En ningún caso permitiremos que por la vía de la asfixia económica, los censores de la izquierda chupamedias vean cumplido su objetivo de forzar el cierre técnico de Aporrea
Jesús Silva R.
Hay grupos en la izquierda venezolana cuya tesis para mantener de pie al gobierno no apunta a resolver los graves problemas económicos, políticos y sociales que vive Venezuela para que el pueblo esté satisfecho; sino que más bien plantean eliminar la discusión, la crítica y las propuestas de aliados.
Es decir, hay sectores izquierdistas que creen posible ganar elecciones indefinidamente con propaganda, propaganda y más propaganda diciendo que todo está bien. Si la oposición dice lo contrario, se le acusa de apátrida, pro imperialista, golpista y fascista. Si algún chavista critica errores del gobierno frente a dramas nacionales como escasez, bachaqueo, inflación, la maniobra desesperada es: calumniar al chavista para que parezca que se fue a la oposición y así destruir totalmente el valor de su justa denuncia.
En ese contexto se encuentra la conocida página web Aporrea, como uno de los pocos medios venezolanos donde los chavistas podemos dar advertencias sobre omisiones en las que pudiera incurrir el liderazgo revolucionario y al mismo tiempo, seguir defendiendo ideas del socialismo y el anti imperialismo. Es decir, somos una especie de revolucionarios insumisos e irreverentes que parece generar incomodidad entre burócratas inclinados a la censura y al autoritarismo.
Yo no estoy de acuerdo con todos los escritores de Aporrea. De hecho hay quienes han usado esta página para difamarme de la peor manera, sin embargo creo que la libertad de expresión no puede ser sacrificada en nombre una censura que supuestamente protege a la revolución. Es decir, si un sujeto en sus palabras miente y por lo tanto comete delito, se debe aplicar un control posterior al hecho mediante la acción penal dirigida personalmente contra el autor (conjuntamente con la réplica mediática) para resguardar el honor y reputación del ofendido pero en ningún caso se puede culpar al medio. Obviamente hay límites en cuanto a lenguaje y conductas como la incitación al odio, al racismo, al fascismo, entre otras, que éticamente no merecen ser publicadas.
Pero en resumen, insisto, y daré más detalles al respecto en venideras publicaciones, es triste el propósito de cerrarle la boca, invisibilizar o desprestigiar cobardemente al sector revolucionario crítico, incluso, mucamos bastardos al servicio de ese plan o de esa política han escrito o escriben en estas páginas y son en el fondo operadores de esa acción autoritaria. Cuando atacan a un crítico revolucionario mediante la calumnia, la difamación, o la descalificación personal en vez de discutir con altura ideas y programas, están en el fondo atacando a Aporrea porque esa es la casa de los críticos revolucionarios en Venezuela.
Hágase un monitoreo de los medios de comunicación y nótese el veto a quienes hacen vida permanente en esta página, muchas cosas sólo se saben por esta vía y en otros lados los chavistas no tienen posibilidad de enterarse. Flaco servicio hacen a la revolución unos presuntos revolucionarios que aborrecen la discusión democrática de ideas y siguen apostando al uso abusivo del poder, muchas veces ni siquiera ellos son los jefes, sino más bien los jalamecates y “lleva y trae” que trabajan para los jefes, esos son los peores.
No puedo concluir estas palabras sin expresar mi solidaridad incondicional ante el comunicado de Aporrea solicitando colaboraciones económicas para que “este canto no se pierda”. Ante este hecho más que justificado, sugiero realizar un encuentro de amigos de Aporrea donde los asistentes compremos un cupón y que el dinero recaudado vaya al financiamiento de este valiente y valioso órgano de la Revolución Bolivariana. Que la lista de colaboradores sea publicada para el conocimiento de la comunidad de chavistas a nivel nacional.
En ningún caso permitiremos que por la vía de la asfixia económica, los censores de la izquierda chupamedias vean cumplido su objetivo de forzar el cierre técnico de Aporrea mientras se lavan las manos. A modo de material de apoyo, sobre la situación actual de la libertad de expresión en Venezuela, conversé con un periodista de Venevisión (Eduardo Rodríguez) y otro de VTV (Jesús Manzanarez), quienes me dieron su opinión en video publicado en La Razón: https://youtu.be/5SC7TNgB1Ss.
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