“Hay algunas personas, opositoras, que ven con buenos ojos la declaratoria de un default porque el régimen se estrellaría. Pero en ese avión vamos viajando todos”, destaca el exdirector del departamento de planificación financiera de Pdvsa
Enrique Meléndez
Gilberto Morillo, exdirector del departamento de planificación financiera de Pdvsa y excoordinador de Gente del Petróleo, considera que el resultado del canje que acaba de anunciar Eulogio del Pino, presidente de la estatal petrolera, no es más que un alivio para la pesada carga financiera que arrastra la industria.
Eulogio del Pino le solicitaba a los tenedores de bonos venezolanos de 2016 y 2017 que, en vista de que ellos ganaron mucho dinero en el pasado, ahora debían ser solidarios con Pdvsa ¿Qué piensa usted?
Eso es relativo, porque Pdvsa desde que se inició esta administración, se ha considerado una empresa no muy bien administrada, y siempre ha tenido deficiencias financieras. Eso lo que ha hecho es que el precio de sus bonos en el mercado han bajado muchísimo. Yo creo que han tenido precios exageradamente bajos debido a la desconfianza que hay en el mercado. Entonces, ha habido personas arriesgadas que han comprado esos bonos. Por lo menos, un bono que vence en abril, estamos en octubre, faltan seis meses, hace un año, tú lo podías comprar en 45%. Es decir, ponías 45 dólares y un año y medio después te pagaban 100. Eso es un tremendo negocio. ¡Si te pagan! Lo que del Pino no quiere ver es que el alto riesgo tiene que tener un pago. Entonces, si crees que alguien no va a pagar, oye, eso tiene un precio muy deprimido. Pero no todos los que compraron bonos de Pdvsa o de la República, los consiguieron a ese precio. Hay algunos que los compraron cuando salieron. Yo conozco muchas personas que vendieron su apartamento o tenían unos ahorros y se compraron 10 mil, 20 mil o 50 mil dólares y no los adquirieron a esos precios sino a un cien por ciento. Pero el punto no es ese. Yo creo que el punto está en que Venezuela pasa por una situación difícil. Todo el mundo lo ha dicho, y ahora del Pino lo ha ratificado, al contrario de lo que se decía hasta ahora de que Pdvsa estaba muy bien. Ahora como con el canje no se estaban anotando, entonces él ha tenido que decir: o se anotan o tal vez no les pague esos bonos que ustedes tienen en sus manos. Esa es una amenaza que, bueno, hay que tomarla muy en serio. Los bonos que solo está tratando de cambiar Pdvsa para 2016 vencen en octubre y noviembre; que no es nada, o sea, días.
Reactivar la economía a largo plazo
¿Venezuela tendrá la necesidad de acudir a algún organismo multilateral, con este gobierno o con una transición?
En principio, el equipo que dirige esto está en contra del Fondo Monetario Internacional, que es el ente que está diseñado para ayudar a países que tienen problemas con el flujo de divisas. Ahora ese es un organismo que, como un banco, te pone condiciones para prestarte. A mí no me gusta mucho esa vía porque es más endeudamiento. Si en el país no hay suficientes dólares para financiar las importaciones, creo que si tú abres la economía para que haya inversiones, entonces los inversionistas vienen y se instalan con empresas, de modo que tú puedes reactivar la economía a largo plazo.
¿Cuánto totalizan esos bonos?
Habría primero que recapitular que Pdvsa ha entrado en un período, en el cual se le han acumulado vencimientos de bonos, que se emitieron hace 10 o 12 años y se están venciendo desde el año 2013. Pdvsa y la República están haciendo esfuerzos por pagarlos, debido a que los precios del petróleo han comenzado a bajar y bajaron muchísimo hasta enero de 2016, que se llegó a vender el petróleo venezolano en 20 ó 25 dólares, entonces los mercados dijeron: a lo mejor Pdvsa y la República no van a poder pagar. Porque se han venido acumulando los vencimientos de aquellos bonos, que se emitieron cuando teníamos mucho real, instante en que el petróleo estaba subiendo y todo el mundo compraba bonos de Pdvsa. En los años 13, 14 y 15 hubo vencimientos por el orden de los 10 mil millones de dólares. Pero ahora ya llegado la hora de la verdad: Pdvsa y la República están pagando fuertes cantidades, a medida que los bonos se han venido venciendo. La otra cosa es que el endeudamiento se está achicando. Se ha estado pagando a fuerza de hígado, con precios del petróleo hacia la baja, como te decía, y se han estado pagando esos bonos para evitar las demandas, ya que las que pueden venir son muy fuertes. De modo que nos han dejado sin muchas divisas, para el resto del mercado, en especial, para la importación de medicinas y alimentos. Entonces, en el año 2014 el gobierno hizo un gran esfuerzo, pagó cerca de diez mil millones de dólares. En el año 15 también se pagaron 10 mil millones de dólares y viene el año 2016, que son cerca de 10 mil millones de dólares también. Pero con una característica: los bonos que se vencen en 2016 y en 2017 son bonos de Pdvsa, pues los bonos de la República no tienen vencimientos, de modo que el esfuerzo grande lo tiene que hacer Pdvsa. Porque si un país deja de pagar, entonces afronta serias consecuencias. Pero si una compañía deja de pagar, entonces las consecuencias son más graves, porque resulta más fácil embargarla, y si nos demandan a Pdvsa podrían quitarle Citgo; podrían quitarle tanqueros; embargarle las cuentas, donde recibe pagos por petróleo. Sería una situación bastante caótica, bastante catastrófica. Así que lo que tenía a Pdvsa parada para mediados de octubre era que tenía un pago por 8100 millones de dólares de capital, más los intereses, que se cancelan continuamente por todas las deudas que existen. Ahora mismo en octubre se vencen mil millones de dólares; el 2 de noviembre se vencen 2 mil 50 millones de dólares; el 12 de abril de 2017 se vencen 3 mil millones de dólares; y el 2 de noviembre de 2017 se vencen 2050. Lo cual totaliza 8 mil 100 millones de dólares, que si no se pagan se pueden enfrentar serios problemas de demanda.
