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El neoliberalismo bolivariano

Luis Fuenmayor Toro

Calladamente, tal y como se los enseñó Chávez, quien recurrió a devaluar la moneda varias veces sin decirlo, el régimen de Maduro está llevando a la práctica un plan de ajuste económico muy severo, sin medidas que reduzcan su impacto en los sectores pobres de la población, hoy el 80 por ciento de la misma, y curiosamente sin que casi nadie denuncie lo que ocurre. La gente más beligerante, más extremista, está preocupada por la inventada boda de la hija de Diosdado, el supuesto viaje de Cilia a Punta Cana, el pran novio de La Fosforito o la traición de Bachelet, quien se fue sin haber destituido a Maduro. Pero hoy hace su aparición un nuevo héroe libertario: “El Paisa”, asesino paramilitar colombiano, quien degüella venezolanos como pasatiempo y lanza sus cabezas en distintos sitios, como amenaza seria al gobierno por lo mal que se porta, no sabemos si con los venezolanos o con el presidente Duque de Colombia.

NOVELAS Y FÁBULAS

El Paisa es tenido como el responsable de que hayan abierto la frontera con Colombia, luego de haber secuestrado a Freddy Bernal, haberlo golpeado hasta obligarlo a usar muletas y a pedirle a Maduro que cerrara las trochas y abriera los pasos fronterizos oficiales. Nadie explica sin embargo por qué lo dejó vivo en lugar de haberlo ajusticiado;es una incógnita que ninguno de los tejedores de estas novelas ha descifrado todavía. Mientras la gente se distrae con estas fábulas, el gobierno recorta en forma importante en los últimos meses el gasto público, con miras a reducir el grave déficit fiscal existente. Esta reducción afecta negativamente los programas sociales de salud, educación, construcción y reparación de viviendas y distribución de alimentos, que son los únicos que aún funcionan aunque con grandísimas limitaciones.Las cajas CLAP, por ejemplo, vienen aumentando en forma importante de precio y reduciendo drásticamente sus contenidos.

El Banco Central de Venezuela ha reducido la emisión de dinero inorgánico, que junto con la reducción del gasto público son medidas anti inflacionarias. Quienes compramos cotidiana y directamente los bienes que necesitamos, veníamos apreciando desde hacía unas semanas una reducción de los incrementos de precios generados por la inflación e, incluso, hasta reducciones absolutas de precios en algunos alimentos. Hace dos semanas, en la red social Twitter, hice esta observación, lo que llevó a quienes no quieren ver sino un “empeoramiento satisfactorio” de la situación, a considerar que estaba delirando. “Y dónde es eso”, “no se quede en su casa escribiendo”, “cómo se ve que no sale a la calle”, fueron las respuestas. “Abra esos ojitos”, me dijo una dama muy decentemente. Tuve que señalar al queso blanco, la carne de res, la mantequilla y sobre todo al pollo, como los alimentos de precios estables o con tendencia a la baja.

RESTRICCIÓN CREDITICIA

La restricción del crédito por parte de la banca es evidente. Todos hemos visto como los límites de nuestras tarjetas de crédito permanecen congelados desde hace tiempo, en montos que prácticamente las hacen inutilizables. Esta es una consecuencia, por una parte del estricto encaje legal bancario decretado por el gobierno, y por la otra que en inflaciones severas, como la que sufrimos, y con las tasas de intereses controladas oficialmente, prestar significa descapitalizarse, pues los montos adeudados van perdiendo rápidamente su poder adquisitivo. Esta restricción crediticia también es anti inflacionaria, pues reduce la masa monetaria circulante. Mientras escribo esta nota me entero de que la inflación mensual se ha reducido a cifrasentre 30 y 50 por ciento, cuando hasta hace poco estaba claramente por encima del 100 por ciento.

OPERACIONES EN DÓLARES

Otras medidas tomadas por el gobierno han sido la liberación de los precios, que se pudo observar claramente en el mercado y que impactó positivamente a la escasez. Los productos aparecieron y llenaron anaqueles antes vacíos, aunque sus precios los hicieron prohibitivos para la mayoría de la gente. El mercado cambiario también ha sido despenalizado y liberado, lo que ha hecho que las operaciones comerciales se efectúen en dólares cada vez con mayor frecuencia y monto total de operaciones. Al dolarizarse el mercado se presiona hacia arriba los precios durante un tiempo, hasta alcanzar la estabilidad. Aunque ya la banca y otras empresas financieras y no financieras privadas han comenzado a pagar en dólares, o en sumas de bolívares mucho mayores que las usuales hasta este momento, los sueldos y salarios de la mayoría de los venezolanos, quienes dependen del sector estatal, no han sido dolarizados y por tanto su poder adquisitivo es prácticamente nulo.

NEOLIBERLISMO SALVAJE

El impacto de todas estas medidas ha sido una reducción intensa del consumo en la mayoría de la población. La gente no tiene para satisfacer sus necesidades básicas y el gobierno no ha instrumentado ningún programacompensatorio: neoliberalismo bolivariano salvaje. Ya se ha generado la aparición de desnutrición infanto juvenil, la cual se acrecentará, y luego también se producirá desnutrición en los adultos. Habrá un deterioro mucho mayor de la salud de la población, no sólo de las enfermedades contagiosas, al ser suspendidos los programas preventivos y curativos existentes, sino también de las afecciones ligadas al embarazo, parto y puerperio, peso bajo al nacer, aumento de mortalidad neonatal e incremento de enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, las avitaminosis y otras.

Otro elemento novedoso es la aparición de las remesas de dinero desde el exterior, las cuales están jugandoun papel económico cada vez mayor. Los venezolanos están cubriendo con las remesas entre el 30 y el 40 por ciento de sus necesidades. Algunos calculan que, al finalizar este año, se habrán recibido de esta forma sumas superiores al monto de las exportaciones no tradicionales: entre 2 mil y 3 mil millones de dólares por año, lo cual es un incentivo para el incremento de las importaciones, sobre todo en un país que dejó de producir lo poco que producía.