Durante la última gestión parlamentaria 61 diputados no entregaron nunca los informes de gestión y 51% del presupuesto nacional se otorgó a través de créditos adicionales
Mónica Duarte
La Asamblea Nacional elegida el 26 de diciembre de 2010 finaliza su gestión con más controversias y deudas que beneficios. «No recuerdo nada por lo que estar orgullosa de la Asamblea Nacional estos cinco años», así lo resumió Mercedes de Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, en el foro “¿Qué hizo el Parlamento 2011-2015? ¿Qué puede hacer la próxima AN?”.
«Ni siquiera se han tomado en consideración uno de los mayores problemas de la sociedad como lo es la inseguridad», agrega De Freitas. Esta misma preocupación fue compartida por todos los panelistas, quienes consideran que las leyes promulgadas le han dado la espalda a la realidad del país.
Carlos Correa, director de la organización Espacio Público, aseguró que la necesidad de un parlamento «de verdad» es una de las mayores preocupaciones para la sociedad venezolana.
«En términos económicos es un desperdicio cuando hay casi más leyes aprobadas por habilitante que por el parlamento, se ha desnaturalizado el sentido de la Asamblea», agregó.
Desde 2013, 370.462 electores quedaron sin representantes
En el evento también se presentó el informe «El poder legislativo al servicio del Psuv» de las organizaciones Transparencia Venezuela y Monitor Legislativo. En esta evaluación de los diputados y sus labores parlamentarias se destaca la posición de las disputas partidistas que reinan en el hemiciclo y que tomaron el lugar del debate.
Los voceros de diversas ONG coincidieron con el informe y afirmaron que la «discrecionalidad» por parte del presidente de la Asamblea Nacional es una constante en el manejo de los procedimientos legislativos.
Luis Alfonso Herrera, directivo de la organización Un Estado de Derecho, hizo hincapié en la necesidad de reformar el Reglamento Interior y de Debates para que una nueva Asamblea pueda tomar decisiones más representativas.
Diputados usan la Asamblea como «trampolín político»
De los 165 diputados principales, 34 abandonaron sus cargos. De ellos, 30 se fueron a desempeñar otras funciones en el poder ejecutivo, el resto fue despojado de su inmunidad y uno (Juan Carlos Caldera) renunció a su cargo antes de que se aplicara una sanción en su contra.
«No queremos que la Asamblea se vuelva un trampolín para otros cargos, si piden nuestros votos que sea porque nos van a cumplir como diputados en los próximos cinco años», explicó De Freitas.
Producto de estos movimientos se dejaron vacíos dos curules y 370.462 electores quedaron sin representantes. Los circuitos 11 y 4 de los estados Zulia Y Falcón, respectivamente, no tienen diputados luego de que, en el primer caso, Mervin Méndez y su suplente Ender Pino fueran elegidos alcaldes. Por su parte, Henry Ventura fue designado Ministro de Salud y Alberto Castelar, su suplente, embajador ante Costa Rica, dejando desierto el puesto de Falcón.
En total 15 diputados se postularon a gobernadores y 5 resultaron electos
Pero los saltos que transformaron la composición del hemiciclo también fueron entre partidos. A pesar de la reforma de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones y Manifestaciones (aprobada en diciembre de 2010, un mes antes de iniciar el periodo de la actual Asamblea) donde se sancionaba a los diputados que cambiaran de grupo político, los cambios no fueron penalizados.
El año 2011 comenzó con 98 escaños para el Gran Polo Patriótico, 65 para la Mesa de la Unidad (MUD) y dos para el PPT. Pero en el segundo año tres diputados de Monagas rompieron con el PSUV y se sumaron a la oposición, mientras que dos de la MUD se incorporaron al oficialismo.
En 2013 Hernán Núñez, electo por el estado Sucre, pasó de la MUD al PSUV y se allanó la inmunidad parlamentaria de Richard Mardo y María Aranguren, ambos opositores, maniobra que permitió obtener 99 curules para el Gran Polo Patriótico. El último cambio se dio luego de la destitución de María Corina Machado que permitió el asenso de Ricardo Sánchez, quien ya había roto relaciones con la MUD.
