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Gustavo Márquez Marín: El Petro hipoteca las reservas petroleras

Gustavo Márquez

La manipulación cambiaria, el lavado de activos, el bachaqueo y el contrabando incrementan la fuga de capitales y la inestabilidad, afirma el ex ministro Gustavo Márquez Marín


Carlos Díaz

“Estamos ante una crisis terminal del modelo rentístico-extractivista venezolano, el cual tiene más de cien años”, reflexiona Gustavo Márquez Marín, exministro de Comercio durante el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez, en entrevista con La Razón.

“Esta crisis es estructural debido a que la economía está basada solo en la venta de hidrocarburos, y porque, además, ha sido precedidas por ingresos importantes de divisas, sobrevaluación de la moneda y agudización de la dependencia de manera sistemática”, señala.

Puntualiza que, asimismo, se ha generado una caída de la capacidad de ahorro, produciéndose todo lo contrario: “Por un lado, entran los ingresos y por el otro salen”, indica. “Es decir, la economía venezolana es fundamentalmente de consumo de bienes finales y de insumos para alimentar una industria y agricultura totalmente dependientes”.

En este sentido, advierte que no hay industria en Venezuela que no dependiente de las importaciones provenientes de los petrodólares. “Se ha creado entonces una cultura rentística, basada en altos patrones de consumo mediante un modelo político clientelar”, añade.

“Cazadores de renta” acumulan capital de manera mafiosa y son factores dominantes en el plano político¿Es posible asegurar que la corrupción ha acelerado el deterioro de la economía?

– Entre los elementos que, ciertamente, aceleran la crisis también está la corrupción. El hecho de que el Estado maneje la renta petrolera y la burocracia tenga la discrecionalidad para distribuirla crea las bases para que se genere un proceso para que operen los “cazadores de renta”, cuyo fin es acumular capital, de manera mafiosa, y convertirse en factores dominantes en el plano político. La corrupción siempre ha sido un elemento presente pero en los últimos años ha sido de gran escala debido a la falta de controles que se fueron debilitando en los últimos tiempos. Por su parte, el déficit fiscal, que algunos estiman que se ubica en 20 %, está asociado fundamentalmente a la ineficiencia, despilfarro, a la duplicidad de funciones y en la asignación de divisas.

RECUPERAR DINERO DE LA CORRUPCIÓN

¿Cuál es la situación de Pdvsa?

– En los recientes años se han anunciado cifras realmente muy altas, así como de una cantidad de personas relacionadas con la industria y que han sido detenidas y enjuiciadas. Sin embargo, no se aborda con propiedad y frente el país este fenómeno que debe ser desnudado. Y la única manera de hacerlo es a través de una auditoría pública, ciudadana e independiente. Y, de igual manera, realizar una auditoría pública a la deuda, la cual agudiza aún más la crisis porque la deuda total –incluyendo a Pdvsa- bordea los 180 mil millones de dólares. Además, el gobierno del presidente Maduro ha priorizado su pago frente a las necesidades del pueblo venezolano; siendo, igualmente, la misma ilegítima e ilegal en gran parte.

“Todos esos activos –producto de la corrupción e inversiones que no concluyeron- deben ser recuperados para lograr la estabilización de la economía, y debe hacerse mediante un plan integral que se enfoque también en su relanzamiento macro de la economía. Asimismo, nuestra industria debe enfocarse en el desarrollo de las potencialidades que tiene Venezuela para la producción agrícola, servicios y otros. Y también enfocándose en una redefinición de los patrones de consumo –y me refiero a las propias industrias-“.

¿Qué soluciones deben ser generadas para revertir la caída de la economía?

– Hay que recuperar los capitales fugados por causa de la corrupción, haciendo valer para ello los convenios internacionales que ha suscrito internacionalmente la República; asimismo, se debe realizar una auditoría de la deuda y de la gestión pública en general para recuperar activos y reducir el monto de la deuda, y priorizar su pago frente a las necesidades más urgentes de la población en cuanto a la alimentación, salud, transporte y vivienda.

