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DIA DE LA RADIO I Campaña de la prensa en Venezuela: #QueNoSeApaguenLasCabinas

Rubén Coronel

La radio es considerada uno de los primeros medios masivos que permitió la comunicación sonora, la transmisión de sonidos y la difusión de mensajes

Un poco de Historia

En Venezuela, el pasado 20 de mayo se conmemoraron 93 años del día de la radiodifusión. La primera transmisión radiofónica no comercial en nuestro país fue en Caracas, la noche del 28 de mayo de 1926. Durante la dictadura de Juan Vicente Gómez inició transmisiones la emisora del Gobierno AYRE. Esta estación fue clausurada en el año 1928, ya que el dictador consiguió el momento propicio para prohibir y clausurar la radio. Una protesta en su contra, llevada a cabo por estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, fue lo que marcó el cierre definitivo de la emisora radial.

Dos años más tarde, en 1930, nace la primera estación de radio comercial y más antigua de Venezuela, Radio Caracas Radio (RCR), perteneciente a empresas 1BC (acrónimo de 1 Broadcasting Caracas). El 11 de diciembre de 1930 fue su primera transmisión en amplitud modulada, por el dial 750. Radio Caracas Radio siempre ha sido considerada como una emisora muy respetada, por ser pionera, objetiva y, en general, por tener siempre una línea editorial dirigida a informar veraz y oportunamente al ciudadano, por encima de cualquier intento de censura.

Política de Gobierno

El espectro radioeléctrico en Venezuela se encuentra en una situación de inseguridad jurídica, pues a las emisoras y los canales de TV se les niega la renovación de la concesión, aun cuando cumplen con los requisitos exigidos por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, ente regulador en el país. El gobierno de Nicolás Maduro utiliza esta situación para chantajear a los medios y torcer su línea editorial para alinearla con la oficial.

En recuento, la señales de radios, han ido en caida libre, a la par del deteriorio de los servicios públicos del país. A lo largo del 2017, Conatel cerró un total de 41 emisoras comerciales y comunitarias, y una televisora pública. Las sanciones administrativas afectarón el derecho de los ciudadanos a saber y a estar informados en siete estados del país: Falcón (11), Monagas (9), Yaracuy (7), Barinas (6), Cojedes (6), Nueva Esparta (2), Mérida (1).

Conatel contra la difusión radial

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, estableció que, hasta el mes de noviembre del año 2018, habían más de 60 emisoras cerradas desde que Nicolás Maduro tomó la presidencia del país, lo que visibiliza la vulneración de la libertad de expresión y la difusión de la información mediante los medios radiales. 

Se han registrado 27 casos en que las emisoras y sus trabajadores han sido víctimas de robos de equipos, cierre de programas y radios en su totalidad, lo que ocasiona que la difusión, además del acceso a la información por este medio sea limitada.

Los trabajadores de la prensa y las radiodifusoras, viven ya como cotidiano Equipos robados, decomisados, incautados, es la regla para a los que les causa rescamor el periodismo crítico, incisivo e independiente.

En 15 años, desde la entrada en vigencia de la Ley Resorte-me, las medidas administrativas y las sanciones de Conatel suman 92 cierres de estaciones televisivas y radiales en el país, en medio de un contexto de desinversión en el sector y de restricciones políticas, técnicas y de seguridad que afectan el desarrollo de medios y contenidos para el entorno radioeléctricos.

En paralelo se construye un sistema que privilegia el secretismo como política de Estado. Las órdenes para impedir de hecho el acceso a la información pública a periodistas, la no publicación de estadísticas oficiales y la negativa de las autoridades a rendir cuentas o declarar sobre asuntos de interés público, hoy lo vemos con la uniletaridad del manejo de los datos epidemiológicos sobre la pandemia en nuestro país, dificultan la recolección de datos e información a periodistas y ciudadanos, viola principios de la gestión pública y la democracia, y promueve la existencia de rumores e incertidumbre informativa.

Es evidente que en Venezuela existe una hegemonía comunicacional por parte de la dictadura actual, quienes se valen del ente regulador de las telecomunicaciones en el país (CONATEL) para llevar a cabo este tipo de decisiones, con el objetivo de minimizar la difusión de la información a través de medios radiales.

Migración y cierre del grifo digital

El informe IPYS 2020 Desconexión y Censura señala: «La profundización de las violaciones de los derechos digitales en el país ha seguido extendiéndose en el primer cuatrimestre de 2020. Desde que el pasado 13 de marzo se anunció el decreto de Estado de Alarma en Venezuela debido a la emergencia sanitaria generada por la pandemia de la COVID-19, aumentaron las restricciones de acceso a internet por la precariedad en los servicios y los apagones diarios que ocurren en todas las regiones, así como los bloqueos y ataques a las plataformas de medios de comunicación y a los trabajadores de la prensa.»

Hoy vemos la salida de DirecTV, la desconexión del «Última Hora» en portuguesa, por nombrar los más recientes; las intermitencias del servicio CANTV y el control en la red crecen en Venezuela deteriorando cada vez más la libre expresión y el acceso a contenidos en los entornos digitales.

Particularmente este año no se ha tratado solamente del cierre de emisoras radiales, alegando la falta del trámite burocrático de la licencia para operar. A ello se le han sumado llamadas de Conatel solicitando a quienes hacen radio no hacer mención de Juan Guaidó distinta de su condición de presidente de la Asamblea Nacional, amenazas por entrevistas a todo lo que no sea autorizado o tolerado, por alguna «Vaca Sagrada del Gobierno de Maduro» entre ellos Diosdado Cabello, Rafael Lacava, Carmen Meléndez, Padrino López, por nombrar algunos de los jueces de la censura, sin incluir algun lucero de nuestra «justiciologa» Iris Valera que establecen de lo que se debe o no decir o ¿Cómo decirlo?. Todo esto bajo amenaza de cierre del medio radial. Esto, a todas luces, cercena también la libertad de expresión, ya que nuestros hacedores de radio se ven limitados y hasta coaccionados en sus emisiones radiales.

No celebramos, hoy aplaudimos nuestro aguante sobre la censura, la represión y la persecución política a periodistas y medios de comunicación, como en cualquier régimen dictatorial o totalitario, han sido la marca registrada de este Gobierno durante las últimas dos décadas, cercenando así cada vez más y más nuestros derechos civiles desde todos los flancos, en este caso derechos civiles como la libertad de expresión y la libertad de prensa.

Tenemos victorias sí, como lo fue el reconocimiento de la vulneración de nuestros derechos, en el reciente informe presentado por la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tras su reciente visita a Venezuela, dedicó un acápite detallado a la sistemática violación al derecho a la libertad de expresión por parte del Estado venezolano, en cabeza del presidente Nicolás Maduro. En este informe se denuncia, entre otros, el cierre arbitrario de emisoras de radio. Sin embargo, el Gobierno, como hemos visto, se sigue negando a reconocer tal situación y entre tanto sigue cerrando emisoras radiales.

Es por ello que, los periodistas, locutores, comentaristas levantamos la voz, indicando que nuestra lucha sigue, en defensa de los derechos sociales y la libertad de expresión. A todos Feliz Día de la Radio.