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Trabajadores de la salud denuncian que, en plena pandemia, no hay agua, cloro, jabón y desinfectantes en los hospitales.
Enrique Meléndez
El dirigente de los trabajadores de la Salud, Pablo Zambrano, afirma que el sector celebra que se haya firmado el acuerdo de asistencia por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el gobierno de Nicolás Maduro y la Asamblea Nacional (AN), presidida por Juan Guaidó, a los fines de prevenir la amenaza que representa la pandemia del coronavirus en Venezuela
Zambrano es secretario ejecutivo de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), coordinador nacional del Movimiento de Sindicatos de Base, miembro de la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela, ex presidente del Sindicato de Hospitales Clínicas-Caracas.
¿Cómo ve el movimiento sindical el acuerdo que se suscribió entre el gobierno de Nicolás Maduro y la AN, a los fines de permitir que la OPS coordine este programa de prevención, en lo que refiere a nuestra salud pública?
-En principio, nosotros los que hacemos vida en el movimiento sindical y gremial de la salud; los que trabajamos en forma unida vemos el derecho a la salud y a la vida más allá de la confrontación política; más allá, inclusive, de lo que puede significar la militancia partidista; porque se trata de la atención al paciente. Nosotros en nuestra lucha hemos tenido presente que, por encima de nuestras reivindicaciones, debe estar nuestra presencia en los centros de salud de Venezuela.
-Ante ese hecho celebramos que se haya firmado este acuerdo; por supuesto, seremos vigilantes de que los recursos que allí se tramiten a través de la OPS lleguen a su destino; porque uno de los problemas que hemos tenido en nuestro sector, es que la corrupción ha estado a la luz del día. Eso ha sido una constante, sobre todo, en los últimos siete años.
-Digamos, desde la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia; cuando el flagelo se ha profundizado; sólo que eso no significa que con su gestión administrativa haya comenzado la crisis; pues la crisis viene andando desde hace muchos años. Pero, fundamentalmente, en los últimos años se ha profundizado. De modo que saludamos este acuerdo, y que debe dar una resulta positiva. Eso puede influir en el ciudadano, como tal; en la visión que puede tener, con respecto a lo que viene pasando en el país en este momento. Creemos que nunca se puede apartar el diálogo, el entendimiento, para buscar soluciones.
“Lo que prevaleció fue la corrupción cuando el exministro Jesús Mantilla, que es militar, mandó a remodelar todos los hospitales”
Hay suspicacia en la opinión pública, con motivo del hecho de que el gobierno tuvo que ceder ante las circunstancias; ya que parece que es inminente la situación de colapso, generada por la llegada del coronavirus. ¿Qué piensa usted?
-La llegada de la pandemia consigue un sistema público de salud, completamente, vulnerable; un sistema dividido; pues fíjate que, para ser muy claros, el ministerio de Salud, que viene al ser el órgano de la salud pública, representa un sistema; el seguro social es otro sistema; inclusive, el manejo administrativo en uno y otro caso es distinto. El Ipasme es otro sistema de salud; lo mismo que los militares tienen su sistema de salud; los gobernadores de estado; los alcaldes y, bueno, los cubanos que manejan Barrio Adentro.
-Todo ese desorden lo ha pagado el paciente. O sea, al conseguirlo vulnerable, por supuesto, una pandemia, como el coronavirus, que se ha demostrado que es muy severa lleva al sistema de salud, prácticamente, al caos. Entonces, no hay las condiciones reales para la atención de esta enfermedad y tal cual como va avanzando, en estas circunstancias, no podemos darle una respuesta adecuada al pueblo; vemos que la gravedad es mayor, indistintamente, que haya casos comunitarios o que vengan importados.
-Aparte de eso, hay otras patologías: tenemos cáncer. En estos instantes hay dificultades para su atención. Te pongo un ejemplo: en el oncológico Luis Razetti se dañó el tomógrafo el 10 de diciembre del año pasado, y hasta la fecha no ha sido reparado; lo que quiere decir, que no hay respuesta en ese sentido. No hay agua en los hospitales. Esa es una realidad. El agua llega a través de las cisternas y en una pandemia como la del coronavirus es fundamental, y es fundamental que haya ese vital líquido; porque, precisamente, el mensaje de cualquier campaña que vaya dirigida a la persuasión y advertencia a la ciudadanía, se basa en la asepsia, en el aseo de la persona; en lavarse las manos; lo cual es contradictorio, con relación esta carencia que se presenta en los hospitales.
-Además de esto tenemos la problemática de la falta de cloro, de jabón, de desinfectantes; lo cual ha sido permanente, y lo hemos venido denunciando durante años. Entonces, los trabajadores que tienen muy buena voluntad; cuando incluso tienen que llegar caminando a los centros de salud; porque lo que ganan, no les alcanza para los pasajes; bueno, no pueden estar a la hora en su labor; sobre todo, en el caso de las camareras, que se ocupan de la higiene en estos centros.
“El hospital José Ignacio Baldó de Antímano (Caracas), donde se tratan enfermedades como la tuberculosis y el HIV, está completamente deteriorado”
Hay gente que duda de las cifras que difunden los voceros oficiales, en lo que atañe al reporte de los casos, que se registran, tanto de muertes, como de infectados por el coronavirus. ¿Qué opina usted?
-Todos los que pueden hacer los comentarios, con respecto a eso tampoco tienen a la mano las verdaderas cifras. Pero las de los voceros oficiales son las más acertadas. Así no nos guste. No hay otras. Lo demás es especulación; pues ¿cómo determinamos cuáles son las cifras reales, si todo el control lo tiene precisamente el gobierno?
