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Lecciones del presidente Mao

Mao Tse Tung

La rectificación no es fácil. Habría que eliminar el aventurerismo y individualismo pequeñoburgués que se disfraza de rojo rojito


Julián Rivas

A principios de este mes se cumplieron setenta años de la victoria de China frente al Japón. Es una de las grandes hazañas de la humanidad. Fue producto de la Guerra de Resistencia contra el Japón que dirigió el gran timonel, Mao Tse Tung.

Grandes lecciones nos dejó el presidente Mao. Su obra escrita es leída por políticos y académicos serios, comunistas o no comunistas. Se trata de una escuela de vida, de revolución y de gobierno. De lucha junto al pueblo.

En medio de la Guerra de Resistencia contra el Japón, el presidente Mao iba construyendo el poder popular. La ética era principio básico para la acción política. Combatió todas las desviaciones.

“La política es el punto de partida de todas las acciones prácticas de un partido revolucionario, y se manifiesta en el proceso y el resultado final de sus acciones. Toda acción de un partido revolucionario es la aplicación de su política. Si no aplica una política correcta, aplica una errónea; si no aplica determinada política de modo consciente, la aplica a ciegas”. Sobre la política concerniente a la industria y el comercio. (27 de febrero de 1948),Obras Escogidas, t. IV.

Mao hasta impulsó procesos de rectificación. “Es muy ardua tarea asegurar una vida mejor a los centenares de millones de chinos y transformar nuestro país, atrasado económica y culturalmente, en un país próspero, poderoso y con elevado nivel cultural. Precisamente para asumir esta tarea con mayor competencia y trabajar mejor junto con todos aquellos que, sin ser militantes del partido, se mueven por altos ideales y están decididos a hacer transformaciones, debemos desplegar movimientos de rectificación tanto ahora como en el futuro y desprendernos constantemente de todo lo que sea erróneo”. Discurso ante la Conferencia sobre el Trabajo de Propaganda (12 de marzo de 1957).

El Presidente Mao fue un maestro y explicaba las cosas de manera didáctica. Trabajó sobre una realidad concreta. Se burlaba de los que sabían mucho de Grecia pero no de historia china. Creía firmemente en la lucha de clases y en la liberación de las masas campesinas para construir una nueva China.

“Nuestro Partido Comunista, así como el VIII Ejército y el Nuevo 4º Cuerpo de Ejército por él dirigidos, son destacamentos de la revolución. Estos destacamentos nuestros están dedicados por entero a la liberación del pueblo y trabajan totalmente por los intereses del pueblo. El camarada Chang Si-te era uno de los combatientes de estos destacamentos. Todos los hombres han de morir, pero la muerte puede tener distintos significados. El antiguo escritor chino Sima Chien decía: ‘Aunque la muerte llega a todos, puede tener más peso que la montaña Taishan o menos que una pluma’. Morir por los intereses del pueblo tienen más peso que la montaña Taishan; servir a los fascistas y morir por los que explotan y oprimen al pueblo, tiene menos peso que una pluma. El camarada Chang Si-te murió por los intereses del pueblo, y su muerte tiene más peso que la montaña Taishan”.

Un caso en la frontera

Recuerdo que en una oportunidad Jesús Aguilarte me invitó a conocer a un sujeto que venía de un partido cuartorepublicano. Lo veía como prospecto para dirigir el Movimiento Quinta República en un municipio fronterizo de los llanos apureños. Eso fue por 2003. A mí ese sujeto no me convenció. Mejor dicho, no me pareció. Si Aguilarte me hubiera hecho caso. Pero bueno, el sujeto expuntofijista nos recibió en un rancho. Los zapatos eran del color indecible que adquiere la piel de un sapo luego que lo aplasta un caucho. Pero también estaban hendidos, doblados y con una raya profunda. Esto en mi pueblo lo llaman zapatos de coge burras.

Por largo tiempo advertimos sobre los vicios en la frontera. Mucho alcalde fronterizo se hizo el loco. Hoy escuchamos que ese sujeto del rancho lleno de arenas, se hizo alcalde. Otros aseveran que está millonario, que tiene ganado para tirar para arriba. Juega gallos por cifras altas, tiene mujeres en cada caserio, qué se yo. Cierto es que nunca se dio por enterado de que su municipio es centro de contrabando de extracción hacia Colombia. Por ahí anda.

¡Caramba, aquí está la mentalidad de insurrectos errantes que hablaba el presidente Mao hace tres cuartos de siglo!. “La mentalidad de ‘Insurrectos Errantes’ en el plano político ha surgido en el Ejército Rojo, debido a la existencia en el país de una enorme masa de vagabundos, especialmente en las provincias del Sur, y a la incorporación de un gran número de estos elementos al Ejército”, decía Mao.

El presidente Mao sugería explicar al pueblo este fenómeno que es un reflejo dentro del partido de las ideas pequeñoburguesas y burguesas. “Para engrosar las filas del Ejército Rojo, no siguen la línea de incrementar los destacamentos locales de guardias rojos y las unidades locales del Ejército Rojo hasta transformarlos en fuerzas regulares de éste, sino la línea de “reclutar soldados y comprar caballos” y “alistar desertores y admitir amotinados”. No tienen paciencia para luchar arduamente junto a las masas, y solo desean ir a las grandes ciudades para comer y beber a sus anchas. Todas estas manifestaciones de la mentalidad de “insurrectos errantes” estorban enormemente el cumplimiento de las justas tareas del Ejército Rojo; por eso la eliminación de estas mentalidades es un importante objetivo de la lucha ideológica dentro de la organización del partido en el Ejército Rojo. Hay que comprender que en las condiciones actuales, ya es inadmisible actuar al estilo de los “insurrectos errantes” tipo Juang Chao y Li Chuang”, explicaba Mao Tse Tung.

Cierto es que este reclutamiento de vagabundos contribuye a la corrupción. Quien nunca ha sido revolucionario, ex militante de partidos de ultraderecha, difícil que cambie. Por supuesto que no todo derechista es vicioso, pero el derechista hace culto al dinero. Bien vestidos o mal vestidos. Están en todos lados. Arriba y abajo, dentro y fuera del país. Donde haya cargos y contratos.

“Tienen su marxismo y también su liberalismo: hablan del marxismo, pero practican el liberalismo; el marxismo es para los demás, y el liberalismo, para ellos mismos. Llevan ambos en su bagaje y encuentran aplicación para uno y otro. Así es como funciona el cerebro de cierta gente. El liberalismo constituye una manifestación de oportunismo y es radicalmente opuesto al marxismo. Es negativo y, objetivamente, hace el juego al enemigo. De ahí que éste se alegre si en nuestras filas persiste el liberalismo. Por ser tal su naturaleza, no debe haber lugar para el liberalismo en las filas revolucionarias”, advirtió el presidente Mao.

La rectificación no es fácil. Habría que eliminar el aventurerismo y individualismo pequeñoburgués que se disfraza de rojo rojito. Eso se hace con el pueblo revolucionario, con asambleas revolucionarias. Con revolución y democracia.

P.D: Después de estar un tiempo fuera de Venezuela, pronto estaré por allá. Regreso, para hacer lo que siempre he hecho: Servir al pueblo. Una condición me hace feliz: Ser venezolano y revolucionario del Caribe. Más nada. Y que viva el presidente Mao.