La historia se suele presentar como una sucesión de hechos militares y guerreros en general. Y sin duda que son factores de extraordinaria significación en el encadenamiento del proceso evolutivo de pueblos y naciones. Es innegable. Pero, la historia no es un recuento de batallas. Se desarrolla, sin tanto estruendo, una decisiva evolución civil.
Gustavo Luis Carrera
OTRA PERSPECTIVA. Al igual de muchos países latinoamericanos, Venezuela ostenta un período independentista señalado por extraordinarias figuras militares, que llenan todo el espacio histórico. Basta con los nombres preclaros de Simón Bolívar y de Antonio José de Sucre para ejemplificar, sin necesidad de añadidos, este aserto. Pero, al lado, sin ostentaciones, se va desarrollando una perspectiva histórica civil, frecuentemente omitida o apenas señalada a través de alguno de sus representantes, como Simón Rodríguez o José María Vargas, por cierto el único héroe civil cuyo nombre denominaba un Estado del país, y que ha sido disparatadamente eliminado.
TRASCENDENCIA Y PERMANENCIA. Advertir la significación y la trascendencia de nuestra historia civil no es un hecho reciente. El historiador Germán Carrera Damas ha destacado cómo José Gil Fortoul, notable constructor del basamento histórico venezolano, escribió nuestra primera historia civil, bajo el título simulado de «Historia Constitucional de Venezuela» (1907, 1909). El propósito fue, y ha sido desde entonces, destacar el valor particular de los hechos civiles como signos de mayor permanencia, a través del tiempo, del verdadero estatuto de un país, en tanto configuración de un rostro social y de una identidad tradicional como pueblo.
SEÑALES DE NUESTRA HISTORIA CIVIL. Sobresalen acontecimientos y situaciones que han marcado la vida nacional desde una perspectiva civil. En eficaz ayuda al respecto, el historiador Naudy Suárez Figueroa difundió, en 2013, un «Calendario de Historia Civil de Venezuela». Basta con tomar de allí algunas señales para consolidar nuestro planteamiento.
1810: se inicia el proceso de independencia nacional, y la Junta Suprema de Caracas prohíbe el comercio de esclavos, como un primer paso hacia la abolición total.
1811: diputados, básicamente civiles, declaran la independencia de Venezuela.
1821: se promulga la Constitución de la República de Colombia, que incluía a Venezuela.
1830: se da la promulgación de la primera Constitución Nacional de Venezuela.
1835: José María Vargas toma posesión como Presidente de la República, siendo el primer civil en ejercer dicho cargo.
1854: se decreta la abolición de la esclavitud.
1927: se crea la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV).
1936: por reforma constitucional, se establece que la fuerza armada no es deliberante.
1946: elecciones universales, directas y secretas, con derecho a votar de las mujeres, los analfabetas y los mayores de 18 años. 1958: autonomía de las universidades. Y la enumeración es interminable y aleccionadora.
VÁLVULA: «Más allá, o en paralelo, de la historia militar de Venezuela, se proyecta una historia civil, representada por constituciones, leyes y factores cívicos y sociales, que configuran la vertiente más profunda y duradera del devenir de todo un pueblo y de su rostro ciudadano a través del tiempo».
glcarrera@yahoo.com