-Incluso, en el Instituto de Higiene están concentradas todas las pruebas, y una prueba tarda hasta nueve días para llegar de estados, que están lejanos con relación a la capital. Son situaciones que deben corregirse, y lo que sí es una realidad es que no se han hecho las pruebas suficientes en el país; pero hemos visto que se han venido ampliando; como hemos visto que también ha aumentado el número de contagiados.
-De modo que así no nos guste, las cifras que reporta el gobierno son las más acertadas.
“En el sector salud lo que hay es voluntad de parte de los trabajadores”.
¿Está organizado el sector de la salud, precisamente, para servirle de apoyo a la OPS, en lo que atañe al programa que desarrollará en Venezuela en contra del coronavirus?
-En el sector salud lo que hay es voluntad de parte de los trabajadores. Se trata de un sistema que se ha mantenido, justamente, gracias al recurso humano. Son muchas las carencias. Te dije al principio que estaba fraccionado. En los hospitales falta de todo; además de que la infraestructura hospitalaria está deteriorada, al punto de que el entonces ministro Jesús Mantilla, que es militar, mandó a remodelar todos los hospitales, a la vez; que fue un error muy grande, ya que allí lo que prevaleció fue la corrupción; siendo que todavía hay centros que no se han recuperado.
-Te pongo el ejemplo del hospital del hospital José Ignacio Baldó de Antímano (Caracas), y en el cual se tratan enfermedades que de alguna forma se relaciona, precisamente, con el coronavirus; como son la tuberculosis y el HIV, que son sus especialidades, y el cual está completamente deteriorado. Y cada vez que remodelan algún centro de salud, el trabajo termina siendo de mala calidad; pues la obra muy poco tiempo dura; lo mismo te podría hablar del hospital de Coche.
-Igual sucede con los equipos, con los que cuentan estos centros hospitalarios, que presentan un grave deterioro, por falta de mantenimiento.
“En los hospitales falta de todo y la infraestructura hospitalaria está deteriorada”
¿Qué opina usted de las advertencias que oyen por las redes sociales, en el sentido de que Venezuela pudiera convertirse, a causa de esta precariedad asistencial, en foco de infección para toda la América Latina?
-Lo que pasa es que hay mucha especulación, con respecto a las posibles amenazas del coronavirus, y que se liga con la situación política del país. Sí hay advertencias que son muy serias, como la de la Academia Nacional de Ciencias Naturales, Físicas y Matemáticas, y que son advertencias que se realizan con el fin de que haya correcciones, ya que parten de puntos de vista científicos.
-Hay opiniones como las del doctor Julio Castro, quien forma parte del acuerdo con la OPS, que son muy valederas; porque se trata de un experto en la materia; que conoce lo que significa una epidemia, porque conoce muy bien el área de la infectología. Pero no podemos tomar como base algo que diga cualquier ciudadano, que no sea especialista en esto de las pandemias.
Se habla de que si se dejaba en manos del gobierno de Maduro el desarrollo del programa contra el coronavirus de la OPS, allí lo que iba era a imperar la corrupción. ¿Está usted de acuerdo?
-Creo que hay un porcentaje muy alto de razón en lo que se refiere a esa advertencia; ya que el sector de la salud en los últimos años se convirtió precisamente en un antro de corrupción, y hay que cuidar los recursos. Es por eso que te digo que nosotros los gremios y sindicatos vamos a estar pendiente del manejo de los recursos, que van a llegar; cómo se van a distribuir, y si hay algo ahí para los trabajadores; tomando en cuenta que se ha anunciado que éstos van a ser equipados con material de bio-seguridad correspondiente; bueno, eso debe estar entre las prioridades de este programa.
-Eso hay que verlo hacia el futuro; pues si los trabajadores de la salud no están protegidos; si los trabajadores de la salud no pueden vivir con dignidad, entonces no se puede proteger al pueblo; pues si hay un sector que es, totalmente, vulnerable es el de los trabajadores de la salud; primero, porque el ingreso no es suficiente, porque ni siquiera podemos hablar de salario. Se trata de un ingreso simbólico, prácticamente, lo que perciben. Eso no permite la alimentación del trabajador ni la de su familia.
-No le permite pagar el pasaje o surtir la gasolina, si es que posee un vehículo; tanto más en las presentes circunstancias, cuando tiene que pasar muchas horas en una cola en una estación de servicio, a la espera que llegue la gandola, que provee la gasolina, y en este caso te estoy hablando de médicos, de enfermeros y de todo un personal, pues los primeros que necesitan de la ayuda humanitaria son los trabajadores del área sanitaria de Venezuela.
-Es por eso que nosotros en los próximos días vamos a organizar una protesta con el respectivo distanciamiento social; pero no nos queda más, pues hemos hecho muchas solicitudes, internamente. Los primeros que hemos sido críticos de esta situación, que te he planteado, somos los trabajadores, justo, con le objeto de que se corrijan estas irregularidades y fallas de nuestro sistema de salud; teniendo presente que cada día se deteriora más; como nuestra calidad de vida, y lo que nos queda es solicitar como trabajadores ayuda humanitaria.
-El mundo debe ayudar a nuestros médicos, paramédicos, enfermeros; además del personal que se ocupa del aseo e higiene de nuestra red hospitalario y centros asistenciales, y para eso estamos preparando una propuesta ante la grave situación que padece nuestro sistema, y que no somos parte del mismo, porque ni siquiera contamos con un ingreso para vivir con dignidad.
