A juicio del diputado Américo De Grazia, actualmente en el exilio, el no haber parado los barcos que transportaron gasolina desde Irán a Venezuela, como debió haberse hecho, bajo esa narrativa se abrió una ruta, especialmente, para el “oro de sangre”, para los minerales de extracción y de conflicto, así como para la droga.
Enrique Meléndez
“Porque el que puede lo más, también podrá lo menos. De modo que ahora va a ser mucho más difícil cerrar esa ruta, que acaba de abrir Irán para el terrorismo internacional. Le abrieron un boquete al gobierno de los EEUU y, por supuesto, una consolidación y un paso más para consolidar la narcotiranía en Venezuela”.
¿Irán se apropia del oro de Venezuela a cambio de rescatar las refinerías?
-Eso pudiera ser una manera romántica de verlo. Creo que Irán, junto con Turquía, con Rusia, con China, con Cuba se apropian del oro de Venezuela, y no rescatan, absolutamente, nada. Más bien profundizan la situación de rehenes, que viven los venezolanos dentro y fuera del país. Los que viven dentro del país son rehenes, porque no tienen ningún tipo de servicios, que ya se conoce: no tienen gasolina, no tienen gas, no tienen agua, no tienen servicio eléctrico, no tienen comida, no tienen futuro.
-Los que estamos afuera cada día, pues, dada la pandemia mundial, tenemos menos posibilidades de auxiliar a los que están adentro desde un punto de vista económico y financiero, y desde alguna manera nos hace también rehenes de ese destino. De modo que con la llegada de los buques iraníes lo que se abre es una ruta para el “oro de sangre” y para el narcotráfico y, obviamente, auspiciado y promovido por el terrorismo internacional; del cual Irán es uno de los artículos y artífices, porque maneja el Hezbolá y el Hamas como armas de guerra; así como Cuba maneja el ELN y las FARC.
¿Cuál es el balance que tiene usted en lo que atañe a la lucha contra el llamado Arco Minero desde el 2016, que usted ha denominado “oro de sangre?
-Creo que son muchos los avances; aun cuando nadie se puede dar por satisfecho, hasta que la tragedia no termine. Uno de ellos es el haber aprobado una ley, que desconoce el Decreto del Arco Minero y todo el andamiaje jurídico que pretende instrumentar el régimen y eso, a su vez, ha traído como beneficio el que no hayan podido legalizar con concesiones las entregas de minerales o de zonas mineras en materia, no solamente de oro, sino también de diamantes o de coltán.
-Eso ha permitido a otros países y en este caso específico a los EEUU poder aplicar sanciones a través del Departamento del Tesoro, y ese es uno de los instrumentos, justamente, para que todo el oro, que se extrae de Venezuela; igual que el diamante, igual que el coltán se consideren minerales de extracción de conflicto, y todos están vinculados a actividades de carácter criminal.
-Yo creo que ese es el mejor o el mayor aporte de esta lucha por el momento y, por supuesto, eso tampoco nos satisface del todo; porque la intención es que esta tragedia termine, una vez que el cese de la usurpación o de la tiranía o de la presencia de Maduro y de su equipo en el país llegue a su final.
¿Han continuado las matanzas en la región de Guayana, como consecuencia de la política minera de Nicolás Maduro?
-Absolutamente, la respuesta es afirmativa. Todos los días mueren, asesinan, masacran pueblos indígenas: sanemas, pemones, yecuanes; además de mineros; individuos con o sin prontuarios. La violencia es una constante y es un instrumento; incluso, de control minero dentro de la región y del sur del estado Bolívar y en eso participan, pues, los pranes con sus colectivos, el ELN, las FARC, el Hezbolá, el Cártel de los Soles: violencia que se ha vinculado a toda esta actividad, lamentablemente, criminal.
¿Considera usted que la soberanía nacional se está perdiendo e hipotecando en Guayana?
-Desgraciadamente, no sólo Guayana, sino Venezuela es hoy un territorio ocupado; ocupado sin soberanía; ocupado por Cuba, fundamentalmente, que es el artífice y el orquestador de todo este saqueo; por Rusia, China, Irán, Turquía como países, digamos, miembros de ese teatro de operaciones de ocupación y, por supuesto, tienen como instrumentos armados para esa ocupación al Cártel de los Soles, fundamentalmente, a nivel de la droga y, en materia de minerales, benefician al régimen y se benefician en la medida y en la manera, de que los mantienen en el poder con armas de la República entregadas, a través de las milicias al ELN, a las FARC, a los pranes, al Hezbolá y al Hamas.
