El general tiene entre ceja y ceja, entre pecho y espalda, ser el próximo ministro de la Defensa de Nicolás Maduro
Manuel Malaver
El general, Néstor Reverol, Comandante General de la GNB, anda alborotao, endemoniao, engorilao, justificando, no solo los atropellos que un grupo de guardias nacionales cometió contra el presidente de la AN, Henry Ramos, en el Aeropuerto “Oscar Machado Zuloaga”, de Charallave, a su regreso de Washington, sino enviándole una carta al jefe del Poder Legislativo, donde afirma, entre otras perlas, que la FAN es chavista, y la GNB, en especial, un brazo armado dispuesto a defender la revolución en el terreno que sea.
Y la primera pregunta que se me ocurre formular es: ¿Y de dónde sacó, Reverol, estos arrestos hiperchavistas, siendo que, el “comandante eterno” siempre lo tuvo en cuarentena, precisamente, por ser “Guardia Nacional”, pues pensaba que la GN era una fuerza ultracorrupta y ultrapuntofijista que debía ser disuelta, desintegrada, desincorporada de la FAN, y a lo sumo, mantenida como una policía de orden público.
“Además” agregaba Chávez “fueron estos desgraciados de la GN, sus generales, coroneles, tenientes, capitanes, subtenientes y efectivos, quienes, derrotaron a mis muchachos del Ejército el 4 de febrero, valiéndose de que, estaban mejor entrenados en las luchas contra las pandillas de delincuentes que operaban en los campos y las fronteras. Pero que se esperen hasta que llegue a la presidencia, porque los disolveré de un plumazo”.
Pero no eran solo ideas del teniente coronel que lideró el 4F, sino que, si en algo estaban de acuerdo la totalidad de la oficialidad media que lo secundó en la intentona, era en borrar del mapa de las FAN a la GN, pues coincidían en que semejante “cáfila de ladrones” no podían deshonrar el uniforme del “Ejército forjador de libertades”.
Pudo leerse en muchos documentos clandestinos que circularon entre los golpistas antes de la asonada, pero que ahora son difíciles de encontrar, pues desaparecieron misteriosamente, si bien aun se conservan en algunos escasos y privilegiados archivos.
Pero ni Chávez, ni el resto de los líderes del golpe cumplieron su promesa, pues llegados al poder en 1999, vieron como se les esfumaban muchos de los apoyos del Ejército, la Armada y la Aviación y percibieron que, tenían que contar con la corrupta, puntofijista y combativa GN, si querían mantenerse en el poder.
Chavistas y generales de la GN tragaron grueso, pues muchos de los últimos se vieron comprometidos en la rebelión del 11 de abril del 2002 (generales Damiani, Oscar Márquez, Ferreira Torres) si bien, quienes los sucedieron, convinieron en la necesidad un armisticio entre la GN y el chavismo reinante.
Quiere decir que, a partir de ese momento, el presidente y teniente coronel, hace lo imposible por atraer la GN a la revolución, pero como solo sabía hacerlo, corrompiéndola aun más, incorporándola a los grandes negociados revolucionarios, en los cuales, podían participar en igualdad de condiciones con los oficiales “socialistas” del Ejército, la Armada y la Aviación,
Hubo, por supuesto, excepciones, como fue el traspaso del control de las minas del sur del Estado Bolívar al Ejercito, a los jefes militares de la revolución, así como las fronteras y la mayoría de las aduanas, y carreteras y ahí se vio que lo que buscan los “revolucionarios” de Chávez, era desplazar a la GN de los controles que producían dinero, para empezara a enriquecerse con la corrupción.
De esas primeras camadas de guardias nacionales chavistas, viene Néstor Reverol, quien, en el espacio de una década, ocupó ocho altos cargos en las administraciones de Chávez y Maduro, destacándose como Director de la ONA (Organización Nacional Antidrogas), Presidente de Corpozulia, Ministro del Interior y Justicia y Comandante General de GNB.
