,

Más “dakazos” y “cotazos” para salvar al moribundo

Dakazo policial

El gobierno trata de salvarse apostando al efectismo con algunos «dakazos»


Humberto González Briceño

El “Cotazo” o “Dakazo” policial. El régimen sigue contra las cuerdas. La inseguridad y la crisis económica han creado una afilada tijera que sigue cortando las cabezas de los líderes regionales del PSUV. El gobierno trata de salvarse apostando al efectismo. En el pasado acciones como el “Dakazo” tuvieron un efecto importante en la opinión al hacer creer que al menos algo se estaba haciendo. Hoy el gobierno vuelve a usar la misma estrategia en lo que ahora se conoce como el “Cotazo” o el “Dakazo Policial”. La toma militar y policial de sectores de la Cota 905, la carretera Panamericana, y la Av. Bolívar solo busca distraer la opinión pública y hacer creer -una vez mas- que el gobierno hace algo para resolver el grave problema de la inseguridad. Demasiado tarde. El “Dakazo Policial” ha pasado sin pena ni gloria para la mayoría de los ciudadanos y ha sembrado resentimiento en antiguos aliados del gobierno.

Surgió el desamor. El gobierno siempre ha desarrollado políticas complacientes con el hampa y la criminalidad. Ideas descabelladas como las zonas de paz y otras mas ingenuas como el plan de desarme reflejan una mentalidad débil y dócil frente al hampa. A sabiendas de sus vinculaciones con bandas y organizaciones criminales, el gobierno le otorgó a criminales y delincuentes importantes prebendas y beneficios tales como casas y dinero. Ahora el gobierno les ha declarado la guerra y esta expulsando a las familias de los delincuentes de las casas que antes les regaló. Con razón desde las casas y apartamentos les gritan: “Traidores!”.

Más medidas efectistas. Para tratar de recuperar a una masa chavista cansada y desilusionada, el gobierno trata de reenfocar su imagen “socialista”. Medidas como la expropiación de galpones comerciales de la Polar y la Coca Cola en La Yaguara tienen el doble propósito de volver a conectar al gobierno con el chavismo duro y crear focos de ruido para distraer a la opinión del verdadero problema: la tragedia económica de la inflación, la escasez y la devaluación. Angustias puntuales que el gobierno no ha podido atender. A pesar de los “dakazos”, “cotazos” y otros “azos” el régimen agoniza.

Más del 70% de los venezolanos quiere salir de Nicolás Maduro. Según un estudio de opinión difundido esta semana por Venebarómetro-IVAD, 71,2% de los consultados considera la gestión del actual presidente de la República como muy mala. Allí están no solo opositores e independientes sino también chavistas desencantados, todos frustrados ante la dramática incapacidad del régimen para solucionar los problemas.

Chavismo al foso. El referido estudio de opinión detectó que la intención de voto por la oposición es de 32,6% y la de los independientes de 27,6%, mientras que los candidatos chavistas se ubican en un difícil 20,8% de preferencia. El tamaño del fracaso de este gobierno es tan grande que esta arrastrando a un tercer lugar y quizás más abajo a los candidatos chavistas al parlamento.

Deshojando la margarita. Contarse o no contarse. Ese es el dilema del régimen. Ir a unas elecciones controladas donde la avalancha de votos en contra podría superar los alcances del fraude o quitarse la careta democrática y suspenderlas para evitar una derrota anunciada. La mayoría de las encuestadoras ofrecen números que coinciden en la dramática caída libre que experimentan los candidatos del gobierno a las parlamentarias. Según estos estudios de opinión lo que se debate no es la derrota del régimen sino por cuantos votos será. Es difícil ponderar el valor cuantitativo de factores como la capacidad de fraude del régimen y la severidad de la crisis económica que lanza oleadas de votos en contra cada día.

@humbertotweets