Estos “noruegos”, por cierto representantes de una monarquía, al ser impersonales evitan ser blancos de la polarización que desde la esquina opositora siempre tendrá oportunidad de lanzar maldiciones y vilipendios contra los ex presidentes yanqui y español
Domingo Alberto Rangel
Como acontece cada vez que se avecina un proceso electoral venezolano, siempre aparecen mediadores internacionales de renombre.
Recapitulando quien abrió esta curiosa tradición que uno sepa solo ocurre en Venezuela, fue el presidente Carter luego relevado por Rodríguez Zapatero. Pero, de un tiempo para acá quienes llevan la batuta y llegan en plan de facilitadores con precisión de GPS, son “los noruegos”.
Habrá quien señale que nuestro país va de capa caída ya que hemos pasado de ser atendidos por un ex presidente imperial y el ex mandamás de la Madre Patria a unos desconocidos por el gran público que son estos ignotos “noruegos” que, sin embargo, pasan por “expertos” en mediaciones que nadie conoce.
Estos “noruegos”, por cierto representantes de una monarquía, al ser impersonales evitan ser blancos de la polarización que desde la esquina opositora siempre tendrá oportunidad de lanzar maldiciones y vilipendios contra los ex presidentes yanqui y español, si se les ocurriera venir a ayudarnos.
Tampoco se preguntan nuestros sabuesos a cuenta de que siempre aparecen como los satélites de Saturno, entre los “expertos” locales, negociantes de contratos que se dieron de baja de la política»
Ojo: eso de considerar como posible que la oposición maldiga a “los noruegos” es un decir porque me luce que a estos singulares mediadores los invitaron a venir, previo acuerdo de honorarios y otras pequeñeces, los sectores más aburguesados del gobierno y los más desmoralizados de la oposición.
Tal vez allí esté la clave para entender que en nuestros medios, tan dados a investigar, nadie haya caído en cuenta que estos “noruegos” solo median cuando al bate en el equipo opositor está la gente de la diáspora, es decir, de los muy probos Leopoldo López, Juan Guaidó y Julio Borges, todos peones del Departamento de Estado que calla por estar bien servido.
Tampoco se preguntan nuestros sabuesos a cuenta de que siempre aparecen como los satélites de Saturno, entre los “expertos” locales, negociantes de contratos que se dieron de baja de la política tras papeles realmente mediocres o repugnantes.
No es por llevar la contraria, ni por abrir brecha, pero dejo constancia que mejores y más abiertos al público eran los anteriores facilitadores que vinieron de la mano de la Coordinadora e incluso de Timoteo, el mejor amigo en Venezuela de Rodríguez Zapatero.
¿Por qué se toman la molestia de viajar tan lejos para estar en un diálogo donde se escuchan cantidad de barbaridades y de donde no saldrán soluciones reales a los problemas del venezolano común y silvestre?
Entre los primeros recuerdos al presidente Carter que se caló las malacrianzas de una oposición inmadura, y entre nuestros negociadores al amigo persignado antes de firmar los acuerdos, quien por estar metido en política perdió la presidencia de la Maizina Americana y dinero personal; y en cuanto a Timoteo, nunca pretendió ser más que un viejo político desmoralizado, venido de AD y buen amigo de Rodríguez Zapatero.
No obstante, tienen suerte estos “noruegos” que montan diálogos abiertos pero clandestinos donde jamás invitan liberales o simples apostadores al mercado. Suerte porque nadie les pregunta ¿desde cuándo les duele a estos fríos escandinavos nuestra suerte política?
O ¿por qué se toman la molestia de viajar tan lejos para estar en un diálogo donde se escuchan cantidad de barbaridades y de donde no saldrán soluciones reales a los problemas del venezolano común y silvestre, que no puede estar representado por buscadores de recompensa que viven cual sauditas, en medio de la creciente miseria del venezolano?
Ellos sabrán pero tampoco hay que crucificar estos “noruegos” por ello, es casi un imposible que esos señoritos u otros facilitadores resuelvan o ayuden a resolver alguno si no todos nuestros problemas que son sistémicos.
Incluso el gobierno debe participar, si quiere recibir una pela, pero en la otra esquina solo pueden ubicarse los excluidos de este sistema podrido, a quienes les repugne la historia reciente de la politiquería nuestra»
Para resolver ese tipo de problemas no es necesario dialogar en ambiente cómodo y lujoso, ni mucho menos cuando las dos esquinas del supuesto ring de boxeo lo ocupan las dos caras del mismo sistema adocenado y corrupto que nos rige y gobierna.
Para que se resuelvan los problemas de quien come una o dos veces al día, y poco, pueden estar como facilitadores en futuros diálogos “los noruegos” o quien sea. Incluso el gobierno debe participar, si quiere recibir una pela, pero en la otra esquina solo pueden ubicarse los excluidos de este sistema podrido, a quienes les repugne la historia reciente de la politiquería nuestra.
Quienes entiendan que el poder no solo nace de tener la razón, sino también de construir una organización nueva, incorruptible, llena de Savonarolas si los quieren satirizar, donde no se acepten bates quebrados de un gobierno corrupto y aburguesado, pero tampoco nuevos ricos salidos de gobernaciones, alcaldías y curules varias de la oposición.
@DomingoAlbertoR
EL AUTOR es ingeniero civil, consultor, asesor y dirigente político. Premio Nacional de Periodismo 2019, mención Opinión.