Presupuesto y contraloría
Durante estos cinco años de gestión las rendiciones de cuentas no fueron una norma. De los 165 diputados solo el 9% entregó sus informes de gestión anuales, mientras que 61 no los presentaron nunca.
Entre los parlamentarios que nunca rindieron cuenta está el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, y el presidente de la Comisión de Finanzas, Ricardo Sanguino.
Pero los presupuestos tampoco se hicieron bien. Todos los años se debieron aprobar más de 130 créditos extra para cubrir el gasto público nacional.
Estas asignaciones adicionales llegaron a acumular más de 2.570.630 millones de bolívares en un total de 1052 créditos, siendo el 51% del gasto total aprobado.
Según el informe de la ONG Monitor Legislativo, los recursos asignados para salud, educación, prisiones y electricidad son menores en términos reales año tras año. Mientras que los gastos en Seguridad Ciudadana fueron inferiores a los destinados a defensa y armamento.
Se han aprobado 1052 créditos adicionales
A pesar de la cantidad aprobada por asignación extra presupuestaria la Comisión de contraloría no presentó ningún informe definitivo de las memorias y cuentas, ni interpeló a los ministros en función por alguna actuación en particular.
Vestalia Sampedro, diputada miembro de la comisión de Finanzas, afirmó que, tanto los supuestos económicos como los recursos no controlados, han socavado la estabilidad económica nacional contemplada en el artículo 320 de la Constitución. «Las consecuencias del manejo de las finanzas han sido impuestas a la sociedad a través de la inflación».
La parlamentaria también expresó preocupación por los fondos paralelos que se crearon para que los ingresos no vayan directamente al tesoro de la nación y no puedan ser auditados. Entre ellos se mencionó al Fondo Nacional para el Desarrollo Endógeno (Fonden), el Fondo Chino, Fondo Miranda y Fondo Simón Bolivar.
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La responsabilidad legislativa se delegó en tres habilitantes
La actividad legislativa, clave en el funcionamiento del parlamento, quedó opacada por la aprobación de tres leyes habilitantes (una para el fallecido Presidente Hugo Chávez y dos para el Presidente Nicolás Maduro).
Unas 132 de las 197 leyes aprobadas en los últimos cinco años fueron por autorización presidencial, mientras que solo 65 siguieron mecanismos regulares.
La segunda Ley Habilitante que se otorgó a Maduro sigue vigente y con ella solo ha promulgado dos leyes: la Ley para la soberanía territorial y la paz, y la Ley de Costos y Precios Justos. En su anterior habilitante (vigente del 19 de noviembre de 2013 al 19 de noviembre de 2014) el presidente dictó 61 decretos ley.
En el balance del último quinquenio también destacan las deudas de aprobación. En espera de su publicación en Gaceta Oficial se encuentran 12 leyes y quedan otras 10 en plazo perentorio que deben ser reformadas.
En promedio, se aprobaron 13 leyes por cada año, siendo el 2013 el de mayor productividad con un total de 20 leyes sancionadas. Aunque los voceros de las ONG consideran que se dejaron por fuera temas fundamentales como la transparencia de las instituciones públicas y la delincuencia.
Datos destacados
- En 2013 la Junta Directiva decidió remover a la oposición de la presidencia de las cuatro comisiones que dirigía.
- Dos diputados (Freddy Bernal y José Vicente Rangel Ávalos) cumplieron funciones mientras desempeñaban otros cargos extra parlamentarios.
- De las 65 leyes sancionadas, 23 se relacionan con temas económicos, 9 con temas de seguridad y 7 con derechos humanos.
- El acumulado temporal de los poderes especiales otorgados a la presidencia es de más de dos años.
- No se pudo observar ningún debate fuera del canal de televisión oficial de la Asamblea (ANTV), medio que ostenta el monopolio de transmisión de las plenarias desde el 23 de diciembre de 2010.
Si quieres contactar a la autora de esta historia, escribe a monicaduarte@larazon.net