Ordenándole el pueblo en la calle a los diputados: vuelvan a la AN a hacer el trabajo que se les encargó de salir de Maduro. Mientras no lo hagan, no tienen derecho a vacaciones
Jesús Antonio Petit da Costa
No habrá revocatorio con votos. Eso era fácil de prever.
Bastaba con tener claro lo único de que se sabe de Maduro:
1) Es un títere de Cuba, formado e impuesto por Cuba y, en consecuencia, obediente a la monarquía comunista cubana, la que usa a Cubazuela como propiedad suya en su negociación con Estados Unidos y la Unión Europea; 2) Como títere de Cuba cumple el papel que tuvieron los Capitanes Generales hasta Emparam, que fue pagar a la Corona Española, esta vez la monarquía comunista cubana, un tributo que, para ésta, es de petróleo y dólares, a costa de la pobreza y el hambre de los venezolanos; 3) Como títere de Cuba sigue el modelo económico comunista cubano como está expuesto en los planes sexenales (Plan Socialista 1907-1913 y Plan de la Patria 1913-1919), que responden al sistema comunista de economía dirigida que ensayó la Unión Soviética (planes quinquenales), con resultado catastrófico; 4) Como títere de Cuba aplica el modelo político cubano que es una tiranía militar (no hay dictadura del proletariado), cuyo servilismo se ha asegurado Cuba asociándola al narcotráfico; 5) Como títere de Cuba ha armado un ejército irregular de delincuentes, que a cambio de impunidad, le sirva de contrapeso frente a los militares, de los cuales desconfía a pesar de haber extendido la corrupción en sus filas.
En resumen, Maduro no es Maduro. Es Cuba. No se va sino lo echamos, teniendo como ejemplo el 19 de abril de 1810. Sin calle no sale Maduro.
Muchos lo advertimos: en este contexto es imposible que la tiranía acceda a ser revocada. Es cuestión de sentido común.
Es inaceptable que la AN se haya ido de vacaciones sin resolverle el problema a un pueblo que está muriendo de hambre
Sugerimos usar simultáneamente todas las formas de luchas: la agitación, las protestas coordinadas y las movilizaciones, poniendo el acento en la crisis económico-social.
Dadas todas las condiciones objetivas para la rebelión popular agregarle lo único que falta para que estalle: liderazgo, cuyo ejercicio requiere valor personal.
No tengan miedo, dijo Juan Pablo II a los demócratas que luchaban contra el comunismo soviético. Ellos son pocos, nosotros somos más.
Lo mismo habría que repetirle a los venezolanos que luchan contra el comunismo cubano, personificado en Maduro. El miedo nos llevará a la hecatombe.
Moriremos de hambre o en el desamparo ante la enfermedad y la delincuencia si no hacemos nada.
Pero sobre todo moriremos en la ignominia, por haber demostrado una cobardía a tal extremo que preferimos morir de mengua que morir como todo un hombre, con las botas puestas.
El revocatorio que ya no va, era una excusa de la cobardía. Ahora toca la prueba de la hombría que será el revocatorio de calle: revocar a Maduro y su narcotiranía con el pueblo en la calle.
Sería la segunda etapa del revocatorio del 6D, correctamente interpretado por los Obispos como el mandato imperativo dado a los diputados para salir de Maduro.
Puesto que no lo han hecho, el revocatorio de calle debe comenzar por reclamar a la MUD-AN que proceda a declarar la falta absoluta de Maduro por estas causas:
1) No cumplir con el requisito de la nacionalidad exigido por los Arts. 41 y 227 de la Constitución, al no haber presentado el Certificado previsto en la ley respectiva junto con los documentos que le sirvan de fundamento. Es inmoral que una MUD-AN que se dice democrática se niegue a debatir siquiera este asunto.
2) Por haber abandonado el cargo de Jefe de Gobierno al delegarlo en el General Padrino (233); y, 3) Haber roto el orden constitucional (333). Esta declaración de falta absoluta se haría ejecutar con el pueblo en la calle, en días sucesivos, hasta que Maduro se vaya.
Es inaceptable que la AN se haya ido de vacaciones sin resolverle el problema a un pueblo que está muriendo de hambre y de mengua, acosado además por la delincuencia.
Si la frase célebre del 19 de abril de 1810 fue “vuelva usted al Cabildo”, la del 1 de septiembre debería ser dirigida a los diputados: “Vuelvan ustedes a la AN a resolver el problema al pueblo, haciendo el trabajo que se les encargó de salir de Maduro. Ustedes no tienen derecho a vacaciones hasta que no hagan su trabajo. De lo contrario, sus vacaciones serán eternas porque se irán con Maduro”.
@petitdacosta