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El secretario general de la ONU, António Guterres, recordó que la pandemia ha golpeado más a los pobres y vulnerables
Este viernes, los líderes mundiales que participaron en la 31 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), solicitaron el acceso equitativo y global a las vacunas que sean aprobadas para combatir el Covid-19.
La petición fue realizada durante esta actividad que centró la discusión en la búsqueda de la unificación de la respuesta ante la pandemia, mediante la articulación entre las naciones, las instituciones y los fabricantes de fármacos.
Hasta este viernes, se registran más de 65,4 millones de casos diagnosticados de Covid-19 en el planeta y más de 1.51 millones de personas fallecidas a raíz de esta enfermedad. La nación más afectada es Estados Unidos con 14.2 millones de infectados y 272.000 muertes.
La rápida expansión y letalidad de la pandemia motivó a la ONU a organizar este evento al más alto nivel y a escala mundial, y se llevó a cabo con la finalidad de encontrar respuestas y soluciones conjuntas entre los países.
La mayor parte de las discusiones y los debates de los Jefes de Estado se concentró en los mecanismos que se implementarán con la distribución de los fármacos que serán avalados por la Organización Mundial de la Salud.
En este sentido, la ONU recalcó nuevamente que los medicamentos que sean aprobados para combatir el coronavirus deben constituirse en un “bien público global” que estén disponibles y al alcance de todos los países.
En este sentido, la canciller de Alemania, Angela Merkel, aseveró que no debemos olvidar que la pandemia solo se podrá superar realmente y de manera sostenible si todas las personas tienen acceso justo a una vacuna efectiva.
Al respecto, líderes mundiales de los continentes propusieron apoyar más a instrumentos tales como Covax, una plataforma que ha sido impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para distribuir vacunas.
El presidente Macron recordó el planteamiento que presentó ante el grupo G20 de consolidar un mecanismo para donar un porcentaje de las primeras dosis de la vacuna a los países en desarrollo, con la finalidad de inmunizar a los grupos prioritarios y de mayor riesgo.
“Esas dosis, ya vengan de Europa, China, Rusia o Estados Unidos, ya sean donaciones de países o de empresas farmacéuticas, serían asignadas de forma efectiva y justa, en base a recomendaciones de la OMS”, afirmó el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El nuevo presidente de Perú, Francisco Sagasti, enfatizó durante su discurso que el acceso universal, oportuno y equitativo a las vacunas y tratamientos es necesario para cumplir con los compromisos de la Agenda 2030.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, resaltó la rapidez que ha habido con el desarrollo de las vacunas contra el coronavirus y añadió que ello demuestra la capacidad que tiene el mundo cuando está unido.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la poca coordinación activada entre los gobiernos para prevenir la propagación del virus a escala global. “Desde el principio, la OMS facilitó información factual y directrices científicas que deberían haber sido la base de una respuesta global coordinada», enfatizó.
“Desafortunadamente, muchas de estas recomendaciones no se siguieron. Y en algunas situaciones, hubo un rechazo de los hechos y se ignoró la orientación. Cuando los países van por su cuenta, el virus va en todas direcciones”, alertó.
António Guterres recordó que el Covid-19 no discrimina y señaló que la pandemia ha golpeado con más fuerza a los pobres y más vulnerables de las sociedades. Está teniendo un impacto devastador en las personas mayores, en mujeres y niñas, en comunidades de bajos ingresos, en los marginados y aislados», alertó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no participó en la actividad ni tampoco los presidentes de China, Rusia ni Reino Unido.
