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Tras la agresión al gobernador Henrique Capriles con gas lacrimógeno, el llamado de los dirigentes de la oposición fue a reunirse nuevamente en Bello Monte
Redacción La Razón
La marcha opositora recibió el llamado a abandonar el plan de llegar hasta el Consejo Nacional Electoral sobre la 1:00pm de este miércoles, tras encontrar varios cordones de las fuerzas de orden público que impidieron el paso libre a la manifestación, que inició a las 10:00 am con el propósito de exigir al Poder Electoral respuestas sobre la verificación de firmas necesarias para revocar a Nicolás Maduro.
El llamado de los dirigentes de la oposición fue a reunirse nuevamente en Bello Monte, específicamente donde está la sede de Ciudad Banesco, luego de ser repelidos por las fuerzas de seguridad en la autopista Francisco Fajardo a la altura de Plaza Venezuela.
Los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) lanzaron bombas lacrimógenas y no doblegaron nunca su fuerza ante los presentes. La orden parecía no dejarles pasar hasta el CNE.
El Metro de Caracas también suspendió el funcionamiento de 11 estaciones y cuatro rutas superficiales (Metrobus) en la ciudad de Caracas «por seguridad».
En el centro de Caracas, los simpatizantes del chavismo se movilizaron para respaldar las políticas del Gobierno de Nicolás Maduro, rechazar la Ley de Títulos de Propiedad para los beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) y apoyar al Poder Electoral.
Desde tempranas horas se conoció que la movilización opositora que comenzaría en Bello Monte y llegaría hasta el CNE no había sido permisada. Al respecto, el portal aporrea.org asegura que MUD no había solicitado la autorización correspondiente.
Los oficialistas sí llegaron al CNE
La marcha de los partidarios del Gobierno que tenía como destino el palacio de Miraflores se desvió levemente de su recorrido, hasta la sede del CNE. El desvió tenía como objeto dar un apoyo al CNE ante las supuestas presiones a las que es sometida la institución por parte de la oposición para que se active el proceso del revocatorio.
El diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Ricardo Molina se dirigió a los chavistas antes de arrancar la marcha y les advirtió que este es un «momento de definiciones» y que quien quiera «seguir disfrutando de la revolución» tiene que «cerrar filas» y mantenerse «unido a Nicolás Maduro».
El parlamentario y exministro de Vivienda dijo: «No nos calamos más escuálidos en el Gobierno revolucionario», refiriéndose a los funcionarios públicos que habrían firmado para solicitar el referendo revocatorio para recortar el mandato de Maduro.
«El que firme que asuma su responsabilidad y el que quiera revocatorio a Maduro que se vaya a trabajar con los ladrones, con los corruptos, no con los revolucionarios», aseveró.
Molina también pidió «ayuda» para que «el pueblo que se confundió pise tierra», en referencia a esos firmantes.
La movilización del chavismo fue convocada el lunes por el PSUV, horas después de que la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) invitara a sus partidarios a movilizarse en Caracas y el resto de las principales ciudades del país para exigirle al CNE respuesta a la activación del referendo revocatorio.
Capriles agredido
Henrique Capriles, el gobernador del Estado Miranda y excandidato presidencial, fue víctima de una agresión con gases lacrimógenos, cuando intentaba proseguir la marcha hasta la sede del Poder Electoral en el centro de Caracas.
La agencia EFE pudo capturar el momento en el que Capriles recibió una descarga de un líquido propulsado por una lata de gases lacrimógenos de mano de un uniformado de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), con quien intentaba negociar el paso hacia el centro de Caracas desde la autopista.
Capriles se encontraba en la autopista Francisco Fajardo y ya había avanzado hasta los límites del municipio Libertador. El gobernador intentó distraer a un piquete de la PNB para pasar al otro lado de la ciudad, junto a dos docenas de personas pero fue detenido por las autoridades, con las que terminó forcejeando hasta que recibió la descarga del gas mientras otros funcionarios disparaban otras bombas lacrimógenas al aire.
“Lamentablemente se produjo esa situación, fue afectado nuestro hermano Henrique Capriles con un paralyzer que fue dirigido a su rostro”, dijo a la emisora privada Unión Radio el secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Jesús «Chúo» Torrealba, que marchó junto al gobernador este miércoles.
El vocero de la oposición dijo que esta era una acción “cobarde” pues “todo el mundo sabe que Capriles fue operado recientemente por lesiones en su cara, así que es triplemente despreciable ese tipo de agresión”, destacó Torrealba.
