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HIPERINFLACIÓN PULVERIZÓ EL SALARIO

El salario actual no alcanza, ni de lejos, a cubrir la cesta básica

Enrique Meléndez 

    El dirigente sindical Pedro Rondón, miembro de la junta directiva de la Siderúrgica del Orinoco, en representación los propietarios minoritarios del 20% de las acciones de dicha empresa, considera que el aumento de salario, que se anunció en una forma muy solapada, por cierto, no representa ni el decoro de lo que debe ser el ingreso de los trabajadores 

    ¿Cómo se prepara el movimiento sindical de cara a un 2020, que ha comenzado sus días de enero con muchas turbulencias?

    -Nosotros estamos conscientes, de que el problema por el que atraviesa nuestro país es, netamente, político. Los trabajadores desde el año 2015 le depositamos un voto de confianza a un grupo de dirigentes, que prometían devolverle la libertad a nuestro país y, bueno, los trabajadores viendo este desastre de ética, de gente que no tiene solvencia, que no tiene mística de trabajo, para conquistar el bien más preciado que puede tener un hombre; como es la libertad, consideramos que, en ese sentido, nos hemos sumergido en un gran deterioro institucional.

    -De modo que lo único que tenemos hoy en nuestras manos los trabajadores, y que vamos a abrazar fuertemente, es la esperanza en un cambio, y que es el deseo de todos los venezolanos. Incluso, nosotros nos estamos preparando para ese cambio. Nos hemos movilizado a nivel nacional. Contamos con una gran cantidad de trabajadores; como lo pudimos constatar durante la realización de una cumbre de representaciones sindicales el pasado 8 de diciembre en el estado Carabobo, y donde asumimos posiciones claras frente a esta realidad política.

    -Pues pensamos que la respuesta no es el reivindicacionismo. La respuesta no es quién le resuelva los problemas a los trabajadores; sino que aquí hay que tomar decisiones políticas, y los trabajadores, a ese respecto, estamos dispuestos este año a tomar nuestras propias decisiones; sin menoscabar, por supuesto, el trabajo que vienen haciendo los distintos sectores políticos de la oposición, y aquí estamos hablando de todos los partidos de oposición.  

    -Porque, en efecto, aquí hay que hacer oposición a todo este desastre político y económico; a todo lo que representa una malversación; un acto de corrupción, así como a unas muy malas decisiones, que han venido caracterizando; tanto a la Asamblea Nacional; como al gobierno encabezado por Nicolás Maduro; sobre todo, por la manera como están llevando por la ruta de la hambruna a nuestro país.

    -Por ejemplo, nosotros la próxima semana de cara al 1 de mayo, vamos a comenzar a organizar a los trabajadores, a los fines de constituir una verdadera fuerza sindical de la oposición; partiendo de la idea de que los partidos políticos siempre se han hecho de los movimientos sindicales, absorbiéndolos; claro que ese es un derecho que tienen los partidos políticos, es decir, de contar con un ala sindical, con un ala gremial, un ala estudiantil, y eso lo ha demostrado el PUSV, pero nosotros consideramos que ahí han fallado los partidos de la oposición; 

-Es decir, las organizaciones partidistas han carecido de pegada para darle una base laboral a las luchas, que hemos venido sosteniendo, incluso, desde el año 2004, a raíz del referéndum revocatorio, que se planteó contra el presidente Hugo Chávez, y se comenzó a organizar la masa de los trabajadores; partiendo desde el mismo Convenio 187 de la Organización Internacional del Trabajo, y el que establece como prioritario la unidad del movimiento sindical, en función de la conquista de sus reivindicaciones laborales y de la producción nacional.

    ¿Esa cumbre, realizada en Carabobo, abarcó a todo el movimiento sindical venezolano?

    -Sí, allí estuvo el sector eléctrico con Aldo Torres. Allí estuvo Johnny Magdaleno, presidente de Fetracarabobo. Allí estuvo Henry Arias de la plataforma de conflicto a nivel nacional con toda su gente; José Luis Alcocer, un líder del movimiento siderúrgico.

    -Fue en esa cumbre, precisamente, donde nosotros, a raíz de un diagnóstico, que hicimos sobre la situación del movimiento sindical dentro de los partidos políticos, y donde llegamos a la conclusión que no ha sido sino de un gran fracaso; pues los partidos han venido menoscabando derechos políticos de los trabajadores, mientras nosotros le hemos dado base social a esos partidos.

