Declaración de guerra: “Cuando los caminos se ponen duros solo los duros caminan”, es el lema de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES)
Absalón Méndez Cegarra
En el frontis de la nueva sede de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), abierta en la redoma de Petare, fue escrito el pensamiento siguiente: “Cuando los caminos se ponen duros solo los duros caminan”. La FAES es una policía de reciente creación, adscrita a la Policía Nacional Bolivariana, cuya misión es especialísima como su denominación lo indica, aunque “acciones especiales” es un término ambiguo en el que cabe cualquier cosa.
La historia nacional durante el siglo pasado, el comienzo del presente y, seguramente, durante todo tiempo, da cuenta de la creación de organismos policiales especiales para perseguir a los enemigos políticos del gobierno de turno. En la época de Gómez se hizo famosa la policía conocida como “La Sagrada”, integrada por campesinos andinos, la cual, junto a “Los Chácharos” mal pusieron a la andinidad ante los caraqueños y centralistas. En tiempos de Pérez Jiménez, tropezamos con la terrible “Seguridad Nacional”. Y, con el advenimiento de la democracia representativa nos encontramos con un ramillete de cuerpos policiales especiales, cuya misión oculta era y es la de arremeter contra todo opositor al gobierno establecido, independientemente de su signo ideológico. De ingrato recuerdo para muchos venezolanos, inclusive, para algunos líderes de la “revolución bolivariana”, quienes han prometido vengar la muerte de un ser querido en manos de estos cuerpos de seguridad, es la Digepol, Disip, Sifa, Grupo Gato de la PTJ, Grupo Zeta de la Policía Metropolitana, entre otros cuerpos especiales con existencia en el país. En tiempos actuales, la lista de cuerpos policiales crece considerablemente, destaca entre ellos, el SEBIN y, recientemente, la FAES y DGCIM. En la lista podría incluirse, también, a las milicias y a los colectivos armados. Como puede observarse, en materia de creación de cuerpos de seguridad del Estado no se aprecia ninguna diferencia entre dictadura y democracia, socialismo y capitalismo. Todos, sin excepción, procuran seguridad creando servicios policiales de inteligencia, facultados para cometer todo tipo de actos indebidos, violatorios de los derechos humanos, bajo un manto de impunidad, inclusive, bajo anonimato, pues, se actúa con el rostro oculto.
La lista de cuerpos policiales crece considerablemente: SEBIN, FAES y DGCIM y también las milicias y los «colectivos» armados
Policías especiales existen y han existido en todas partes. Lo censurable es que un cuerpo policial proclame públicamente, sin más, su guerra a muerte, sin establecer quién es su enemigo. No es posible admitir en un Estado de Derecho, Social, Democrático y de Justicia, una declaración de guerra como la hecha, unilateralmente, por las FAES. Nos preguntamos. ¿A quién se le han puesto duros los caminos en Venezuela’ ¿Al gobierno nacional? No. Se le han puesto duros al pueblo y, no obstante, el pueblo luce resignado, sometido y engañado. Es el pueblo llano, el que no vive en paz y tranquilidad. Carece de alimentación, atención médica, salud, educación, vivienda digna, servicios públicos, etcétera y, ese pueblo, no da señales de convertirse en amenaza para el gobierno, ni siquiera puede protestar por su situación. El gobierno calma la insatisfacción popular con cualquier cosa como ocurrió en el mes de diciembre del 2019 con los fulanos “petros”, factor distractor que llevó a la población, que, supuestamente, recibió el regalo navideño, a hacer largas colas para canjear el llamado “medio petro” por cualquier mercadería, generando una enorme distorsión en el sistema monetario, produciendo una ola especulativa e inflacionaria que llevó la capacidad adquisitiva del signo monetario nacional a cero.
¿Quiénes son los duros, los únicos con derecho a caminar, es decir, a vivir? Sí, como hemos advertido, los caminos se han puesto duros para el pueblo, entonces, ese pueblo sería el único con derecho a caminar, lo cual no resulta así en la práctica y en la vida cotidiana. El mensaje policial ha salido de un laboratorio de guerra, que busca convertir el organismo policial en un temeroso aparato de exterminio, en los “duros”; por tal motivo, facultados y autorizados para volcarse contra el pueblo, es decir, contra la población a la cual los caminos de la vida se le han vuelto duros, y arremeter contra él.
Razón tiene, entonces, Michel Bachelet (ONU) al indicar en su Informe las arbitrariedades de este cuerpo policial y solicitar su eliminación, lo que no ha ocurrido hasta ahora. Tenemos personas amigas en este organismo policial y, por el conocimiento que de ellas tenemos, jamás las imaginamos cometiendo delitos de lesa humanidad. Este tipo de proclamas no deben ser permitidas como filosofía de acción de un organismo de seguridad del Estado.