Sobre el próximo pago, que se vence ahora en octubre, Pdvsa ha dicho que lo puede pagar, porque cuenta con el dinero. Pero después viene el pago de los 2 mil 50 millones el 2 de noviembre y el resto de vencimientos hasta noviembre de 2017, que Pdvsa ha ofrecido a quienes tienen esos papeles que, en lugar de pagarles, les da un título que se trata de un bono de 2020.
A este bono le pusieron el atractivo de que paga a una tasa de ocho y medio por ciento, que es una tasa bastante alta en los mercados actualmente. Si tomamos en cuenta que las tasas normales que se pagan no pasan de cuatro o cinco por ciento a plazos largos, y éste se trata de un bono que está pagando a ocho y medio. Le pusieron una prima bastante elevada de 20%. Depende de cuál bono tú tengas, te dan 17 ó 22%. Pero vamos a regirnos por el promedio de 20%. De manera que si tú le entregas mil, Pdvsa te da 1 mil 200 de los nuevos.
O sea, ya por ahí te estás metiendo un 20%, si te pagan. Siempre tenemos que ver si te pagan porque hay un riesgo. De forma que por dos millones te están dando una prima de veinte. Además, te están dando el 50,1% de las acciones de Citgo como garantía. Ahora, nadie le presta a Pdvsa porque hay el temor de que va a colapsar.
¿Esa era la razón por la que nadie quería esos bonos pese a esos atractivos?
Lo que hace normalmente una compañía en el mercado es que emite una nueva deuda y con esa paga la vieja. Pero Pdvsa y la República en este caso no pueden hacerlo porque están percibidas como riesgosas, tanto Pdvsa, como Venezuela. Entonces, idearon este canje con todos estos atractivos. Idearon un cronograma, que plantearon en septiembre. Así que dieron chance hasta octubre para que se anotaran los tenedores de bonos. Hicieron una declaración el 6 de octubre, en la que dijeron: nosotros aspiramos a que se anote, por lo menos, la mitad de los 7100 millones de dólares, es decir, 3550. Ellos, posteriormente, sacaron otra declaración escrita donde dijeron: hoy 6 de octubre no se logró la mitad. Incluso, dijeron que estaban lejos de esa mitad y que, por consiguiente, daban un plazo más hasta el 12 de octubre. El 12 de octubre dijeron lo mismo: no se logró, vamos a dar un plazo hasta el 14 de octubre, y entonces el 14 dijeron: vamos a dar un plazo hasta el lunes 17 de octubre. Ese lunes, que era hasta las cinco de la tarde, el agente que está organizando esto mandó un escrito que yo recibo a eso de las 9:00 pm que decía que no se logró que se anotaran los 3500 millones de dólares, pero que vamos a dar otra prórroga hasta el viernes 21, y añadieron una cosa, que fue bastante sorpresiva, aun cuando muchos se lo imaginaban, añadieron un escrito que dice: si este canje no se da, no estamos seguros que vamos poder pagar los bonos que vencen ahora en noviembre, en abril y en noviembre del próximo año. Esta es una declaración bastante fuerte.
¿Cuál fue entonces el desenlace de toda esta situación?