Pero es evidente que, en tan asombroso periplo, Reverol, ha ido aspirando a más y más y ahora tiene entre ceja y ceja, entre pecho y espalda, ser el próximo Ministro de la Defensa del gobierno de Nicolás Maduro.
Sería, aparte de ascender a la más alta jerarquía militar, la venganza perfecta contra los oficiales del Ejército que un día se plantearon disolver a la GN, siendo que, ahora, tendrían que calárselo y nada más y nada menos, que sujetos a sus órdenes.
Y ofreciéndole la GNB a Maduro como su ejército particular, que lo libraría del tutelaje que ahora le debe a los hombres de Cabello y Padrino López.
Queremos adelantar -para que no se interprete que estaba aspirando a una locura-, que hace pocas semanas estuvo, Reverol, a punto de avanzar en sus delirios, cuando, en premio de que ha convertido a la GNB, en el brazo armado que le hace el trabajo sucio al régimen (violaciones de los derechos humanos, el cuerpo donde se ejecutan la mayor cantidad de operaciones de narcotráfico), Maduro, intentó complacerlo y nombrarlo sustituto del general, Padrino López.
Ardió Troya, pues, tanto los generales del Alto Mando, como los del CEO (Comando Estratégico Operacional) amenazaron con poner sus cargos a la orden y, eventualmente, declararse en rebeldía, y en los cuarteles, donde manda la oficialidad media y baja, hubo ruido de sables, y armas dirigidas contra Reveroll y Maduro si avanzaban en el nombramiento.
“Jamás un oficial de la GN” se oyeron algunas voces “ha sido ministro de la Defensa y menos ahora cuando la mayoría de los oficiales chavistas de la vieja guardia están contra Maduro que, además de la ruptura de una tradición, lo tomarían como un insulto”.
El exlíder autobusero, entonces, echó marcha atrás, dejó el ofrecimiento en veremos, y si bien no le cumplió a Reverol, tampoco ha ratificado a Padrino López, y mucho menos. le ha nombrado, sustituto.
Pero le ha dado órdenes a Reverol de que hable y reprima lo más que pueda, para que se vea que el verdadero ministro de la Defensa está en la sede de la GNB en El Paraíso y no en Fuerte Tiuna-
Reverol, en consecuencia, anda alborotao, endemoniao, engorilao, reprimiendo a la oposición y convenciendo a Maduro de que, con sus muchachos de la GNB, y la Guardia del Pueblo, podría encabezar un “autogolpe” contra esos “cobardes” del Ejército que acaudillan, Rodríguez y Alcalá Cordones, y disolver al cuerpo que fungió hasta hace poco como columna vertebral de la revolución, pero que ahora está contra Maduro, porque lo acusan de haber participado en el asesinato de Chávez en La Habana y de traicionar su legado.
Si, de participar en el asesinato de Chávez en La Habana y por órdenes del dictador presidente de Cuba, Raúl Castro, quien lo veía como un obstáculo para su ascenso al poder, porque Fidel y Chávez tenían establecido crear la República Unida Cuba y Venezuela con la presidencia pro tempore de los dos caudillos, el viejo y el nuevo.
Y allá en La Habana comenzó la enfermedad de Chávez y jamás se le permitió viajar ni ser tratado en otro país, y por allá murió y a los únicos que se les permitió verlo fue a Maduro y sus cofrades del G-2”
Vale la pena recordar la frase del Negro Aristóbulo (creo que vicepresidente) cada que se querella con Maduro: “Estoy convencido que el cáncer de Chávez le fue inoculado”.
Néstor Reverol, Mayor General, parece, con doce cargos por narcotráfico en la Fiscalía de Nueva York, una denuncia “por extorsión” en Maracaibo durante el tiempo que fue presidente de Corpozulia, en la “Lista Clinton” de oficiales venezolanos acusados de narcotráfico por Estados Unidos, y, posiblemente, el primer preso del nuevo gobierno, sea que lo encabecen la MUD o los oficiales del Ejército que acaudillan Rodríguez Torres, Alcalá Cordones y Florencio Porras.
Un hombre de Maduro, en fin, y dispuesto a correr su misma suerte.
