El conflicto sirio acapara los discursos de los jefes de Estados en la Asamblea General de la ONU y divide las opiniones de Rusia y Estados Unidos sobre el mantenimiento en el poder del presidente Bashar Al Assad
Redacción La Razón
Varios mandatarios mundiales han intervenido en el marco del debate de la septuagésima Asamblea General de la ONU haciendo referencia a la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Oriente Medio. Entre ellos figuran el presidente ruso, Vladimir Putin; el mandatario estadounidense, Barack Obama; y el presidente iraní, Hassan Rohaní.
La celebración de la 70.ª Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York reúne a 54 jefes de Estado y de Gobierno, además de 30 ministros. Durante el debate general participarán 196 países y durará desde el 28 de septiembre hasta el 3 de octubre.
El mayor desencuentro se ha evidenciado en el discurso de los presidentes de Rusia y Estados Unidos sobre la guerra en Siria. Barack Obama y Vladimir Putin confrontaron sus posturas en sus intervenciones y, después, con una reunión privada, este lunes, de algo más de hora y media.
En el encuentro, ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de luchar contra el Estado Islámico, aunque chocaron en la forma de hacerlo y, sobre todo, en el presente y futuro del presidente sirio, Bashar Al Assad.
Para Estados Unidos, Al Assad tiene que irse y así lo ha mantenido desde que empezó la crisis, mientras Rusia defiende su legitimidad. Según varios medios, Obama ha reiterado esta idea en la cumbre antiterrorista. «En Siria, derrotar al Estado Islámico requiere, creo yo, un nuevo gobernante«, explicó el mandatario.
Mientras que Putin, en su intervención en la Asamblea General, pidió el apoyo de la comunidad internacional al «Gobierno legítimo» de Damasco. Adelantó, además, que quiere proponer la posibilidad de aprobar en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que busque «coordinar acciones de todas las fuerzas que se enfrentan al Estado Islámico y otras organizaciones terroristas».
Rusia insiste en crear una coalición internacional para luchar contra el EI, pero asegura que de ninguna manera mandará a sus soldados a Siria, de acuerdo a lo explicó a la prensa el presidente ruso. Aunque el Kremlin ha aumentado recientemente su apoyo militar al régimen de Al Assad.
El mandatario iraní, Hassan Rohaní, coincidió en su acusación y fue aún más directo en su discurso del día de ayer sobre la responsabilidad de las potencias occidentales que a lo largo de los últimos años apoyaron a las oposiciones armadas en Siria y Libia.
“La política exterior de Estados Unidos en Medio Oriente cultiva las semillas de la división y el extremismo (…) no debemos olvidar que las raíces de las guerras de hoy, de la destrucción y el terror, pueden encontrarse en la ocupación y las intervenciones militares de ayer», sentenció Rohaní.
Pese a esas duras palabras, Rohaní se sumó a los llamados de Putin y el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, para crear una coalición lo más amplia posible contra los islamistas del EI.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, también se pronunció sobre el tema en su turno frente al micrófono de la Asamblea General. Abordó «la tragedia humanitaria en Siria» e instó a la comunidad internacional a «despertar frente al drama» del país árabe.
Cumbre paralela contra el terrorismo
Barack Obama, presidió una cumbre en la sede de Naciones Unidas para fortalecer la cooperación internacional contra grupos terroristas como el EI, Boko Haram y Al Qaeda.
A la cita asistieron líderes de un centenar de países, una veintena de instituciones multilaterales y activistas civiles. El gran ausente fue Rusia, negados a enviar un representante de alto nivel por considerar que Estados Unidos se estaba arrogando «las funciones de la ONU» al convocar a esta cumbre, de acuerdo a lo expresado por el embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitali Churkin.
«Creo que lo que tenemos aquí hoy es la emergencia de un movimiento global que está unido por la misión de degradar, y en último término destruir, al EI», dijo Obama en su discurso.
Estados Unidos se ha mostrado abierto a cooperar con Rusia contra el EI, pero no parece dispuesto a dejar atrás la coalición de alrededor de 60 países que impulsó hace un año para combatir a los yihadistas.
Colombia anuncia la paz para el 2016
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, compartió ante la Asamblea General de la ONU una noticia histórica: «El conflicto en Colombia está en el camino final de una solución real».
«Nuestro conflicto terminará como máximo el 23 de marzo de 2016«, aseguró Santos al aludir al acuerdo de paz de su Gobierno con la guerrilla de las FARC. «Vamos a terminar el más antiguo conflicto armado del hemisferio occidental», reiteró.
El líder colombiano agregó: «Espero volver a la Asamblea General el año entrante con una Colombia en paz». Ya en la sesión de la Asamblea General de la ONU en 2012 Santos había presentado el plan de paz con la guerrilla, que hoy está muy cercano a concretarse.
Mientras el conflicto en Siria concentró hoy gran parte de la atención de los líderes mundiales, Ban Ki-Moon también pidió que no se dejara a un lado las demás guerras y los grupos radicales que hacen vida en el mundo, como los islamistas Boko Haram en Nigeria y Al Shabaab en Somalia.