“La gente está reclamando que las cajas [Clap] no les llegan desde hace más de un mes. Ese esquema de distribución de alimentos está totalmente politizado y es, además, excluyente”

ENTREGAN RECURSOS NATURALES

¿El proyecto del Arco Minero atenta contra la soberanía nacional?

– El programa de un gobierno de emergencia nacional debe revertir todos los decretos del presidente Maduro que están asociados a la profundización del extractivismo. Y me refiero en específico al decreto que creó las Zonas Económicas Especiales: enclaves para que las transnacionales extraigan nuestros minerales a partir de la destrucción de los bosques y contra cualquier costo social, tal y como está definido en el Arco Minero del Orinoco. En Pdvsa sucede esto bajo condiciones similares. Además, los quince Motores tienen un enfoque desarrollista y depredador, y, por tanto, deben revertirse. Nada de esto tiene que ver con el proyecto revolucionario bolivariano, todo lo contrario, su orientación es la entrega del territorio, de nuestros recursos y de la privatización de la naturaleza.

¿Cuál es la responsabilidad del presidente Maduro en el colapso económico del país?

– Es responsable, sin duda, porque es el Presidente, es quien maneja el gobierno y quien ha tenido todas las oportunidades de tomar decisiones. Hay que destacar algo importante: el precio promedio del petróleo, en el periodo 2013-2018, es de 64 dólares. Hubo una caída pero luego se ha producido una recuperación. Mientras que en el periodo de Hugo Chávez, entre 2004-2013, fue de 50 dólares por barril. Es decir, que en estos últimos años el promedio ha sido mucho mayor, sin embargo, ha habido una caída en la capacidad productiva debido a políticas equivocadas.

“Maduro ha priorizado el pago de la deuda, ilegítima e ilegal en gran parte, frente a las necesidades del pueblo venezolano”

CONTROL DE CAMBIO

¿Por qué entonces llegamos a la hiperinflación?

– Llegamos a la hiperinflación por políticas erróneas, completamente equivocadas. Una de ellas, por ejemplo, es haber mantenido el control de cambio. Otra fue el anclaje diferencial de 10 bolívares, la cual privilegió y estimuló de manera enorme a la corrupción, contrabando, la manipulación cambiaria, y las cuales fueron creando las bases para que se incrementara la fuga de capitales e inestabilidad progresiva. Este esquema de brecha cambiaria se sigue manteniendo, la cual estimula la creación de una economía paralela basada en el contrabando, el lavado de activos, la manipulación cambiaria y el bachaqueo. Todo esto permeó a la sociedad venezolana y se ha convertido en la economía dominante, mientras la economía formal pasó a un segundo plano. Y esto ocurrió porque no se tomaron las decisiones necesarias en el plano cambiario.

Si el gobierno no toma decisiones oportunas en materia económica, ¿es factible entonces que el país pueda superar en breve tiempo el fenómeno de la hiperinflación?

– En otros episodios de la historia la hiperinflación ha tenido plazos breves, y han sido breves porque se toman decisiones y se hacen programas de estabilización económica. Pero, en nuestro caso no solo puede verse en el plano estrictamente económico porque también hay factores políticos que son impredecibles. Quienes hablan de parar la hiperinflación también se refieren a un programa de ajustes fuertes que sanee las cuentas, mucho de dinero del Fondo Monetario Internacional y la privatización de Pdvsa. Hay que ir a un programa de estabilización económica que se enfoque en lo social para preservar los avances que ha logrado la población.

¿Opina usted que es necesaria una reforma fiscal?

– Hay que plantearse una reforma tributaria integral donde paguen más los que tienen más y menos los que tienen menos. En el sentido de que impuestos regresivos como el IVA tienen que reducirse con respecto a los demás. Y esto tiene que basarse en una elevación de los salarios: no solo por razones de tipo social para mejorar las condiciones de vida del pueblo sino también económicas, todo ello mientras se sanean las cuentas públicas y se recupera la democracia, la institucionalidad y la Constitución.

