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Instrucciones básicas para ganar en los animalitos #Crónicas #EduardoLópezSandoval

¿Qué probabilidades tienes tú de ganar en el próximo sorteo si jugaste un solo animalito? Una. Si jugaste dos, tienes dos, si arriesgas siete, son ese número las probabilidades, y así

Eduardo López Sandoval

Cuando juegas animalitos de las 38 posibilidades de apuestas tienes una. Es como si el enchufado que organiza el sorteo lanzara una hipotética moneda de treinta y ocho lados. En el caso de la moneda quien tiene la “suerte” del acierto es uno.

¿Cuál es la probabilidad de que ganes en el próximo sorteo de la lotería de los animalitos?

Probabilidad, de esto hablaremos.

Esta es la palabra fundamental sobre la cual cabalga la ciencia estadística.

¿Qué probabilidades tienes tú de ganar en el próximo sorteo si jugaste un solo animalito? Una. Si jugaste dos, tienes dos, si arriesgas siete, son ese número las probabilidades, y así…

Parece la cosa muy sencilla, como de hecho lo es, el problema está en mirar el riesgo, ¿cuántas probabilidades de perder tienes? En nuestro caso es de 37 de 38 posibilidades. Para ganar tienes una, o 2, o 7, según la apuesta, como lo que arriesgues perder, de 38 animalitos.

En el caso de la moneda quien tiene la “suerte” del acierto es uno; -ya sabemos que no es tal suerte porque las probabilidades de ocurrencia del evento están matemáticamente establecidas»

Cuando planificas tener un bebé, y apuestas a que será varón, tienes una de dos probabilidades, varón o hembra, es una apuesta tan ajustada como la de apostar cara o sello al lanzar una moneda.

Las ciencias estadísticas dicen, confirmado esto en la realidad, –por eso es ciencia-, que los resultados futuros de la repetición del experimento de lanzar la moneda tiende a igualarse. Es posible que apuestes a que cae cara y ganes por dos, tres y quizás hasta en siete oportunidades, multiplicas tu dinero por siete; pero la Ciencia Estadística dice que cuando hayas lanzado cien veces la diferencia será menos de siete. Incluso, cuando hayas apostado mil veces la diferencia será menor aún, “tiende a igualarse en el infinito”, dicen los matemáticos.

Cuando juegas animalitos, de las 38 posibilidades de apuestas, tienes una. Es como si el enchufado que organiza el sorteo lanzara una hipotética moneda de treinta y ocho lados. En el caso de la moneda quien tiene la “suerte” del acierto es uno; -ya sabemos que no es tal suerte porque las probabilidades de ocurrencia del evento están matemáticamente establecidas.

En el caso de la moneda, tienes el 50% de las probabilidades de ganar y de perder, y el contrincante igual. De tal manera que si ganas en la primera oportunidad apostando cara, salte de la situación riesgosa, no apuestes más, porque ya sabes que las probabilidades de acertar en la segunda oportunidad son menos. En este caso tú habrás ganado la totalidad del dinero apostado con igualdad de probabilidades de tu contrincante.

En el ejemplo de la moneda que se lanza, se entiende que no hay una mano peluda que interviene para hacer errar la matemática»

Diferente es el caso de las 38 posibilidades de animalitos, tú no ganas las 38 apuestas, no: ganas sólo 30, hay alguien que se queda con 8 apuestas en cada sorteo, cada hora.

Lo dice la ciencia, ya sabemos que si lanzan la moneda 38 mil veces y tú juegas un animal, tú perderás 38 mil monedas, ganarás sólo mil veces con lo que te acreditas 30 mil monedas. Pierdes, científicamente hablando, 8 mil monedas, que te las ha arrebatado el enchufado que organiza el casino.

Súmale al descrito arrebato el hecho que quien organiza el evento no arriesga una moneda.

Además, en el ejemplo de la moneda que se lanza, se entiende que no hay una mano peluda que interviene para hacer errar la matemática. En el caso en comento, dada la acostumbrada corrupción, -no probable corrupción, más que eso, sempiterna corrupción, segura corrupción, valga la redundancia de corrupción, porque ese es el aire que respira la revolución bolivariana: la corrupción; disculpa fue inevitable el largo paréntesis, por la corrupción administrativa-, es bien seguro que los organizadores maniobren para que salga el animalito de su conveniencia, que los hace tenientes fraudulentos del dinero de tu apuesta. O maniobran el sorteo haciendo que salga el animalito menos jugado, multiplican así las 8 seguras apuestas que tienen de ventaja los enchufados organizadores.

Yo no estoy segura, muchacho, pero los primeros sospechosos son los que tienen el poder para organizar o permitir esto, y que se benefician porque la gente olvida la calamidad del día a día en Venezuela»

Una maestra de la vieja escuela, pronta a jubilarse, me confiesa que dijo a sus muchachos acerca de la enfermedad social en estudio, propiciada y/o permitida por el gobierno, que:

-En ese juego como en todos los de azar, gana quien organiza la trampa…

Y me cuenta que uno de los muchachos preguntón la estrechó:

-¿Y quién es ese tramposo que organiza las numerosas loterías de animalitos en todo el país, hasta en Tumeremo?

Y me dice que respondió barajando el bulto:

-Yo no estoy segura, muchacho, pero los primeros sospechosos son los que tienen el poder para organizar o permitir esto, y que se benefician porque la gente olvida la calamidad del día a día en Venezuela…

Y me cuenta que sin nombrarlos dijo que sus nombres se relacionaban, uno, con un plátano amarillo y el otro con la ausencia de calvicie…

Corrección al título, Sic: Instrucciones básicas para no perder en los animalitos.

eduardolopezsandoval@yahoo