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«La guerra económica es contra la productividad del país»

Jorge Botti y Cipriano Heredia en rueda de prensa de CPFC

El diputado Cipriano Heredia y el expresidente de Fedecámaras Jorge Botti estiman necesarios cinco años para sanar la economía venezolana y señalan que el coste electoral de asumir las consecuencias de los ajustes económicos impide al Gobierno tomar acciones que solucionen la crisis económica


Jacobo Villalobos

Los próximos dos años serán muy difíciles para los venezolanos en materia económica, sean cuales sean los resultados de las próximas elecciones parlamentarias del 6D, según pronósticos del expresidente de Fedecámaras Jorge Botti. “Salir de esta intoxicación de socialismo que hemos tenido estos últimos años va a requerir de muchísimo esfuerzo de los venezolanos”, enfatiza.

No obstante, sostiene que este proceso electoral podría abrir las puertas para un gran consenso económico y político, necesario para solventar la crisis económica. Además asegura que, más allá del número de curules que obtengan las toldas políticas, una vez que la población defina quién es la mayoría y se produzca un consenso, éste ejercerá una presión importante para el cambio económico.

Pese a que se muestra optimista en relación al consenso, explica que durante 2016 va a ser muy poca la posibilidad hacer cambios económicos de fondo. “Primero vamos a tener que pasar un periodo de inestabilidad, de construcción de consensos políticos para avanzar. Va a ser un proceso lento”.

Para Botti, harían falta cinco años para sanar la economía nacional, de comenzar a tomar acciones inmediatas, según explicó en un evento organizado por el Centro Popular de Formación Ciudadana realizado este martes, para dar un balance del año 2015 y ofrecer perspectivas para el 2016.

En su opinión, la primera medida que hay que tomar para solventar la crisis es la creación de ese gran consenso, sin el que ninguna medida económica, de cambios profundos, podría ser llevada a cabo con éxito. Botti considera que no todo está perdido, ve en la economía nacional suficientes fortalezas para hacer un buen programa de transición, cuyos resultados se podrían ver en pocos meses.

Cipriano Heredia en rueda de prensa del CPFC
Heredia indica que 2015 será un año bueno en comparación a 2016, debido a que el gobierno nacional no ha puesto correctivos ni ha dado señales de cambiar de rumbo, lo que, a su parecer, ha dejado al venezolano “sobreviviendo con un sueldo de miseria”

Sostiene que la razón por que el gobierno no ha logrado salir del conflicto es el miedo de asumir los costos que implica hacer las reformas necesarias, un costo político que podría acarrear la pérdida de elecciones, aunado a una visión ideológica y una incomprensión del fenómeno económico actual.

Lamentablemente el año para tomar esas decisiones económicas fue el año pasado, el año 2014, porque no había ninguna contienda política y el gobierno desaprovechó esa ventana de oportunidad”.

2016 será peor que 2015

Cipriano Heredia, coordinador del Centro Popular de Formación Ciudadana, también participó en el evento. Sus consideraciones coinciden con las de Jorge Botti: la guerra económica nacional es una guerra que mantiene el Ejecutivo nacional contra la productividad del país.

“Nuestra evaluación sobre el desempeño económico de este año es realmente muy mala”, explica el diputado Heredia. A su juicio, Venezuela cerraría su tercer año consecutivo con la inflación más alta del mundo, que estima podría superar el 200%.

En la misma línea, el diputado asegura que, frente al dólar, el bolívar ha sufrido una devaluación brutal, “la más dramática de nuestra historia patria”. Heredia calcula que para el 2 de febrero del año 99, día en que el expresidente Chávez tomó posesión del cargo, el dólar costaba Bs 573,88, mientras que hoy en día cuesta BsF. 800, el equivalente a 800.000 bolívares de antes de la reconversión monetaria. Según el diputado, esto significa que la moneda nacional se ha devaluado 1.394 veces frente al dólar, 139.400 puntos en términos porcentuales, en un plazo de poco más de 16 años.

El subsecretario nacional de ABP considera pertinente calcular el precio del dólar en 800, pues afirma que “nadie consigue” la moneda extranjera a tasa oficial. “Vaya usted a buscar un dólar Cadivi, vaya usted a buscar un dólar Sicad, vaya usted a buscar un dólar Simadi, para que vea que no lo va a encontrar, por lo cual es válido sacar cuentas a 800 bolívares”, puntualiza.

En ese sentido, Heredia indica que 2015 será un año bueno en comparación a 2016, debido a que el gobierno nacional no ha puesto correctivos ni ha dado señales de cambiar de rumbo, lo que, a su parecer, ha dejado al venezolano “sobreviviendo con un sueldo de miseria”.

Una economía enferma

Para Jorge Botti es bueno recordar que la economía nacional no siempre estuvo tan mal, sino que durante cinco décadas consecutivas, entre finales de los años 30 y finales los años 70, Venezuela fue “la envidia del planeta, con una economía sin inflación (…) Era una economía que no solo crecía mucho sino que permitía mucha movilidad nacional”.

“Primero vamos a tener que pasar un periodo de inestabilidad, de construcción de consensos políticos para avanzar. Va a ser un proceso lento”, destaca Botti

Por otro lado, el expresidente de Fedecámaras califica de “enferma” a la economía nacional de las últimas tres décadas, acusando al intervencionismo y el estatismo como principales males. Afirma que hoy día y durante los últimos 20 meses, la economía ha dejado de estar enferma para estar “intoxicada de hiper-control y una visión ideológica que han puesto a Venezuela, a su parecer, en la antesala de un quiebre económico”.

El gobierno ha fracasado en su modelo económico y productivo, puntualiza Botti, al tiempo que compara esta situación con la de otros países en los que se ha visto un mayor desarrollo, que ha venido de la mano de la empresa privada.

Bajo su óptica de administrador, el Ejecutivo no ha tomado ninguna medida positiva o pertinente en materia económica en tiempos recientes. Califica la visión de Rafael Ramírez, embajador de Venezuela ante la ONU, y Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela, de volver al sistema de permuta como algo positivo, pero ante las negativas del gobierno nacional para considerar esas políticas, “no podría pensar en una sola medida que haya tomado (el Ejecutivo) que sea ni coherente ni positiva ni para la población ni para las empresas”.

En la misma línea, apunta a que la ausencia de una economía libre, las dificultades que oponen los numerosos controles cambiarios y el control en el margen de ganancia de los empresarios, que impide la reposición de mercancías o su reposición con altos costos, han hecho estragos en la empresa nacional, teniendo como consecuencia la pérdida del patrimonio económico de la población.