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La «gobernabilidad» chavezmadurista #Análisis #OscarBattaglini

El arribo de Chávez al poder se produce, como sabemos, en medio de una de las tantas etapas fallidas que fatalmente han caracterizado nuestro devenir histórico.

Oscar Battaglini

En tal sentido puede afirmarse, teniendo en cuenta que la situación actual, que el chavezmadurismo constituye el último de los fiascos (fraude, estafa) que la dinámica sociopolítica del país ha dado de sí. Bajo su dominación no se han superado ni resuelto ninguna de las aberraciones y problemas que la sociedad venezolana ha arrastrado a lo largo de su proceso histórico. Por el contrario, esas aberraciones y problemas no sólo se han hipertrofiado, sino que al haberse multiplicado sin ningún tipo de control, han condenado a la casi totalidad de los venezolanos a vivir en una situación social cada vez más insoportable e inmanejable debido a su extrema gravedad y los escasos recursos con los que cuenta la gente para enfrentarla.

He allí el resultado más nefasto de la acción gubernamental del chavezmadurismo en más de dos décadas que lleva ejerciendo el poder en nuestro país. Durante ese tiempo los venezolanos hemos sido testigos de la consumación de una “obra de gobierno” que nada útil, provechoso o perdurable, le aporta al acervo económico, infraestructural, industrial, cultural, institucional, político, etc, de la sociedad venezolana. Contrariamente, lo que hemos presenciado, es una acción depredadora (con inclusión del robo y saqueo de bienes públicos) que de manera morbosa y criminal se ha dedicado sistemáticamente a destruir todo ese acerbo, y cuya consecuencia inmediata es la imagen deplorable que hoy presenta nuestro país en todos los órdenes de la vida nacional. A eso se debe:

1-El estado ruinoso de su economía, la cual ha sido reducida a un tercio de lo que era antes de la llegada de Chávez al poder. Muestra evidente de esto es que, coyunturalmente, la actividad petrolera (extracción, refinación, exportación, comercialización, etc) dejó de tener la importancia que tuvo en el pasado como fuente del ingreso nacional, de la inversión y del gasto fiscal.

En igual situación de quiebra se encuentran las industrias básicas de Guayana, la industria manufacturera. Las primeras están todas apagadas y con los trabajadores en sus casas; y las otras actividades señaladas se encuentran operando en un 15 o 20% de su capacidad. En razón de lo cual podemos formarnos una idea muy clara acerca de la extrema inseguridad alimentaria que debe enfrentar la sociedad venezolana en estos difíciles momentos, sobre todo teniendo en cuenta los terribles efectos desatados por la pandemia Covid 19, que cada vez cobra más cuerpo y espacio en nuestro territorio.

Si a esa situación calamitosa de nuestra economía se le adicionan los efectos catastróficos que ejerce la hiperinflación sobre el menguado ingreso (salarios y pensiones) de la inmensa mayoría de los venezolanos, entonces se evidencia todavía más la responsabilidad que fundamentalmente le cabe a la gestión gubernamental chavezmadurista, como únicos y verdaderos responsables de la tragedia en que se encuentra sumida la sociedad venezolana, y los grandes e inminentes riesgos que esa condición le impone.

2-Que nuestro país esté gobernado por una burocracia de desclasados, advenedizos, mediocres y demagogos, es decir, por una gente hundida en la anarquía, en la ignorancia, sin concepto de la nacionalidad, agentes torpes de la pobreza, el atraso y la destrucción”. (Arturo Uslar Pietri).

3-El envilecimiento de los poderes públicos, los cuales han sido convertidos por la burocracia gobernante en una maquinaria dispuesta para la vigilancia, el control, la persecución y el castigo policial totalitario, para el cohecho y la corrupción de todo tipo; para la extorsión y el chantaje jurídico-legal, para adelantar la represión política y el fraude electoral como los medios fundamentales para su propósito inocultable de perpetuarse en el poder al estilo de los Castro en Cuba, etc.

4-La destrucción, neutralización e ilegalización de las que han sido objeto la mayoría de las organizaciones democráticas de la sociedad civil, es decir, de los sindicatos, gremios de profesionales y de los principales partidos políticos de oposición. Todo ello con la deliberada intencionalidad de desarticular su constitución orgánica y debilitar la resistencia de los sectores populares y democráticos en la lucha por la defensa de sus derechos sociales y políticos.

5-El clima de censura impuesto por la dictadura militarista y del cual son víctimas la prensa nacional y sus representantes cuando deben inhibirse de informar verazmente por miedo a la represalia oficialista, el chantaje y la retirada de las concesiones a aquellos medios disidentes que desean mostrar su apego a la verdad El monopolio o la supremacía comunicacional de que se vale para desvirtuar el sentido de la realidad real que vivimos los venezolanos y mantenernos en el ocultamiento de ella. En esto, como hemos podido comprobar, la tiranía chvezmadurista no difiere para nada de los regímenes despóticos de Gómez y Pérez Jiménez, aunque todo indica que los ha superado con creces.

6-La no asunción de responsabilidades. El éxodo masivo de venezolanos huyendo del hambre y la miseria, la destrucción de Pdvsa, el aniquilamiento del signo monetario, la dolarización dela economía, la hiperinflación, los míseros salarios y pensiones, las altas tasas de desempleo, la pobreza en la que está sumida el 80% de la población venezolana, las altísimas tasas de desnutrición entre la población y la población infantil especialmente, son culpa del Imperio, son culpa de la guerra económica, de Donald Trump, de la derecha, de satanás, del coronavirus, pero nunca, nunca, de la ineficiencia, de la incompetencia reiterada, de la inoperancia y la corrupción, de las mafias enquistadas en el poder, etcétera.

Por lo demás, es esa propensión conservadora, reproductora y arcaizante (reaccionaria) del chavezmadurismo, lo que ha determinado que a su paso por el poder, se haya bloqueado en nuestro país, en términos casi absolutos, el proceso democrático iniciado en 1936, después de la muerte de Gómez, y que la tiranía militarista -que venía de ser repudiada y abatida por nuestro pueblo en 1958- se colocara de nuevo en la dirección política del Estado venezolano.

Este es otro de los pecados capitales del chávezmadurismo en el ejercicio del poder político en Venezuela. Ese hecho, como hemos afirmado en una entrega anterior, no sólo nos ha retrotraído a una de las épocas más oscuras de nuestro pasado histórico, sino que ha redivivo y repuesto en el poder, directo y efectivo, a una fuerza sociopolítica, y a una de las formas de gobierno más atrasadas (retardataria), y que más ha contribuido a bloquear nuestro proceso de modernización societal (general) y democratizador en particular. Ese solo hecho, queremos reiterarlo, priva al chavezmadurismo de toda legitimidad social y política, como acertadamente lo ha advertido la comunidad internacional, y justifica plenamente el planteamiento de la mayoría de la ciudadanía democrática nacional, que exige su remoción constitucional del poder, bajo los cargos de actuar en contra de los intereses del país y en contra de los intereses de la inmensa mayoría de los venezolanos que no ven la hora en que esta pesadilla termine.

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EL AUTOR es historiador, profesor de la Universidad Central de Venezuela, co-fundador del partido Liga Socialista y exrector del Consejo Nacional Electoral. Autor de los libros “Legitimación de Poder y lucha política en Venezuela” y “El medinismo, modernización, crisis política y golpe de estado”.