las de su familias, sino además para contribuir a su actualización y mejoramiento profesional, hemos padecido el impacto del fenómeno de la inflación al punto de quedar aislados del resto de nuestros pares a nivel internacional, puesto que se ha convertido en un hecho la imposibilidad de adquirir libros y revistas ni que decir de viajes al exterior para intercambiar ideas y resultados con colegas de universidades extranjeras.
¿Exactamente qué exigen ustedes?
En este ambiente de pauperización económica y académica, los profesores estamos exigiendo al gobierno: Presupuesto universitario adecuado a las necesidades y retos que tiene que afrontar una institución que necesita estar a la altura de sus pares en el mundo. Sueldos justos para profesores, empleados y obreros que laboran actualmente en condiciones muy precarias, muchos de ellos por debajo del salario mínimo nacional, y mejoras sustanciales en nuestras condiciones socioeconómicas como son entre otras el seguro de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM) primas y otros beneficios contemplados en nuestras actas convenio.
[quote_center]“En los últimos 5 años han egresado (tan sólo) de la UCV más de 1200 profesores”[/quote_center]
¿Han recibido alguna respuesta de las autoridades competentes?
Las respuestas de parte de los organismos competentes hasta ahora han sido parciales, por cuanto si bien es cierto que estamos en las mesas de negociación de la II Convencion Colectiva Única (II CCU), no hemos recibido respuesta sobre la vigencia de las Normas de Homologación (NH) que son el instrumento legal de negociación del que disponen los profesores universitarios para negociar con el patrón que en este caso es el Estado venezolano, y el Estado está en la obligación de respetar esa normativa legal de ajuste salarial.
¿Qué logros han obtenido hasta ahora? En el caso de los pensionados y jubilados, ¿cómo quedan?
Un primer logro alcanzado fue precisamente que se admitiera que la pensión de jubilación no reviste carácter de indivisibilidad como se admitió en la primera convención, eso significaba que los beneficios adicionales estaban todos incorporados en la pensión. En estas definiciones se logró eliminar esa noción, porque eso lo que producía era que los jubilados se quedaran rezagados con respecto a los activos en cuanto a los beneficios socioeconómicos, porque al ser la pensión indivisible no afectaba las primas ni cualquiera de los otros ajustes de las otras cláusulas socioeconómicas; entonces, al ser divisibles, cada vez que haya un aumento de prima, cada vez que haya un aumento en el bono de alimentación, por ejemplo, a ellos tiene que dársele de igual manera. Ese es un primer logro, el segundo que estamos esperando, y fíjate que es parte de esta agenda de conflicto, es la homologación de todos los beneficios. No hemos llegado a la discusión de las cláusulas que tienen que ver con eso, pero ese es uno de los objetivos: lograr que a los jubilados y pensionados se les dé el mismo trato que a los activos.
¿En qué estado se encuentran los trabajos de campo, laboratorios, etc? ¿Hay presupuesto para las investigaciones?
Nuestros laboratorios están en precarias condiciones, no existen reactivos para pruebas prácticas, los trabajos y salidas de campo han tenido que ser sustituidas por clases teóricas, los presupuestos de funcionamiento de las facultades son cantidades insignificantes. En materia de investigación, en el caso de la UCV, el 85% de los presupuestos, se nos va en nómina de todos los sectores, el 15% restante hay que dividirlo entre todos los renglones, y evidentemente el que más impacto ha sufrido es el de investigación. Por ejemplo el DCH tiene apenas 25 becarios en el exterior, después que llegamos a tener entre 200 y 250. Esto significa que los proyectos para investigación, todos están paralizados, significa también que financiamiento para asistencia a eventos internacionales, por supuesto no hay, porque nada más que el costo de un pasaje se llevaría el equivalente a 3 ó 4 investigadores y 2 ó 3 proyectos de investigación.
¿Han contemplado medidas de presión dentro del conflicto?
