La clarinetista Karen Palacios Pérez, de 25 años de edad, integrante de la Orquesta Filarmónica de Venezuela y estudiante del Instituto Pedagógico de Caracas, protestó a través de las Redes Sociales sobre la situación en Venezuela. Fue detenida en el año 2019 por expresar sus opiniones políticas desde su cuenta en Twitter.
Rubén Coronel CNP 12091
Palacios Pérez fue detenida en junio de 2019 por funcionarios de la DGCIM, por publicaciones realizadas en sus redes sociales, en las que expuso una postura contraria al gobierno de Nicolás Maduro. También expuso que su contrato con la orquesta fue cancelado por haber firmado a favor del referendo presidencial que impulsaba la oposición en 2017.
Ella divulgó a través de la cuenta @KrenClarinet la cancelación de su contrato con la orquesta. La información se hizo viral. Luego participó en el programas de Chuo Torrealba y fue entrevistada por El Nacional. A partir de allí comenzó a recibir ataques y amenazas en las redes de simpatizantes del chavismo.
Luego comenzaron a tomar tuits hechos por Karen en el marco de las protestas, donde expresaba su enojo por lo que pasaba y el abuso de los cuerpos de seguridad. La acusaron de instigar a la violencia. «No había pasado de ser algo de redes, hasta ese 1º de junio, cuando se la llevaron detenida”, afirma un familiar que no quiso ser identificado por temor a represalias.
Hoy vuelve a ser noticia por una serie de mensajes en Twitter donde amenaza con quitarse la vida por la situación en Venezuela.
«No entiendo por que Dios no me lleva de una vez»
Karen Palcios twitter @KrenClarinet
«No puedo seguir en Venezuela y querer seguir viviendo»
Karen Palcios twitter @KrenClarinet
Esta imagen sobre la clarinetista de la orquesta Simón Bolívar y los mensajes en Twitter causaron alarma. Psicólogos y miembros de sistema están ocupándose de esta situación. La cuenta de la clarinetista en Twitter fue desactivada.
Allegados a la familia están consternados, exigiendo justicia, por esta situación derivada al odio y divisionismo que existe en Venezuela. Exhortan a las autoridades a investigar y se preguntan dónde está la aplicación de la Ley contra el Odio de la cual Karen fue víctima y dónde está el respeto a sus derechos humanos.
Nadie sabe qué le pasó exactamente a la joven Palacios, al momento de su detención y las cicatrices psicológicas que derivaron en estos años.