Es urgente que se tomen acciones políticas si quieren ganar espacios, ya que de lo contrario el inquilino de Miraflores se los va a agradecer, tal como lo hizo con la pulverizada oposición de Casa Amarilla, la cual pretende engañar con unos resultados que no son realistas
Félix B. Sucre
CNP 8526
Es posible que los aliados de Miraflores crean que Juan Guaidó y el G4 sean los responsables de toda la corrupción chavomadurista, por lo que destruirlo y verlo en un calabozo es su objetivo, aun cuando reiteran que no existe pase de factura.
La unidad opositora en Venezuela es y será en todos estos tiempos una quimera, sobre todo cuando el discurso de los opositores que participaron en las pasadas elecciones parlamentarias del 6D es de una venganza contra el G4, y mucho más contra Juan Guaidó, al que hoy desprecian y califican de ladrón, bandido, vendido y más etcéteras, lo que no pueden negar así sea en un púlpito y con sotanas.
Esos son los nuevos santurrones.
Por lo que no es descabellado señalar que la unidad opositora es una quimera. No obstante, escuchar a muchos de esos dirigentes, siendo los de Primero Venezuela un ejemplo claro, quienes no dejan de hacer las acusaciones contra quienes hoy día son sus enemigos, incluso personal, lo que nos lleva a pensar que lo que buscan es arrodillar al G4 si se tragan el cuento de qué con la unidad le ganarán al Psuv.
Esa oposición está engatillada; no les queda más que seguir estando al servicio de Nicolás Maduro, quien debe estar inventando una jugarreta para que no se una entre ellos»
Cuando lo que pretenden es que salgan a apoyarlos porque son los que tienen las tarjetas, las que, en el caso de ADmadurista, se la entregaron al que ahora llaman «el piaroa» Bernabé Gutiérrez, personaje de un historial no muy decente que se diga en Amazonas, donde por más de cuatro décadas tuvo poder hasta para humillar a los que se atrevían a cuestionarlos.
Es el caso también de los que ayer eran de PJ, hoy Primero Venezuela, los que no pueden negar el odio que tienen en contra del líder del G4, donde está la mayor parte de dirigentes y militantes de la AD que acompaña a Henry Ramos Allup, quien, con seguridad, le ganaría unas primarias a Bernabé Gutiérrez y sus nuevos aliados, incluyendo a Soluciones, MAS, Avanzada Progresista, Cambiemos, Primero Venezuela, entre otros.
En esto no pueden ser incluidos los militantes del PSUV, ya que esa minoría organizada no votaría nunca por un Bernabé Gutiérrez, mucho más cuando es bien conocida sus andanzas. Esa oposición está engatillada; no les queda más que seguir estando al servicio de Nicolás Maduro, quien debe estar inventando una jugarreta para que no se una entre ellos, porque le pueden quitar unas cuatro gobernaciones.
Los hombres y mujeres que sean parte de esos equipos políticos deben ser los candidatos a los Consejo Legislativos, sí realmente sus estados están primero»
Sin embargo, en Miraflores, al igual que en el Alto Mando Militar, saben que en el G4, si deciden participar, pueden quitarle unas 12 gobernaciones y muchísimas alcaldías. En la Sala Situacional de Miraflores saben que ellos no tienen posibilidad de hacerse con todas las gobernaciones y las alcaldías, lo lograrían sí Juan Guaidó, en otro ejercicio de infantilismo político, no entienda que es vital construir una Unidad Política Electoral para tasajear al Gobierno. Es como empezar a comerse al elefante de a pedacitos, lo que luego facilitaría la derrota del PSUV, pasando a ser otro MAS, por ejemplo.
En tal sentido, como la unidad no será posible, la cúpula del G4 debe hacer un diseño de maqueta electoral, sin imponer candidatos en ninguna parte, para que en los estados se haga la selección del candidato a la gobernación, como también los que irían a las alcaldías. En este caso, los hombres y mujeres que sean parte de esos equipos políticos deben ser los candidatos a los Consejo Legislativos, sí realmente sus estados están primero.
Es el mismo caso de los alcaldes y los concejos municipales, es decir, el G4 debe fabricarse una nueva nomenclatura política electoral, con lo que vendrían a demostrar que si están pensando en la gente y su bienestar económico y social, lo que no hace el chavismo, mucho menos la oposición de Casa Amarilla.
El juego está cantado, por lo que el G4 no puede seguir pensando en por qué “chivo no come lloviendo”, ni tampoco en leguleyismo»
Sin embargo, no bastan los deseos. Es importante demostrarle al país, a la sociedad civil organizada que ellos son la prioridad. También, como mucho lo están esperando, se hace conveniente que los voceros del G4, tanto los de Caracas y Miranda, reclamen el derecho que tienen a elegir y ser electos igualmente, a la Alcaldía Mayor y al Cabildo Metropolitano, al igual que a las juntas parroquiales, todas establecidos en la Constitución Bolivariana que tanto violan los del gobierno y sus aliados.
Finalmente, el juego está cantado, por lo que el G4 no puede seguir pensando en por qué “chivo no come lloviendo”, ni tampoco en leguleyismo.
Es urgente que se tomen acciones políticas si quieren ganar espacios, ya que de lo contrario el inquilino de Miraflores se los va a agradecer, tal como lo hizo con la pulverizada oposición de Casa Amarilla, la cual pretende engañar con unos resultados que no son realistas.