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Notables tapa amarilla I Opinión I Domingo Alberto Rangel

La misiva en si no tiene objeción porque ni siquiera es novedosa

Domingo Alberto Rangel I AL REVÉS Y AL DERECHO

Mucho peor que el mal estado de los servicios públicos, el empobrecimiento de la Nación con su corolario de estar los venezolanos entre los trabajadores que reciben los más miserables salarios del planeta y las sanciones que lograron aislar a mi país… es la mediocridad del presunto liderazgo que soportamos.

Así observo que teniendo temas gruesos para debatir… la Semana Santa fue desaprovechada por los ociosos (as) de las redes… invirtiendo tiempo valioso para criticar o elogiar una carta que realmente no merecía siquiera ser comentada.

Pero así somos y terminamos todos comentando… a falta de mejor tema… una misiva intrascendente… que si pasa a la historia no será como la que la escritora británica Virginia Woolf le envió a su esposo anunciándole su decisión de suicidarse… acción que  llevó a cabo llenándose los bolsillos del traje con piedras… antes de lanzarse a un río.

Para tiempos futuros esa misiva será vista en todo caso cómo aquella carta desgraciada que un grupo de mantuanos miserables y caraqueños le dirigieron a finales del siglo XIX, a la Reina Británica, pidiendo  que para cuidar sus haberes… invadiera la Guayana y se cobrara las deudas que el país arrastraba desde la Independencia… con la banca inglesa.

Leyendo el elenco de estos nuevos “abajo firmantes”  con pretensiones de Notables -Tapa Amarilla aclaro- se ven las costuras que guían los hilos: lobistas de varios niveles… todos con experiencia laboral en contra de los intereses de Venezuela.

Un presunto embajador ante Biden –del interino… no faltaba más- y un embaucador que después de la Carmonada se fue huyendo venezolano y ahora está en el BID… como representante yanqui.

Un encuestador que quizás sea el único de su especie en todo el universo que logra ser contratado por ambas partes de un conflicto… teniendo la virtud de hacerse aplaudir cuando anuncia un posible resultado… a la oposición por la tarde… y otro  distinto al gobierno ya entrada la noche.

Hay una dama que entusiasmada con el ladrón del “interino”… hace poco pedía invasión yanqui a  nuestro territorio… aclarando que en esa eventualidad temía quedar embarazada de un marine.

¡La señora nunca aclaró si el temor se debía a la posibilidad de quedar embarazada de un negro… hispano… o puertorriqueño! Pero igual firma la fulana carta.

La misiva en si no tiene objeción porque ni siquiera es   novedosa: en ella repiten estos nuevos “abajo firmantes”… las mismas peticiones que ese bandido que funge como embajador estadounidense… en nuestro país… pero operando desde Bogotá… entregaron hace un mes… cuando pusieron a salivar a muchos incautos… para nada porque lo que buscaban no era normalizar las relaciones de mi país y el suyo… sino hacer lobby para que las petroleras texanas siguieran trabajando en Venezuela… a pesar de las sanciones.

En ese entonces a guisa de subir nuestra producción  ofrecieron sustituir el condensado iraní –indispensable para mezclar con el petróleo de la faja- que con la fama de malos pagadores que tienen los gobiernos bolivarianos… se cancela por adelantado.

Me parece que la sinvergüencería de algunos personajes del gobierno… que sueñan con que Putin nos defienda… y Biden permita que boliburgueses y bolichicos de una nueva camada… se instalen en la Florida yanqui… en esto no pudo ser complacida porque incluso en tiempos de mengua es difícil estar con Dios y jugar dominó con Satanás.

Pero escribía que no objeto que un número de venezolanos le escriba a quien quieran… por las razones que les venga en gana: ¡ese es su derecho!

Pero a lo que no tienen derecho quienes escribieron  una carta con prosa lacayesca… como si fuesen  súbditos de míster Biden… es a hacer “viral”… con los métodos tramposos de bots y jalabolas pagados… una carta que el venezolano en su inmensidad desconoce en cuanto a su contenido y poco le importa en caso contrario.

No hay dignidad en esa carta como tampoco en la que Antonio Ledezma le envía a Biden pidiendo desde el elegante barrio madrileño de Salamanca… que mantenga las sanciones.

Tuvo sin embargo una virtud esa desgraciada misiva: logró unir al archipiélago que a falta de mejor y más precisa definición… se dice “oposición”.

En Miami si pueden los expatriados… lincharían a los firmantes… en Madrid la reacción es parecida… y hasta en Caracas.

¡Vaya virtud trajo esa carta prostituta!

Y que me perdonen los amigos que en mala hora firmaron… pero si quieren ingresar a la historia… con esta misiva “la cagaron”.

@DomingoAlbertoR

EL AUTOR es ingeniero civil, consultor, asesor, dirigente político y Juez de Paz en el Municipio Baruta, estado Miranda, Venezuela. Premio Nacional de Periodismo 2019, mención Opinión.

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