En un comunicado, la oficina del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos hizo un llamado a Venezuela para que acepte las ayudas que le han ofrecido con alimentos y medicinas
EFE
La Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió este martes a Venezuela que acepte la ayuda humanitaria que se le ha ofrecido para paliar la escasez de alimentos, al tiempo que declaró su alarma por las informaciones sobre el arresto en las últimas semanas de cientos de personas que participaban en protestas reclamando alimentos.
«Urgimos al Gobierno que acepte la ayuda humanitaria para apoyar sus esfuerzos en la distribución de alimentos y el suministro adecuado de medicinas, así como garantizar su distribución justa», pidió la oficina del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Ginebra, este 19 de julio.
El organismo sostuvo que además de las detenciones ocurridas en distintas partes del país ha recibido reportes sobre el uso excesivo de la fuerza para controlar las protestas.
«Pedimos a las autoridades que garanticen la libertad de expresión y de asociación y reunión pacífica, facilitando a los manifestantes el acceso a espacios públicos«, agregó la oficina de la ONU.
El último fin de semana, 130.000 venezolanos cruzaron a Colombia por cuatro pasos fronterizos abiertos temporalmente para que pudieran comprar alimentos, medicamentos y otros artículos de primera necesidad.
El pasado 10 de julio, otros 35.000 venezolanos habían entrado al país vecino con el mismo fin.
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Una portavoz del Alto Comisionado también reveló hoy que el representante de esta entidad en Sudamérica ha realizado varias gestiones desde 2014 para obtener un visado que le permita efectuar una misión de trabajo en Venezuela, pero sin éxito.
Sobre la colaboración que busca el Alto Comisionado con Venezuela, el organismo aseguró que «está listo» para ayudar a que este país cumpla con sus obligaciones internacionales a través de observadores que verificarían de forma objetiva e independiente la situación de derechos humanos.
Uno de los países que ha ofrecido ayuda a Venezuela es Brasil. En junio, el canciller brasileño, José Serra, emitió un comunicado oficial en el cual ofrecía donar medicamentos a Venezuela, «a través de organizaciones internacionales humanitarias que puedan promover su distribución».
Según el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno interino de Michel Temer, Brasil sigue «con preocupación la radicalización política, la profundización de la crisis humanitaria y de los derechos humanos, inclusive las prisiones arbitrarias».
Según ha dicho Serra, es crítico «el sufrimiento del pueblo venezolano debido al desabastecimiento de alimentos, la hiperinflación y el colapso de la oferta de medicamentos».
Máximo garante
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh), de la ONU, tiene como mandato exclusivo el promover y proteger todos los derechos humanos en los países miembros.
Está presidida por Zeid Ra’ad Al Hussein desde septiembre de 2014, un diplomático de trayectoria, nacido en Jordania, quien se ha destacado por su amplia experiencia en la justicia penal internacional, el derecho internacional, las actividades de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, la consolidación de la paz después de los conflictos, el desarrollo internacional y la lucha contra el terrorismo nuclear, según puede leerse en la página oficial de la Acnudh.
Zeid tuvo un papel decisivo en la creación de la Corte Penal Internacional, al presidir las complejas negociaciones sobre los elementos de los crímenes constitutivos de genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra.
Antes de ser designado como alto comisionado de derechos humanos en la ONU, ocupó el cargo de Representante Permanente de Jordania ante las Naciones Unidas en Nueva York, función que desempeñó de septiembre de 2010 a julio de 2014, y que ya había ejercido de 2000 a 2007. De 2007 a 2010 fue Embajador de Jordania en los Estados Unidos de América.
Fue Representante Permanente Adjunto de Jordania ante las Naciones Unidas, con categoría de embajador, de 1996 a 2000. Y en enero de 2014, fue Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y presidió los Comités 1533 y 1521 del Consejo de Seguridad, encargados de los asuntos relacionados con los regímenes de sanciones correspondientes a la República Democrática del Congo y Liberia.