Los docentes demandan el cumplimiento de su contratación colectiva y solicitan una reunión con el burgomaestre para que les reconozca la deuda
Redacción La Razón
Las educadoras Geraldina De Sousa Couto, Odalis Puertas, Galvis Velázquez, Carmen Brito y Nelly Piñero llevan encadenadas más de 48 horas en franca protesta contra el alcalde del Municipio Chacao (Miranda) Ramón Muchacho.
Las docentes representan a 311 colegas activos y 110 jubilados de cinco unidades educativas del municipio que han visto vulnerados sus derechos laborales, pues la alcaldía mantiene una deuda con ellos contraída en 2015.
La educadora jubilada Geraldina de Sousa explica que hay docentes en el municipio cuyo salario está en Bs. 9.000,00 mensual y exige que Muchacho cumpla con el gremio y les cancele lo correspondiente a lo convenido en la Contratación Colectiva.
De igual manera denuncia y lamenta que Muchacho y los funcionarios de la alcaldía no les hayan recibido o «dado la cara» y que la reacción del alcalde en relación a su protesta haya sido decir: «No siento empatía con los Maestros…Nadie les mandó a elegir la carrera Docente».
De Sousa asegura que se les deben más de 398 millardos de bolívares, que incluyen todas las incidencias salariales de sus pagos desde 2015. Asimismo destaca que existe otra deuda que mantiene la alcaldía con otro grupo de educadores desde 2009.
«Estamos protestando por la falta de seriedad del alcalde. Quiere quitarnos los años de servicio porque no aceptan los años de servicio prestados en otro lado», dice.
La docente que asegura además que tienen el apoyo de la comunidad, destaca que «la educación es un derecho fundamental para nuestros hijos» y exige «el pronto pago» de su deuda pues sabe que la gestión de Muchacho no incluyó en el presupuesto lo que les deben, porque alegan que no tienen el dinero para pagarles.
La representante de los docentes jubilados llama a la reflexión al alcalde Ramón Muchacho, porque, según relata, antes de que él llegara a Chacao muchos ya estaban dando clases. «Es una falta de respeto a los educadores», espeta y exige al burgomaestre que «¡Cancele ya!».