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«Nunca un jugador ha sido tan indispensable en un equipo para ganar la Copa Mundial de Fútbol»
Jesús Silva R.
El 25 de noviembre de 2020 queda en la historia como día de luto para el fútbol, murió Diego Maradona. Nunca un jugador ha sido tan indispensable en un equipo para ganar la Copa Mundial de Fútbol como lo fue este genio; eso lo hizo en 1986 el más grande futbolista de todos los tiempos. Se suman a su leyenda, las copas ganadas con el modesto club Napoli en la liga de Italia y el subcampeonato del mundo en 1990, en el que jugó con un tobillo destrozado.
Pero más allá de sus proezas deportivas, es el carisma argentino de Maradona lo que lo convirtió en el deportista latinoamericano más famoso que el planeta ha conocido. Se enfrentó a autoridades de la FIFA, exigiendo cambios contra la corrupción en este deporte y eso le trajo poderosos enemigos, que quizás acortaron su carrera deportiva con maniobras mentirosas en su contra, por ejemplo, dudoso dopaje que se le achacó en el mundial de 1994.
Para el mundo, pero sobre todo América Latina, Maradona fue símbolo de rebeldía, irreverencia y sensibilidad social hacia las revoluciones, un sujeto polémico en sus declaraciones pero principalmente un héroe por ser el niño de extrema pobreza que con talento sobrenatural, sacrificio y mucha valentía, alcanzó los más grandes triunfos deportivos.
Como símbolo mundial queda también su posición política siempre vinculada a la izquierda antiimperialista latinoamericana, vale decir, una conducta que igualmente le generó enemigos grandes. Lejos de ganar dinero con la imagen del Maradona socialista, más bien se ganó adversarios de peso dentro del espectro directivo del fútbol y de la industria capitalista que caracteriza a esta disciplina.
más allá de sus proezas deportivas, es el carisma argentino de Maradona lo que lo convirtió en el deportista latinoamericano más famoso que el planeta ha conocido»…
Un Maradona más prudente en su lenguaje diplomático hacia los jerarcas de FIFA, quizás habría ganado millones de dólares haciendo cuñas publicitarias de TV (como hace otro futbolista universal) para tarjetas de crédito y otras grandes empresas, pero prefirió dedicarse a la solidaridad con los pueblos que luchan por liberarse del yugo yanqui. Eso merece admiración.
La batalla contra la droga es una etapa dramática que no empaña la grandeza del aporte de Maradona al mundo, pues fue inmensa la felicidad que causó con sus goles en millones de latinoamericanos y gente de todos los países.
Se puede creer que Maradona ganó la pelea contra los estupefacientes y que su sorpresiva muerte, con apenas 60 años de edad, no está asociada directamente con su vieja y superada adicción. Sobrevivirá en la memoria de los pueblos por generaciones aquel genio levantando la copa del mundial 1986, también sus momentos estelares abrazando a Fidel, Chávez y Maduro como celebridad pro revolucionaria. QEPD y larga vida al rebelde de «la mano de Dios».
jesusmanuelsilva.blogspot.com
@Jesus_Silva_R
(1979) Padre. Doctor en Derecho Constitucional. Primer izquierdista elegido IVLP por USA en 2017. Abogado penalista. Profesor UCV (TSJ SC Expediente 15-1131). English teacher. Autor del libro «Memorias Políticas», UNESR 2013.
