Luis Hernández, director del Frente de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FTPV), señaló que la gasolina iraní, que ha sido importada al país se trata de un producto de mala calidad; porque que está por debajo de 80 octanos; por lo que no debería ser consumida por los autos; pues, a su juicio, su uso ocasionaría graves daños en sus motores.
-El tema de la gasolina para nosotros los venezolanos constituye nuestra especialidad nacional e internacional; porque ese es nuestro sello como nación, y, en ese sentido, nos resulta preocupante la gasolina que han comprado tanto a Rusia como a Irán, ya que, además de venir con menores octanajes, ha tenido que ser congelada, y transportada en buques, cuyos depósitos son metálicos, y es por eso que esta gasolina, al ser descongelada y desembarcada en un clima tropical, presenta un color ahumado.
Indicó Hernández que si algo caracterizó hasta ahora la gasolina, que venía produciendo Pdvsa, era su buena calidad; de modo que para el día de hoy ya hay vehículos, sobre todo, los full inyección que, al ser servidos con esta gasolina iraní, han comenzado a presentar fallas de pitoneo, debido a que están equipados para consumir gasolina de alto octanaje.
El FTPV y el Esequibo
Por otra parte, Hernández expresó que el frente de trabajadores petroleros dirigió un exhorto al presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Gerardo Guaidó Márquez, a los fines de conformar, de manera urgente, una comisión mixta donde participe una representación de dicho frente, conjuntamente, con las comisiones de Política Interior, Política Exterior y Energía y Petróleo de la AN, para tratar de manera emergente la situación que se está presentando en nuestra zona reclamación, perteneciente al Esequibo, a propósito de la presencia allí de compañías transnacionales norteamericanas, así como de otros países, explotando petróleo y otras riquezas minerales y naturales.
Hernández calificó esa explotación de ilegal, en especial, por parte de un gobierno que está violando los tratados internacionales.
-Estas tres comisiones y la nuestra deben estar dirigidas por nuestro presidente interino y presidente de la AN Juan Gerardo Guaidó Márquez, en vista de que es un tema de seguridad de Estado y seguridad regional.
Recordó el dirigente sindical que, a pesar de las quejas por parte de la cancillería venezolana, Guyana ha firmado contratos de exploración con la Exxon Mobil; derivado del hecho de que en sus trabajos de exploración, la transnacional estadounidense ha hallado 13 yacimientos en la costa de Guyana, y lo cual, incluso, ocasionó el hecho de que en diciembre de 2018 nuestra Armada interceptara uno de sus buques, a los fines de impedir dichas labores de exploración, bajo el argumento de que se encontraba en territorio venezolano.
Precisamente, el próximo 30 de junio nuestro país está emplazado a comparecer ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a solicitud del gobierno de Guyana, con el objeto de finiquitar el asunto del diferendo planteado con el tema del Esequibo; luego de que las Naciones Unidas dieran por terminada su participación en dicha disputa; participación que se inició en 1962, cuando admitió la demanda venezolana, a ese respecto, y lo que llevó al vecino país a acudir a la CIJ, y a la cual, no obstante, Venezuela alega que no pertenece; razón por la cual se rehúsa a comparecer.
Se trata de una zona de 159 mil kilómetros cuadrados, rica en petróleo, en oro, coltán y en otros recursos, tanto minerales, como naturales, y de la que el Reino Unido fue despojando a nuestro país en su afán expansionista, desde la década de 1820; motivo por el cual el propio Simón Bolívar, según los testimonios históricos, ya en un primer momento presentó sus quejas ante el Reino Unido, tan pronto se supo, que declaraba sus fronteras más allá del margen izquierdo del río Esequibo, y desde entonces Venezuela viene ventilando el asunto ante instancias internacionales, sin que hasta ahora haya podido hacer valer sus derechos en esta reclamación; tomando en cuenta que en cada uno de los fallos más ha podido la presión, que ha ejercido el Reino Unido sobre los jueces que han quedado a cargo del proceso. Aun cuando las comisiones de la AN, que menciona Hernández, rechazan la posibilidad de que nuestro país comparezca este 30 de junio ante la CIJ, en el medio de los internacionalistas se plantea la discusión en torno a su conveniencia o no; pues algunos alegan que aquí habría la oportunidad de que Venezuela demuestre una vez más que le asiste la razón en este diferendo; habiendo sido despojada de un territorio, que le correspondía desde la época colonial, no sólo por la intervención armada de una potencia extranjera, sino también del derecho internacional; tomando en cuenta que en el llamado Laudo Arbitral de 1899 de París, la contraparte, que sería el Reino Unido, ni siquiera permitió que nuestro país estuviera representado en el litigio por abogados venezolanos.