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¿Quién nos protege a nosotros de Guaidó? #Opinión #DomingoAlbertoRangel

En el inicio de sesiones de la ONU, escenario propicio para que los Presidentes y Cancilleres digan mentiras,  empañado este año por los efectos de una pandemia que acabó con los ahorros de las capas medias del  occidente cristiano…

Domingo Alberto Rangel

Y que a punta de  empobrecer a la gente está llevando esta parte del mundo a la Edad Media… nuestro país contribuyó no con uno… son con dos discursos… ambos etiquetados por sus seguidores como emanados de un Presidente.

No pienso fastidiar sopesando quien es el verdadero Presidente y quien el farsante porque eso lo saben hasta las piedras aunque algunas de ellas y cómo consecuencia de odios e intereses tan bastardos como menores… se hacen las locas.

Tampoco apunto a señalar que a uno de los Presidentes se le entendía el audio… y al otro, conocido desde la escuela como “lenguaetrapo”… no.

Eso serían minucias salvo que uno de los venezolanos que ese día pronunció un discurso denunció las sanciones unilaterales e ilegales y abusivas de la administración estadounidense… sanciones que nos hacen a los venezolanos la vida más infeliz de lo que ya era… y el otro no.

Obvio que los lectores menos despabilados saben que me refiero sin necesariamente nombrarlos… a Nicolás Maduro y a Juan Guaidò… a quien quisiera dedicar  mi columna ya que del discurso del presidente Maduro se ocupan tirios… troyanos… medios y ministerios.

El discurso de Juan Guaidò tal como se esperaba no fue “contundente” y no solo porque una vez màs el interino, infeliz hasta leyendo en telepronter, se vio  incapaz de señalar un camino con las soluciones que él presuntamente pretende instaurar… que  es lo que buena parte de los venezolanos quisieran escuchar de Guaidò o de cualquier otro pretendiente al trono de Miraflores… cargo para el que el supuesto interino no está dotado y que ni hoy ni nunca ha tenido en sus manos.

Así fuimos testigos de que nuevamente Guaidò no dejó pasar la oportunidad para mentir cuando sugería la víspera que iba a hablar desde la ONU… a sabiendas de que  lo haría desde un estudio privado en Caracas donde centró su discurso en pedir un auxilio a la comunidad internacional.

Barbaridad irresponsable que debo inventariar… sobre todo por la manera como los “guaidòlovers” han querido asimilar esta idiotez que es pretender que otros nos resuelvan gratis nuestros problemas… a la presencia de la Legión Británica en Carabobo.

El punto es importante porque los británicos estaban alineados con el mantuanaje y sus aliados vernáculos en acabar con la usurpación española… no nos iban a quitar territorio como si lo harán los colombianos… y Bolívar tenía un ejército organizado que no es el caso de lenguaetrapo, quien conocidas sus mentiras y malas mañas… no puede ya convocar ni la junta de condominios.

Sin embargo acepto que Guaidò esta vez cambió de mantra al invocar lo que llaman R2P… un principio no regulado en el que todos los 193 países de la ONU están de acuerdo… aunque ninguno piensa llevarlo a la práctica.

El nuevo mantra supone que los demás países tienen responsabilidades de “proteger” otros países considerados “ovejas descarriadas”… algo que ni  siquiera está definido.

Pues bien… suponiendo que fuese así… que los demás nos han de proteger gratuitamente… entonces deberíamos los venezolanos invocar más bien al fulano R2P para que nos protejan de un diputado ambicioso… que se ha aprovechado de circunstancias no atribuibles ni a su trabajo… ni a sus ideas presuntamente brillantes… para una vez autoproclamado “interino”… rodearse de una pandilla ladrona de activos de la Nación… a la manera como lo han hecho los chavistas… choros entre los cuales destacan los familiares de Guaidò y personajes como aquél diputado Superlano que se cogió los cobres de la ayuda humanitaria… para gastarlo en caña y burdeles.

Por eso yo pregunto: ¿Y quién nos va a proteger a los venezolanos del diputado Guaidò?

@DomingoAlbertoR

EL AUTOR es ingeniero
civil , consultor, asesor y dirigente político.
Premio Nacional de
Periodismo 2019,
 mención Opinión.