    -La prueba de lo que yo te estoy diciendo, está en el comportamiento de los partidos políticos ante lo que sucedió el pasado miércoles 15 de enero con los maestros, a propósito de los actos de celebración del día del maestro, y quienes fueron vejados; fueron agredidos por los colectivos del régimen frente al ministerio de Educación; cuando ninguno de estos partidos se pronunció al respecto; habiendo dejado a merced de estas fuerzas irregulares, y quienes actúan en defensa de esta anarquía que estamos viviendo.

RONDÓN: Torrealba es un muchacho de mandado del régimen.

    El gobierno hizo un anuncio casi clandestino, del aumento de salarios; tomando en cuenta que a quien le correspondió la vocería del mismo fue al diputado Francisco Torrealba. ¿Qué piensa usted?

    -Precisamente, esa fue la crítica que hicimos los trabajadores, y quienes vemos, en particular, al diputado Torrealba como un señor que se maneja en los regazos del gobierno nacional; instrumento de un partido político, y partido que, de alguna manera, atropella los intereses de los trabajadores. Ese aumento que había aparecido en Gaceta Oficial ya, y cuya copia se la dieron a él, para que lo anunciara como muchacho de mandado; por supuesto que lo rechazamos desde todo punto de vista: porque no alcanza ni de lejos a cubrir la cesta básica; no representa ni el decoro de lo que debe ser un salario para los trabajadores.

    -De tal manera que nosotros estamos exigiendo con la fuerza de los trabajadores, y que pensamos ponerla en la acción en la calle a lo largo de este año, para la protección de nuestras familias, de nuestro bienestar social y económico; estamos exigiendo, repito, el rescate las tablas salariales, y que implica el reconocimiento a la meritocracia: el reconocimiento a los beneficios, que se han perdido; producto de la hiperinflación astronómica, a la que hemos llegado, y la cual se ha manifestado hasta en dólares.

    ¿Qué piensa del pronunciamiento, que hicieron los obispos con motivo de la peregrinación a Barquisimeto de la Divina Pastora, durante la lectura de la homilía?

    -Eso me refrescó aquella guerra, que llamaban la Santa Inquisición; donde se mataba a nombre de Jesucristo; obligando a las personas a creer en la Iglesia católica, y a medida que iban pecando más, los honorarios eran mayores. Yo soy católico. Yo soy cristiano. Jesús nos dijo a nosotros: yo soy el camino, la verdad y, bueno, tenemos que buscar ese camino; tenemos que buscar esa verdad.

    -Entonces, la Iglesia si se va a inmiscuir en los temas políticos; calificando de mercaderes a algunos dirigentes, yo voy a pedir una misa, para que nuestros obispos también reparen en el hecho, de que la Iglesia atraviesa por el difícil trance de que han aflorado las denuncias sobre la violación de niños en el seno de la misma, y, en ese sentido, también se pronuncien al respecto,

    -Esta intromisión de la Iglesia en los asuntos políticos, por el contrario, lo que hace es aupar al cristiano a retirarse de la misma; porque la única resaca que nos queda a los católicos es el credo de Jesucristo. ¿Qué pudiera decir? En ese sentido, también pudiéramos hablar los mercaderes del templo. 

-Porque no me parece lo más apropiado condenar a un grupo de personas que actuaron, no sé si correctamente; ya que de acuerdo al pacto, que se había firmado entre los factores de la oposición en el 2015, la rotación de la directiva de la Asamblea Nacional; primero, le tocaba a AD, después a Primero Justicia, luego a Un Nuevo Tiempo, después Voluntad Popular y este año le tocaba a las minorías. Yo me pregunto lo siguiente: ¿entonces las minorías no tienen derecho a estar también allí representadas?

    -Ahí está el caso de Javier Bertucci, uno de los más eminentes evangélicos del país, que financia casas de beneficencia pública, donde se le ofrece a los más necesitados asistencia alimenticia, médica, de aseo e higiene personal; mientras a los beneficiarios se les entregan oraciones.

    ¿Usted cree que la salida a esta situación tan dura, que vivimos los venezolanos, es llevar a cabo un diálogo?

    -Sí, en primer lugar, nosotros estamos de acuerdo con un diálogo. Abrir más la mesa, para un diálogo de carácter nacional y multisectorial; de modo que a ese diálogo lo puedan avalar esos 59 países; que apoyan a Juan Guaidó. En ese sentido, lo que nos hemos propuesto las centrales sindicales para este año es promover ese diálogo, y enfatizar nuestro protagonismo en las luchas por el reconocimiento de los derechos y de los beneficios de la clase trabajadora, aparte de alcanzar una importante representación en la próxima AN, que habrá de ser elegida este año.