“Somos socios del Fondo Monetario Internacional y hemos extraído lo que nos interesa, como el saldo favorable de los derechos especiales de giro”
Enrique Meléndez
El economista Rodrigo Peraza se pregunta de dónde están sacando tanto dinero para financiar la “catajarra de créditos adicionales” que publica la Asamblea Nacional casi a diario y que el presidente anuncia a bombo y platillo en sus largas y recurrentes cadenas.
“Es una de las muchas interrogantes que quedan para futura investigación en el ámbito fiscal. Lo que sí es un hecho es que la Casa de la Moneda de Maracay trabaja a plena capacidad”, afirma.
El proyecto de presupuesto para 2016 presenta un total de gastos por el orden de 1 billón 548 mil 574 millones de bolívares, que serán compensados más adelante con lo estimado en la Ley de Endeudamiento.
¿Por qué el gobierno no totaliza los gastos, sin necesidad de aprobar esas compensaciones, traducidas en créditos adicionales?
Indudablemente que se ha introducido una práctica que está en contradicción con el principio constitucional (artículo 299) del equilibrio fiscal. En los presupuestos precedentes se subestimaban los ingresos petroleros para luego manejar los excedentes a criterio del presidente de la República, quien alimentaba diversos fondos al margen del principio de unidad del tesoro (Cuenta Única del Tesoro 2701 en el BCV). Por otro lado, al dejar una parte importante de los gastos al azar de los créditos adicionales, rompe cualquier planificación por la incertidumbre de su aprobación.
«El Presupuesto Original 2014 se estimó en 553 mil millones de bolívares y terminó en 1 mil 026 mil millones, es decir, 85 por ciento por encima»
Otro aspecto que hemos observado en estos años es que los créditos adicionales no llevan conexos las fuentes que los financian. Se generaliza diciendo que es con recursos excedentes, pero en el caso de 2015, tales recursos no aparecen. Esto perjudica a las gobernaciones y alcaldías pues se ignora la porción de ingresos ordinarios que se aplican al financiamiento de los créditos adicionales sobre la cual debe deducirse el 20% que constitucionalmente les corresponde.
Si el cálculo de los ingresos ordinarios hubiera sido sincero, esto es, más cercano a la realidad del ingreso petrolero, el país no se hubiera endeudado porque los ingresos ordinarios financiarían todo el gasto corriente y de capital. No se hizo así y ahora y para las futuras generaciones pesará ese fardo que es la deuda principalmente externa.
¿En cuánto se estimó el ejercicio fiscal del año pasado, y en cuanto va lo ejecutado? ¿Cuál es la proporción que cubren los créditos adicionales?
El Presupuesto Original 2014 se estimó en 553 mil millones de bolívares y terminó en 1 mil 026 mil millones, es decir, 85 por ciento por encima; en 2013 ocurrió otro tanto. Esta política tendrá su continuidad en 2015, pues se pronosticaron originalmente 742 mil millones de bolívares y lleva una proyección que calculamos cerrará en alrededor de los 1 mil 480 mil millones de bolívares, esto es, un 100 por ciento.
Pero hay un cambio: los créditos adicionales no podrán financiarse con ingresos petroleros, que estarán muy por debajo de los 60 dólares estimados originalmente (50% menos), y las mejoras en la recaudación de ingresos internos tendrán que cubrir la baja de los ingresos petroleros y las insuficiencias en los gastos. ¿De dónde están sacando tanto dinero para financiar la catajarra de créditos adicionales que publica la Asamblea Nacional casi a diario y el presidente anuncia a bombo y platillo en sus largas y recurrentes cadenas?
«La inflación, que en 2015 cerrará cercana al 200 por ciento, se acelerará en 2016, para ubicarse en el umbral del 300 por ciento»
Es una de las muchas interrogantes que quedan para futura investigación en el ámbito fiscal. Lo que sí es un hecho es que la Casa de la Moneda de Maracay trabaja a plena capacidad.
Llamó la atención el hecho de que el ministro Rodolfo Marco Torres en esta oportunidad omitió las estimaciones del PIB, inflación y tipo de cambio. ¿Qué le hace pensar esa omisión?
Visto así esta política se asemeja a la práctica del avestruz que entierra la cabeza, cuando se ve superado, para no ver la inevitable realidad. Otra materia de investigación para el futuro.Ellos han justificado el silencio de la información en el fetiche de la guerra económica, pero esa excusa es poco creíble, aunque el bloque duro del madurismo la repite como un CD; distinguidos docentes universitarios, como Merentes y Eljuri, se han prestado para esta estrategia anticonstitucional. Lo cierto es que todos los indicadores macroeconómicos han sido desbordados: el PIB real, esto es, la cantidad de bienes y servicios que producirá la economía en 2016 continuará su descenso en no menos del 5 por ciento; la inflación, que en 2015 cerrará cercana al 200 por ciento, se acelerará en 2016, para ubicarse en el umbral del 300 por ciento, y el tipo de cambio, como rebote de todo lo anterior, podría escalar el límite de los 122 bolívares por dólar. Este diagnóstico es un escenario que asume que el gobierno mantendría su política de silencio de información, controles, cambio fijo, constreñimiento de la producción nacional, aumento progresivo de la escasez, entre otros.
¿Está de acuerdo con considerar que está sobreestimado el cálculo del barril de petróleo en el presupuesto a 40 dólares, tomando en cuenta que los precios hoy en día no llegan a ese nivel?
