El presidente de Copei, Roberto Enríquez emitió un pronunciamiento, a través de las redes sociales, con motivo del llamado, que hizo Juan Guaidó, a una unidad de toda la oposición frente al proceso electoral del próximo 6 de diciembre; calificando, en ese sentido, esta iniciativa de Guaidó de un elevado patriotismo.
Enrique Meléndez
Enríquez comienza señalando que el presidente Guaido hizo un llamado a todos los venezolanos que están fidedignamente comprometidos con la causa de la libertad nacional; sin exclusión alguna; que ese llamado
fue para todos; que hizo también un llamado personal al liderazgo de los
partidos políticos directamente vinculados en la conducción del proceso
que nos condujo a la histórica victoria electoral del 2015.
“Yo estimo que esa convocatoria al reencuentro, que formula Guaido, debe ser valorada constructivamente y con el más elevado patriotismo. En esta hora tan dolorosa que sufre Venezuela, no debe haber lugar para resentimientos, señalamientos, desconfianza ni cálculos de mala calaña. El pueblo venezolano es grande y noble; en consecuencia merece un liderazgo grande y noble también. Las estrategias pueden fallar y los objetivos postergarse circunstancialmente; lo que no puede fallar es la nobleza de sentimientos ni la resolución a triunfar. Lo primero puede ser comprendido, lo segundo sería imperdonable”.
Asegura que en Copei no están dispuestos a claudicar en la lucha por
el cese de la usurpación, y apostamos siempre a lograr en Venezuela la
celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas;
pero que, agrega Enríquez, el problema es que en el 2018 no hubo
presidenciales ni el 6 de diciembre habrá parlamentarias.
“Eventos en donde el adversario escoge a los candidatos, interviene y
elimina partidos de oposición, se hace unilateralmente del poder electoral y violenta las más elementales garantías electorales y constitucionales; son cualquier cosa, menos elecciones. Por supuesto que no podemos obviar el 6 de diciembre ni asumir una actitud pasiva o un abstencionismo zombie; para enfrentar esa patraña: la mejor estrategia debe sostenerse en la defensa activa de los principios”.
A juicio de Enríquez, el Consejo Superior de la Democracia Cristiana ODCA es una de las pocas instancias colegiadas de Estado con las que actualmente cuenta Venezuela; el hecho de no ser una organización partidista y no buscar el poder político, la reviste de una gran autoridad moral. Integrada por mujeres y hombres que han acumulado a lo largo de sus vidas una valiosa experiencia nacional e internacional en asuntos de Estado, se presenta ante la opinión pública, con el único interés de orientar y contribuir en la conquista de la libertad.
“Es por ello que desde Copei, y en lo personal, hemos asumido como
propia su propuesta de mancomunar todas las voluntades nacionales en la conformación de un vasto movimiento nacional, que desaloje la tiranía y ponga al servicio del desarrollo nacional los mejores valores de la venezolanidad con el respaldo de la comunidad internacional. Respaldamos la propuesta de un Comité de Reestructuración Nacional porque no es suficiente salir de la dictadura, al país habrá que reconstruirlo. Sólo en democracia nuestro pueblo podrá florecer”.
Recuerda que el presidente Guaido ha planteado la necesidad de usar
mecanismos que permitan la consulta y participación del pueblo venezolano; que quiere presentar una propuesta a todos los venezolanos; de ninguna manera un contrato de adhesión, en el debate abierto y la discusión inclusiva, y, a su modo de ver, esa propuesta puede ser reforzada, mejorada o diametralmente cambiada por otra. Por ello es tan necesaria la consulta y la profundización de los mecanismos de participación.
“Veo en ello; una actitud valiente y desprendida de Guaido. El pacto
de unidad nacional no puede ser un pacto de elites; es por ello que
planteamos la necesidad de abrir la consulta y alargar los brazos de la participación ciudadana. Ese pacto y la elaboración de la ruta de lucha deben contar con el concurso de todos los venezolanos; exigimos que en cada rincón del país y por todos los medios posibles se abra el debate y se consulte al pueblo. Que no haya ni un solo venezolano que se quede sin sentirse parte del pacto de unidad. El pacto debe ser entre todos y con todos. El pacto debe ser popular. Se está cerrando un ciclo y debe abrirse el ciclo definitivo para la libertad”.
Enríquez califica de agónico el sufrimiento del pueblo. “Mientras en
otros países la pandemia decrece, En Venezuela se dispara de forma
alarmante. El colapso económico y social, el hambre, y la brutal escalada
de la pobreza solo podrán ser superadas con la salida de Maduro del poder;
plantear otra cosa, simple y llanamente, es fantasear. Sí que es fantasear.
Recomiendo actitud constructiva y ojos vigilantes, El presidente Guaido ha
dado un paso en la dirección correcta: “La unidad es el único camino”,
seria indolente e incluso criminal, dejarlo con la mano extendida. Vamos
juntos, como hacen los demócratas, consultando al pueblo, a construir la
ruta necesaria para el rescate de la democracia, la libertad y la
reconstrucción de Venezuela.