-De modo que sí es un territorio ocupado; sí se ha perdido la soberanía nacional y me temo que, incluso, Nicolás Maduro, una vez fuera del poder, vamos a heredar un país de violencia, en el que nos va a costar mucho poner orden en la casa hasta con la firmeza necesaria; pero va a costar, realmente, de mucha ayuda el carácter nacional e internacional.
¿Se trata de un mito sembrado por el régimen de Nicolás Maduro, el cuento que los EEUU han tratado de interceptar a los cargueros iraníes, para que la llegada parezca un triunfo?
-Yo creo que no es un mito. Es una penosa realidad. El régimen, repito, bajo el guión de Cuba, sabe construir escenarios. Lastimosamente, nuestros aliados y nosotros como oposición no sabemos desarticular los escenarios y crear los propios; de modo que el “niño que es llorón, y el padre que lo pellizca”, o sea, que no sabemos como desarticular al régimen, y que es lo que los ha ayudado a mantenerse en el poder. Por eso, hoy más que nunca hace falta direccionalidad.
-Si me preguntas a mí, en relación a qué sugiero que se debió haber hecho, si parar los barcos y generar el conflicto; como paró Kennedy la flota con los misiles en los años sesenta, que venía de la antigua Unión Soviética, dirigida a Cuba, para instalar esos misiles en las bases nucleares, ubicadas en la isla a escasas 180 millas de Miami. Así que el no pararlos hoy, como debió haberse hecho, bajo esa narrativa se abrió una ruta, especialmente, para el “oro de sangre”, para los minerales de extracción y de conflicto, así como para la droga.
-Porque el que puede lo más, también podrá lo menos. De modo que ahora va a ser mucho más difícil cerrar esa ruta, que acaba de abrir Irán para el terrorismo internacional. Le abrieron un boquete al gobierno de los EEUU y, por supuesto, una consolidación y un paso más para consolidar la narcotiranía en Venezuela. Esa es la realidad. Eso no es un mito. Eso no es una leyenda. En consecuencia, no tener clara la naturaleza del enemigo y mostrar desconcierto ante un enemigo inescrupuloso, a mi juicio, es una táctica y una estrategia incorrecta y equivocada.
¿A Venezuela le cayeron las siete plagas de Egipto, si tomamos en cuenta que no hay electricidad, no hay agua, no hay gas, no hay gasolina, no hay medicamentos, no hay gasolina y, ahora, no hay televisión?
-Sin lugar a dudas, esa es una buena metáfora; para describir en cierta manera lo que está ocurriendo en nuestro país y ahora con la falta de DirecTV también han secuestrado y han expropiado un paso más el derecho a la información, a la distracción o a la recreación o a la cultura, en general, y esto también forma parte de una normativa de autoaislamiento.
-A qué conlleva esto: a sostenerse en el poder; que es lo único que le preocupa al régimen; como no le preocupa ni a Corea del Norte ni a Fidel Castro, si EEUU le vende o no le vende o si EEUU les da o no les da tal o cual cosa; o sea, eso lo hacen ellos como narrativa para jugar a la victimización ante el resto de los países: “el grande no me quiere”; David frente a Goliat; o sea, toda es metáfora leyendística. Pero lo importante de todo esto es que eso los ayuda a mantenerse en el poder; aislados, pero manteniéndose en el poder; que es el propósito colectivo de una tarea como ésta.
-No tienen intenciones de mezclarse con el mundo. Constituyen un ghetto, y lo tienen como una suerte de Meca; en la que vienen a nutrirse. Se trata del mismo modelo cubano y hoy, pues, tienen colonizados al régimen de Nicolás Maduro; cosa que no pudieron hacer en los años sesenta con Rómulo Betancourt en su ocasión y en su oportunidad y que hoy, lastimosamente, sí lograron con Chávez y, bueno, con Maduro coronaron del todo.
¿Qué opinión le merece la Asamblea Nacional paralela, que preside Luis Parra?
-Constituye una payasada que creo que le salió muy caro al régimen, y que la única ventaja que lograron tener, era que nos terminaran de quitar la sede de la Asamblea Nacional. Pero otra desde el punto de vista político quedaron muy mal parados a nivel nacional y a nivel internacional, y quedaron, efectivamente, como lo que son: aislados y sin el discurso democrático; que ya es bastante decir.