Una de las promesas más polémicas de la oposición pasó la primera alcabala para convertirse en Ley. Todo indica que, de cara a la segunda discusión, la confrontación crecerá
Gabriela González
La jornada empezó desde muy temprano en la Asamblea Nacional y se prolongó por casi siete horas. El primer punto a tratar en la sesión de este martes fue la primera discusión de la Ley de Amnistía, que ya había tenido un debate previo bastante confrontacional.
Sin embargo, hasta las 2:00pm el ambiente en la Asamblea era tranquilo, excepto por el grupo de simpatizantes del oficialismo que se ubica en la esquina de San Francisco y que, en esta ocasión, volvió a lanzar piedras y botellas a quienes subían desde la sede Administrativa (Pajaritos) a la AN.
Cerca de la hora de inicio de la sesión arribaron los diputados oficialistas, portando carteles con fotos de víctimas que perdieron la vida durante los hechos de 2014. Estos carteles luego los colocaron en sus curules hasta culminada la sesión.
Como también era de esperar, familiares tanto de personas asesinadas como de detenidos se hicieron presentes en el hemiciclo. Cada grupo gritando sus consignas y mostrándolas en pancartas, afiches y hasta franelas.
Delsa Solórzano fue la encargada de abrir el debate y presentar este proyecto de ley, que promete “liberar a los inocentes que permanecen presos”, así como el retorno de los exiliados.
Se trata de un proyecto que abarca situaciones políticas desde 1999 hasta la actualidad.
Libertad y justicia desde aceras diferentes
Peticiones igualmente válidas hechas con vehemencia. Así lo hizo constar el publico asistente y hasta los diputados de ambas bancadas.
La bancada opositora mantuvo que la Asamblea Nacional esta facultada constitucionalmente para aprobar una Amnistía, que “no implica impunidad”.
El diputado Freddy Guevara (MUD) se mostró de acuerdo en la necesidad de investigar qué paso en 2014 y saber quiénes son los responsables de las muertes ocurridas durante esos hechos.
Para el diputado Guevara “Venezuela es un país profundamente injusto” con los venezolanos en estos momentos.
Por su parte, Gaby Arellano (MUD), criticó y denunció que todavía se encuentran presos tres diputados electos en el Sebin y calificó de “sicarios políticos” a los jueces que llevan las causas de los denominados presos políticos.
También calificó a la bancada oficialista como “bancada de la crisis” y señaló que allí “se encuentran sentados carteles de la droga”. Esta fue una de las intervenciones más polémicas en esta jornada.
Hasta el punto en el que su compañero de bancada y de partido Gilber Cano reaccionó ante los comentarios que desataba la intervención de la tachirense en la bancada oficialista.
Su intervención le valió la felicitación de sus compañeros quienes la aplaudieron de pie, así como el público que gritaba distintas consignas.
A estas alturas los diputados entraban y salían con café en las manos y uno que otro con una bolsa de comida de una reconocida cadena de comida rápida.
Otra de las intervenciones más controversiales, esperadas y hasta reveladoras fue la del presidente de la AN. Henry Ramos Allup dio clases de derecho, recordó que él lleva el tiempo y advirtió de “grupos gubernamentales que piden la renuncia del presidente Maduro”, todo en diez minutos.
Para Ramos Allup es lógico que la Ley de Amnistía hable de delitos tipificados en el ordenamiento penal, puesto de eso es que se les está acusando a los presos políticos y le pidió a sus colegas diputados oficialistas “un poco de racionalidad” a la hora de hablar. Incluso hizo referencia a ciertos abogados que estaban allí, «que parece que solo han pasado por la Universidad de la vida”.
Ramos Allup fue enfático en decir o predecir que el gobierno y el Alto Militar, quienes a su juicio y junto al TSJ son los que mantienen en pie al Ejecutivo, saldrán pacífica y democráticamente. También advirtió que el máximo tribunal “está planificando ya nuevas atrocidades” , sin dar mayores detalles.
El presidente de la AN hasta tuvo palabras para Diosdado Cabello, a quien le dijo que estaba “muerto” y que solo le habían dejado cuatro miembros en la dirección del PSUV.
No perdió la oportunidad para reiterar que factores militares y políticos ligados al PSUV estarían “forzando la salida de Maduro”.
PSUV responde
Del otro lado de la acera no hubo menos argumentos “agresivos”. Incluso, la bancada oficialista contó con un elemento “sorpresa” que, en situaciones normales no llamaría la atención pero que dadas las circunstancias, podría calificarse de “estrategia política”. En esta sesión, por primera vez, todos los diputados usaron la tribuna de oradores.
Mientras Elías Jaua llamaba al resto de los poderes a desconocer esta ley, bajo el artículo 350, Diosdado Cabello advertía que saldrían a la calle.
Cabello acusó a los diputados opositores de “estar cobrando para beneficiar a personas con esta Ley. Si a usted lo nombran en un artículo, usted pagó más”. El dirigente del PSUV y el diputado Héctor Rodríguez calificaron la Ley como “amnesia criminal”.
Rodríguez además aseguró que esta Ley es “un intento de guerra civil” y que pretende eliminar delitos tipificados en nuestro ordenamiento jurídico.
Por cierto, el jefe de fracción oficialista fue abordado a su llegada a la AN por unas señoras mayores que le decían que era “muy bello”, pero que tenía al pueblo pasando necesidades. “¡Déjate de eso vale!”, le pedían ambas mujeres. El diputado se acercó a ambas, les sonrió y les dio un beso a cada una en el cachete.
Diosdado Cabello fue contundente: “aquí no va a haber reconciliación, ni amnistía, ni amnesia, ni paz. Aquí va a haber patria y justicia”. Asimismo aseguró que los denominados presos políticos permanecerán detenidos.
Piden Reconocimiento
Tal como lo hicieron durante el debate por la reconciliación y la paz, el oficialismo criticó que con esta Ley de Amnistía se piense desconocer al chavismo como fuerza política.
El bloque oficialista señaló que no puede haber reconciliación si hay intolerancia y que ésta es un delito. Igualmente señalaron que esta ley “no va a unir al pais, todo lo contrario”.
Diosdado versus el público
Un hecho curioso ocurrió durante la intervención del diputado Diosdado Cabello. Como si de una competencia de “quién grita más duro” se tratara, mientras él hablaba, el público gritaba “Libertad”. Uno alzaba la voz, el otro replicaba con más fuerza. Finalmente, Cabello les dijo “yo se que me quieren. Yo también los quiero”.
El proyecto de Ley de Amnistía fue aprobado en primera discusión y se espera que la comisión de Política Interior trabaje ahora en el articulado para luego llevarla a la plenaria, a su segunda discusión, artículo por artículo, para su aprobación definitiva.
Después de allí, la Ley tendrá un largo camino para definir su legalidad por parte del Ejecutivo.
Pesca también en crisis
Otro punto que se abordó en esta maratónica sesión fue el de la pesca. Con menos público y tensión, pero igual con igual grado de confrontación.
Se aprobó un acuerdo que llama a crear una comisión especial para investigar y estudiar la situación pesquera y todo lo relacionado con ella.
También se aprobaron dos acuerdos por unanimidad relacionados con el fallecimiento del músico Anselmo López y por el aniversario número 31 de la muerte de Alí Primera.
