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¿A quién le importa el TSJ? I Opinión I Domingo Alberto Rangel

Los tribunales deben ser muchos más independientes y suficientes como para que ningún Juez tenga más de trescientos casos al año

Domingo Alberto Rangel I AL REVÉS Y AL DERECHO

Antes de Semana Santa otro escandalejo aflora… justo a tiempo para que en la playa tengan algo de qué hablar los ciudadanos.

Aparentemente el diputado Pedro Carreño que en materia de corrupción podría dar clases de post grado… se queja en el programa de su amigo Vladimir Villegas… de la corrupción en el Poder Judicial.

Y lo dice ahora, cuando están por finalizar los lapsos legales para que la Asamblea elija nuevos Magistrados del TSJ.

No perderé tiempo recordando el currículo y lo escuálido del capital con los que el diputado Carreño comenzó a transitar lo que llaman “Revolución Bolivariana”. Dejo de lado las razones por las cuales Pedro Carreño había sido excluido de las Fuerzas Armadas… justo antes que Hugo Chávez diese su golpe.

Eso es pasado y cada pueblo tiene los gobernantes que su desidia merece.

Sin embargo hubo en la entrevista un punto que merece comentario aparte.

A ver: ¿a quienes realmente les importa en Venezuela la composición del TSJ?

A primera vista se podría responder con cualquiera de las bobaliconas frases prefabricadas como “a nadie… son más de lo mismo”… con las que la inútil ignorancia sobre el tema sale del lance.

No obstante los nombres y las aventuras de quienes integren el máximo tribunal debería ser tema de interés nacional.

Pero… evidentemente ese es un punto que importa menos que el concierto de los hermanos Primera o las incoherencias de Karina.

¿Y ello a qué se debe… preguntaría un burlón que bien sabe la respuesta?

Bien… los sabelotodo del twitter y la Wikipedia cortarán… pegarán… y explicarán lo que es un TSJ.

¡Pura paja!

La realidad que es lo único que valdría la pena cambiar, es que la justicia en Venezuela no existe para la inmensa mayoría que no puede darse el lujo de pagar abogados, periodistas y funcionarios menores… para mantener un juicio que con la justicia revolucionaria puede durar décadas.

La mayoría de los pocos habladores de pendejadas que aparecen en los programas de opinión política… si son opositores dirán que cambiando los integrantes del TSJ… por sus amigotes… se arregla todo.

Los del gobierno cuando todo se haya consumado dirán que se completó otra jornada democrática.

A mí me recuerdan estos pavosos tanto a quienes insisten en que el país “ya está bien”… como a quienes piensan que cambiando al Presidente… por arte de magia todos nuestros problemas se arreglan.

Y no es así.

En el caso del Sistema de Justicia… no solo del Poder Judicial a cuyo vértice están los Magistrados del TSJ… los cambios tienen que ser conceptuales… no servirá de nada modificar la cúspide… cuando todo el cuerpo está plagado de infecciones.

El TSJ tal cómo se designa… no tiene en mente servir a la ciudadanía… sino a las facciones del poder partidista dentro del parlamento… que nombran sus miembros.

Y cómo estamos en diálogos… la mayoría de los Magistrados serán del gobierno… pero habrán unos cuantos que serán de oposición. Elegidos por los peores parlamentarios de la historia.

Digamos que uno será de Capriles… otro de los llamados Alacranes… otro adeco… y quién sabe si a Rosales y hasta a Guaidó que es decir Leopoldo López… les toque en lotería otro.

Y así cada tribu partidista podrá tener su Magistrado… que a su vez incidirá en los nombramientos de nuevos jueces… que a su vez… no todos peros si los peores… como es “vox populi”… ordeñaran detenidos y presos… cual si fuesen vacas pardo suizas… al punto que el diputado Carreño… se enteró… y deja constancia.

Y en esas circunstancias… a 2 décadas de revolución… ¿qué le puede importar al ciudadano decente… al pueblo… al que con su trabajo mantiene operativo el país… los nombres de esta nueva camada de Magistrados del TSJ?

Salvo para rezarle a los Dioses que los libre a ellos y sus parientes… de caer en las garras de estos ilustres ciudadanos.

El Sistema de Justicia venezolano y me pesa decirlo… funcionó cuando la dictadura de Pérez Jiménez: época cuando habían jueces suficientes, más o menos decentes y que solo en casos políticos… para quienes no había justicia… dictaban sentencia acorde a los Códigos y delitos.

Después poco a poco el Poder Judicial se fue politizando y no se construyeron nuevas cárceles con lo que las existentes se llenaron de pobres que tienen que pagar por un traslado que les corresponde… pagar el impuesto que al Pran le venga en gana poner sobre los alimentos… sobre el piso dónde se duerme etc.

Los magistrados más bien se han de reducir en número… pero los tribunales deben ser muchos más…  independientes… y suficientes como para que ningún Juez tenga más de 300 casos al año.

Las cárceles sin ser hoteles deben ser sitios donde no se violen los derechos humanos… y por supuesto no deben existir pranes.

¿Será eso lo que tenían en mente el diputado Carreño y Villegas su entrevistador?

@DomingoAlbertoR

EL AUTOR es ingeniero civil, consultor, asesor, dirigente político y Juez de Paz en el Municipio Baruta, estado Miranda, Venezuela. Premio Nacional de Periodismo 2019, mención Opinión.