En cuanto a las medidas y acciones que nos hemos trazado es bueno destacar una diferencia fundamental con respecto al conflicto vivido en 2013. En aquella oportunidad fuimos a un paro indefinido en medio de un ambiente de división, cada sector: obreros, empleados y docentes estaba por su lado, no hubo unión y sin embargo se obtuvo una victoria importante. En este momento tenemos un sector universitario convencido de que la división solo trajo desgaste y debilidad. En el presente llevamos adelante una estrategia de unidad que ha fortalecido a los trabajadores del sector, en torno a la defensa del salario como una manera de reivindicar los ingresos del grupo familiar y en torno a esa idea estamos unidos obreros, empleados y docentes. Se han iniciado acciones bajo la coordinación de un comando interfederativo que agrupa a los tres sectores y que lleva adelante la estrategia de mantener la lucha bajo un solo frente y hacia un objetivo común: el bienestar de todos con salarios justos defendiendo la dignidad del sector universitario. En ese ambiente se han realizado: movilizaciones y acciones de calle dirigidas a sensibilizar a la sociedad sobre nuestra precaria situación, paros escalonados de 24 horas sin descartarse de mayor duración, que es el momento en el que nos encontramos ahora: paro indefinido, declaraciones y ruedas de prensa, asambleas por sectores e intergremiales en todas las universidades del país, contacto y coordinación con otros gremios para realizar movilizaciones conjuntas, como la realizada con los periodistas a propósito de la celebración del día del periodista.
¿Los acompaña algún otro gremio nacional en esta lucha?
El acompañamiento de otros gremios y otras organizaciones ha sido un hecho palpable, como lo demuestra el apoyo que nos han brindado entre otros: el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), el Frente Autónomo de Defensa del Salario y del Sindicato (FADESS) el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), La Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (AVERU), Las Academias, La Federación Médica de Venezuela (FMV), entre otros.
[quote_right]Nuestros laboratorios están en precarias condiciones, no existen reactivos para pruebas prácticas, los trabajos y salidas de campo han tenido que ser sustituidas por clases teóricas[/quote_right]
Sabido es que el éxodo de profesores sigue en aumento ¿Cómo describiría el nivel académico de la Universidad Central en este momento?
El capital humano, como es conocido, está dejando la universidad en busca de nuevos horizontes más promisorios para el docente y su familia. La crisis de talento humano en nuestra institución es un hecho realmente alarmante que tiene que llevar a la reflexión no solo a las propias universidades sino al mismo gobierno. En los últimos 5 años han egresado (tan sólo) de la UCV más de 1200 profesores en un complejo proceso que abarca no solo renuncias, sino jubilaciones y permisos, por no hablar de los cambios de dedicación hacia dedicaciones menores (convencionales por hora) y concursos desiertos.
El panorama así planteado es el de una universidad desolada académicamente en breve puesto que pareciera que ya la carrera docente no se hace atractiva para aquellos egresados que decidan hacer carrera en una institución que no puede ofrecer salarios adecuados a las exigencias que se plantea el joven egresado que debe afrontar la tarea de formar una familia asumiendo los costos que ello acarrea en las actuales condiciones de nuestro país. La pregunta que nos hacen los jóvenes que egresan de nuestras casas de estudio e: ¿cómo hacer para comprar vivienda, automóvil y sostener un familia con el sueldo de un profesor universitario que apenas supera el salario mínimo?
Evidentemente en esas condiciones las universidades se quedarán en muy corto plazo en condición de cierre al verse imposibilitadas de atender la demanda estudiantil y en situación de atrofia académica que muestre las escasas investigaciones que se puedan realizar y en condiciones que ni siquiera ameriten su difusión o comunicación. Estamos hablando de la negación de las universidades, estas solo tienen sentido en un ambiente de seguridad financiera que garantice el libre ejercicio de la profesión y libertad para investigar con recursos garantizados tanto para su realización como para su divulgación, en un país en el que ciudadano debe perder gran parte de su tiempo para completarlos artículos de primera necesidad, no es posible pensar las academias al servicio del país y comprometidas con dar solución a los grandes problemas del país, sólo cuando recuperemos la majestad del oficio del profesor universitario podremos volver a comenzar a pensar en la universidad que se necesita para proyectar el futuro del país.
Debo señalar que el ritmo de las negociaciones es muy lento si tomamos en consideración que las mismas debieron haber comenzado en el 2014 fecha en la que venció la I CCU y en estos momentos las discusiones no alcanzan ni la mitad del proyecto. Habría que añadir un tercer elemento como es el de la cláusula de las tablas salariales (83) pareciera estar lejos de ser alcanzada antes de iniciar el período vacacional, lo que sin duda tendría incidencia en el pago del bono vacacional. En el día de ayer (09/07/15) no se aprobó ninguna cláusula, es decir, que se perdió en términos de negociación. Por lo tanto, tengo la impresión de que el gobierno ya está empleando la táctica de la operación morrocoy, para que en lo que de inicio el período vacacional, el pliego de convención colectiva no este aprobado.