Sinceramente, creo que después de los años de exagerada subestimación, este de 2016 es el más sincero. Como el expresidente Chávez ya no está presente, se acabarán los ingresos extraordinarios y mucho más los exorbitantes; la realidad parece hacerles entrar en razón. Una a favor del ministro. Si se desata una guerra de grandes proporciones, se tendrían que revisar los precios del petróleo.
¿A cuánto asciende el pago de la deuda externa para 2016? Algunos economistas dicen que el gobierno ahora no tendrá eso que se viene conociendo como el raspado de olla, y que pudiéramos vernos en la situación de un default. ¿Está de acuerdo?
De acuerdo al perfil de la deuda que tenemos –también hay sobre ella un manto de silencio desde hace mediados de 2014-, en 2016 debemos cubrir por concepto de servicio de la deuda externa (vencimiento de capital e intereses) alrededor de 16 mil millones de dólares, que con unos ingresos de divisas provenientes de las exportaciones pagantes básicamente petroleras de alrededor de 1,5 millones de barriles diarios –debemos excluir los barriles ya comprometidos con el financiamiento chino-, se dispondrían en la Cuenta Única del Tesoro con un total de aproximadamente 22 mil millones de dólares, escandalosamente insuficientes para cubrir las necesidades de importaciones de un país que no produce y que requiere de al menos 40.000 millones de dólares y con cero posibilidades de aplicar algo al servicio de la deuda.
Esto se llama caer en mora (default en el lenguaje financiero internacional). Obviamente, si se consolidara una alianza para enfrentar las amenazas de los terrorista del Estado Islámico, el panorama antes descrito tendría que cambiar por el efecto sobre los precios del petróleo.
El ministro Torres, asimismo, criticó el hecho de que se esté negociando con el FMI. ¿Qué piensa del manejo que le ha hecho el gobierno, en ese sentido, al diálogo entre Ricardo Hausmann y Lorenzo Mendoza? ¿Requiere el país en verdad 60 mil millones de dólares de refinanciamiento?
El Fondo Monetario Internacional es otro fetiche del régimen; fue estigmatizado por el difunto expresidente sin querer entender la misión de este organismo multilateral del cual somos socios y del cual hemos extraído lo que nos interesa, como el saldo favorable de los derechos especiales de giro. No puedo compartir una mentira.
«El gasto militar es inferior al de salud y de educación»
El manejo de la conversación privada entre un destacado y respetado venezolano, como Ricardo Hausmann, quien en todo momento que tiene oportunidad trasluce su sentir por la trayectoria de su país -como muchos de los revolucionarios de hoy hicieron en los gobiernos democráticos sin que les pincharan los teléfonos-, y el empresario Lorenzo Mendoza, joven venezolano ejemplo de emprendimiento, discreción y tolerancia –muchos en su lugar hubieran reaccionado demandando a Maduro por su frecuentes infamias públicas-, es sin duda una flagrante violación de los derechos humanos ante la cual el nervioso “defensor del pueblo” calla, en desmedro de su autoridad e independencia. Si requiere el país financiamiento de tal magnitud o no es secundario cuando se viola además un derecho constitucional. Todo el tiempo los economistas, empresarios, estudiantes, y ciudadanos estamos discutiendo las opciones que tiene el país después de que pase la “revolución”.
Por otra parte, el titular de la Hacienda Pública aseguró que este presupuesto estará centrado en garantizar los derechos en materia de salud, salario y educación. ¿Es superior la partida que se le asigna a estos renglones, que a la del gasto militar?
El gasto militar ordinario asciende a 85.000 millones de bolívares en tanto que el de educación se fijó en 140.000 millones y salud en 86.000 mil millones. Por otra parte, en los gastos de capital encontramos una partida de 2.432 millones de bolívares para inversión de la Fuerza Armada Bolivariana. Conclusión: el gasto militar es inferior al de salud y de educación.
¿Qué peso tendrán los ingresos por la vía tributaria en este presupuesto?
Los ingresos tributarios están representados casi en su totalidad por los impuestos, refiriéndonos a aquellos de origen interno. Los impuestos internos están concentrados en tres ramos, destacando el IVA, que es regresivo e indirecto, y luego el impuesto sobre la renta a personas naturales y jurídicas, que es directo y progresivo, por lo cual se torna más equitativo. El IVA está asociado a los niveles nominales de consumo y el Islr a los enriquecimientos netos de las empresas y las personas que están incluidas en el sector formal de la ocupación.
Desde otro punto de vista, la participación de la recaudación interna en el financiamiento del gasto es muy relevante por la caída del ingreso petrolero debido a la baja de los precios del petróleo y al tipo de cambio; por la alta inflación, que genera un ingreso por el IVA más elevado y aumenta la emisión de dinero por el señoreaje; y por el rezago en el ajuste de la Unidad Tributaria que afectará al impuesto sobre la renta y ampliará la base de recaudación del IVA.
El petróleo y la guerra
¿Qué incidencia podría tener en los precios del petróleo la amenaza del terrorismo internacional?
Es de señalada importancia advertir el impacto que tendrá el ambiente bélico de los últimos días y la declaración de guerra que ha hecho Francia a raíz de los ataques terroristas del viernes 13N en los precios del petróleo. Se presume que podría provocar un alza en los precios favorable a Venezuela por estar geográficamente fuera de la zona de conflicto. Esto, sin embargo, es solo una hipótesis, pues en la medida que avanzan los días y las horas se van generando apoyos; pareciera que estamos en los prolegómenos de la tercera guerra mundial que anunciara el papa Francisco.