EL PETRO ES DEUDA

¿Qué opina de la política del gobierno de entregar bonificaciones a través del Carnet de la Patria?

– El uso de esos mecanismos no es del todo desacertado. Se pueden usar esos subsidios directos en determinadas condiciones. Sin embargo, en las actuales circunstancias esos bonos se diluyen, casi al mismo momento de emitirse. Por tanto, son medidas sin alto impacto social. Esto tiene que llevarnos a la reflexión de que solo a través de un plan estructural e integral podremos avanzar para superar la crisis. Por otra parte, el Carnet de la Patria es un mecanismo de control social y político. No se justifica para nada. Es la institucionalidad de un esquema clientelar y de control político.

¿Cómo analiza la activación del petro?

– Creo que no es una criptomonedas porque estos instrumentos no son emitidos ni regulados por el Estado, y son activados para facilitar las transacciones privadas. Por otra parte, sustentar su valor en las riquezas naturales del país es inconstitucional porque los bienes de la República no se pueden embargar. Pienso que el petro no es más que una deuda, un pasivo que hipoteca las reservas petroleras de la nación. Será un fracaso y lo que busca, además, es intentar de paliar la situación pero sin afrontar la crisis en toda su dimensión.

¿Es cierto que las cajas Clap llegan a más de 6 millones de familias?

– No hay forma de constatar si eso es cierto o no. La administración pública es totalmente opaca y no hay manera de saber cuántas cajas están siendo entregadas. Lo que uno ve en la calles es que ha habido conflictos en todo el país de gente reclamando que estas cajas no les llegan desde hace más de un mes. Ese esquema de distribución de alimentos está totalmente politizado y es, además, excluyente de muchos ciudadanos.

«El Carnet de la Patria no se justifica para nada. Es la institucionalidad de un esquema clientelar y de control político»


Persecución a la disidencia

¿Hay condiciones justas y transparentes para los megacomicios que han sido convocados para el 20 de mayo?

– Estamos frente a una situación electoral anormal. En primer lugar, las elecciones presidenciales tuvieron que realizarse a finales de año, tal y como lo establece la Constitución, y, además, ha habido un atropello por parte de un Consejo Nacional Electoral, supeditado a una Asamblea Nacional Constituyente que es inconstitucional. Hay muchas irregularidades, por ejemplo, al no permitirse la participación de varios partidos políticos de la oposición. No obstante, ha sido abierta una ventana con esta convocatoria y pudiera darse una participación electoral donde el pueblo venezolano asista masivamente, y si además acuden los testigos de mesa y se controlan los votos, pues aquí el pueblo se va a expresar. Y estoy convencido que esa expresión es para que haya un cambio político en Venezuela. Porque la crisis que hoy vivimos es responsabilidad de un gobierno que no ofrece ninguna salida. Decimos que la mejor manera de recuperar la institucionalidad del país es ejerciendo el derecho a votar, el cual es además un acto de soberanía. Nosotros decimos que frente al llamado de los gringos de que no votemos, tenemos que ir a votar.

Tomando en cuenta la detención del exministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, la orden de captura en contra del exministro de Energía y Petróleo y expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, y de la exFiscal Luisa Ortega Díaz, ¿se podría decir que existe por parte del madurismo una persecución política en contra del chavismo disidente?

– Efectivamente, se está dando una persecución política y la cual está caracterizada por el hecho de que esas detenciones se producen sin respeto a los derechos ciudadanos y constitucionales: el derecho a la defensa, a conocer las causas de la detención y de contar comunicación con sus familiares. Este tipo de persecución se parece bastante a la que practicaba la IV República cuando en nombre de la defensa de la paz se perseguía a la izquierda, se le metía en los calabozos y se desaparecía a su gente. Estos hechos lo que demuestra, ciertamente, no es fortaleza sino, por el contrario, una gran debilidad.