Gustavo Luis Carrera
Aunque la semana pasada el presidente Nicolás Maduro anunció el aumento de sueldo de 30% para todos los educadores, el gremio insiste en la necesidad de aprobar un nuevo contrato colectivo porque sufren una «desprotección social tremenda»
Manuel Alegría
El aumento de 30% para los educadores, anunciado la semana pasada por el presidente Nicolás Maduro, no es una medida que satisface a los profesores. Orlando Alzuru, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), indicó que este incremento no es lo que el gremio educativo aspira porque lo que están exigiendo es que se inicie la discusión de la Convención Colectiva de los Trabajadores de la Educación, que alcanza a más de 700.000 maestros y que se venció este año.
“No aceptamos decretos individuales o aumentos de sueldos dado que tenemos nuestra convención depositada desde el mes de julio de este año en el Ministerio del Trabajo para ser discutida”, expresó.
Yaneth Cazorla, miembro de la directiva nacional de la Federación de Sindicatos del Colegio de Licenciados en Educación, informó que para ellos ese aumento de 30% no es suficiente, pues los educadores esperan que el aumento se nivele con referencia a la canasta básica alimentaria, la cual se ubicó en 62.000 bolívares en el mes de septiembre, según el Centro de Documentación de Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
Aunque el pasado 22 de julio el presidente Maduro ordenó en un acto público que se adelantara la discusión de la convención colectiva, hasta ahora no se ha discutido el nuevo contrato con las diferentes asociaciones educativas del país.
Sin seguridad social
El profesor Alzuru advierte que los educadores sufren una «desprotección social tremenda” y que el problema no es solo salarial. Por ello la insistencia en que se discuta y apruebe un nuevo contrato.
Los maestros poseen la misma póliza de seguro de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM) desde hace dos años, que solo cubre Bs 50.000. Por ello piden al Ministerio de Educación que apruebe una cobertura de 350.000 bolívares para afiliados y familiares.
«Este HCM es una ofensa con la cifra actual”, manifestó Cazorla y comentó que las clínicas lo rechazan porque el ente rector no paga. “El maestro está en situación de hambre y de pobreza”, dijo.
También desde hace dos años la FVM no se reúne con las autoridades del Ipasme; los educadores exigen al Ministerio que la institución tenga un órgano contralor y un consejo directivo que esté representado por los gremios educativos del país, de acuerdo a las normas que rigen a la institución.
Cazorla además informó que las cláusulas del contrato colectivo que garantizan la facilitación de viviendas para los educadores y otras relacionadas con la adquisición de insumos médicos y créditos se incumplen. “No hay ningún educador que se haya beneficiado con estas cláusulas”.
Durante toda esta semana están previstas un conjunto de acciones, por más de 5.000 sindicatos educativos, como forma de protesta para “iniciar la discusión de la Convención Colectiva del Trabajo, con el fin de que la sociedad tome conciencia sobre los problemas de los maestros de sus hijos”, señaló Alzuru.
Entre las acciones acordadas hay pupitrazos, pancartazos y volanteos en las zonas educativas de cada estado. Y el jueves habrá una jornada de protesta activa, dentro de los planteles, donde harán asambleas con los padres y comunidad educativa para informar sobre la crisis que vive el gremio actualmente.