Como tú puedes observar, Pdvsa se estaba enfrentando a finales de este mes de octubre a doce meses, en los cuales tenía que hacer esa amortización, que venimos deduciendo. Esto es 8100 millones de dólares. De modo que hubo un primer vencimiento de mil millones, que estaba pautado para este viernes 28 de octubre, y el cual fue cancelado, dada la disponibilidad de Pdvsa. Pero quedaron pendientes 7100 millones de dólares, de los cuales el gobierno ofreció, a los que tienen esos bonos, este nuevo bono 2020, con todos los atractivos, que te dije, cuyo vencimiento entonces queda más alejado y no tener que hacer estos desembolsos de noviembre de 2016, luego abril y noviembre de 2017.
¿Ese bono se pagaría en 2020?
Se va a ir pagando por cuota y la última cuota será en el 2020. Entonces, después de todas esas prórrogas, incentivando a que se metieran los inversionistas, incluso, con amenazas, como las que oímos la última semana, finalmente, anunciaron que se habían inscrito 2800 millones de dólares de los bonos 2017, y aunque eso representa el 40% de los 7100 millones de dólares, ni el 50% como ellos esperaban como mínimo, decidieron seguir adelante porque algo se ahorran. No tener que pagar esos 2800 millones de dólares en los próximos doce meses es un respiro no muy grande, de modo que van a seguir adelante pues como hay una prima, van a emitir un poco más de 3500 millones de dólares a estas personas, que tienen los bonos 2017, a cambio de que no cobren en estos doce meses. Digamos, no fue algo exitoso. Pero, al menos aparentemente, le da un cierto oxígeno a la empresa, y habrá que esperar para ver el resultado de este alivio. Además de las otras variables que puedan presentarse como un alza en los precios del petróleo. De modo que permitan reunir los fondos para cumplirle a los que no se metieron y que quedan pendientes para el resto del año.
¿Qué pasa con Citgo, si es que finalmente no resulta atractiva para nada?
Bueno, desde que comenzó este período de que se están venciendo los bonos desde el año 2013, bonos que se emitieron en aquellos años 2004, 2005, 2006, Pdvsa y la República han estado apretados, tomando en cuenta el descenso de los precios del petróleo: menos dólares. Además de todos los malos manejos administrativos, que han hecho. ¿Qué es lo que pasa con Citgo? Esta era una empresa que, desde que se compró, y yo estuve involucrado en la compra y administración de Citgo, arrastraba muy poca deuda. Siempre se mantuvo muy poco endeudada. Pero desde que esta gente llegó a manejar eso, y en estos últimos tiempos, que están con tantos problemas, ellos dijeron: a Citgo nosotros es mejor que la endeudemos. Hasta entonces arrastraba una deuda de mil millones de dólares, y le metieron como 3500 millones de dólares. Citgo es una buena empresa porque cuenta con 12 mil estaciones de servicio, cuenta con un millón de barriles de capacidad de refinación y con cuatro refinerías. Pero como Venezuela necesitaba dinero, entonces desde el año 14 la han venido endeudando hasta esos 3500 millones de dólares de deuda. Entonces, te están dando la mitad de las acciones de esa empresa en garantía, pero se trata de una empresa endeudada.
¿Cuáles son las consecuencias de un default para Pdvsa?
Las consecuencias de un default son terribles, para Pdvsa y para Venezuela. Hay algunas personas, opositoras del régimen, que ven con buenos ojos la declaratoria de un default porque el régimen se estrellaría. Pero en ese avión vamos viajando todos. Porque los pocos dólares de que dispone el país, después de pagarle a los acreedores financieros, que serían unos seis mil o siete mil millones de dólares al año, que están quedando ahora con los precios bajos, con eso se trae comida, medicinas, algunas cosas. No es mucho. Pero más o menos se sobrevive. Si viniera un default, los tenedores de bonos, que están aquí y en todas partes del mundo, puesto que se trata de bonos que se cotizan, libremente, por todo el mundo, y los inversionistas se meten por todos lados, entonces, los tenedores a los que no le paguen el día, señalado para hacerlo, lo primero que hacen es llamar a un abogado, para que obligue al deudor a que le pague. Eso acaba de ocurrir en la Argentina, donde Macri pagó a esos, que algunos llaman buitres, es decir, los que se aprovechan de las debilidades de los países que están en default, cuyos bonos están en 20%, para luego cobrar 100%. Eso es un tremendo negocio. Pagó, te decía, a unos pequeños inversionistas italianos que juntaban unos dos mil millones de dólares como total de deuda que se les debía y ellos contrataron un abogado, esperaron 14 años y Macri les pagó el capital, los intereses y los honorarios de los abogados. Ellos introdujeron la demanda en Nueva York, porque todos estos bonos se rigen por las leyes de Nueva York, so pena de que nadie los compre, y todos los bonos que hasta este momento Pdvsa y la República han emitido durante este período de socialismo se rigen por la ley de Nueva York. Hasta entonces, a Argentina se le habían congelado todas las cuentas bancarias, y entonces era un lío para ese país tener dólares, tenía que valerse de un banco, no sé donde.