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Discursos de Maduro y Santos enturbian el camino al diálogo

La tensión entre los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos se mantiene por el tema de la frontera. Las acusaciones mutuas han prevalecido y aún no hay fecha sobre la posible reunión entre ambos mandatarios


 

Redacción de La Razón

El pasado domingo, el presidente venezolano Nicolás Maduro realizó un llamado a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, en el que reafirmaba su disposición al diálogo para la resolución del conflicto en la frontera colombo-venezolana. “Yo estoy dispuesto a sentarme a habar con usted donde usted diga, cuando usted diga, como usted diga”, afirmó Maduro.

No obstante, el mandatario venezolano anunció este lunes el cierre de la frontera por Paraguachón, estado Zulia, y decretó el estado de excepción en los municipios Guajira, Mara y Almirante Padilla. Ese mismo día Maduro afirmó que mantenía la intención de reunirse con su homólogo colombiano, siempre que las condiciones propuestas por este fuesen dejadas de lado. “Aquí quien pone las condiciones soy yo, porque ustedes son los agresores”, destacó Maduro.

Durante su discurso, se dirigió a la canciller colombiana, María Ángela Holguín, a quien calificó de “abusadora” por su recomendación al ejecutivo nacional venezolano de cambiar el modelo económico del país.

Sin embargo, el presidente culminó su alocución ofreciendo su mano para pautar un encuentro con Santos. “Estoy listo para dialogar, para resolver estos problemas. No me rehúya más, vamos a vernos, restituyamos la relaciones de diálogo, de respeto, de convivencia, de coexistencia entre modelos”, manifestó Maduro según reseña la agencia de noticias AFP

En respuesta, el ministro de Interior colombiano, Juan Fernando Cristo, dijo que “el presidente Santos siempre ha estado dispuesto al diálogo y ayer aceptó la mediación de Uruguay, pero cumpliendo con las condiciones humanitarias para los colombianos maltratados”.

Cristro puntualizó que las decisiones tomadas por el gobierno venezolano ofendían al pueblo colombiano y dificultaban la situación de diálogo. Además puntualizó que Venezuela ha negado dos de las tres condiciones propuestas por Santos para el debate: el ingreso de los colombianos a recoger sus enseres abandonados cuando fueron obligados a salir y el respeto a los protocolos de deportación de los connacionales.

La respuesta de Santos

El día lunes, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció que había aceptado la propuesta de Uruguay para mediar en la situación de conflicto en la frontera colombo-venezolana en pro de su resolución.

Lo propio hizo Nicolás Maduro y notificó que había accedido a la oferta de mediación que le hicieron Brasil y Argentina.

Sin embargo, tras la alocución del mandatario venezolano del lunes en la noche, que ha sido calificada como “hostil”, el discurso de ambos presidentes se ha hecho más severo e inflexible y las perspectivas de diálogo se han visto comprometidas.

El presidente colombiano señaló este miércoles que la causa de la crisis del hermano país era la autodestrucción de la Revolución Bolivariana. “La revolución bolivariana se está autodestruyendo a sí misma por sus resultados, no por cuenta de los colombianos ni del presidente de Colombia”, afirmó el mandatario.

Aludió al mejor posicionamiento de Colombia con relación a Venezuela y aseguró que “hoy miles de venezolanos vienen a Colombia a buscar trabajo, huyen de la inseguridad”. “Colombia es el país que va a crecer más en América Latina, (mientras que) Venezuela va a decrecer”, comentó el presidente.

Durante su discurso, Santos reconoció la masiva producción de cocaína en suelo colombiano, pero indicó que el cierre de frontera solo beneficiaría a las mafias y la criminalidad en ambos países.

El mandatario recordó que hasta el momento sus relaciones con Venezuela habían sido de respeto y cordialidad, pero sostuvo que no puede aceptar que se culpe a su gobierno y a sus ciudadanos de la crisis que vive el hermano país. “Los problemas de Venezuela son hechos en Venezuela, no en Colombia”, reiteró.

Santos extendió un llamado a la diplomacia y el diálogo, y explicó que en ese radar no entran los insultos ni las payasadas”. También destacó que “No descansaremos hasta que se entienda la gravedad de lo que está pasando en la frontera”.

Mientras las tensiones entre ambos países se tornan cada vez más rígidas, la cifra de colombianos que han sido expulsados del suelo venezolano ha ido incrementando: la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ubicó en1.467 los expulsados de Venezuela.