Jesús Petit Da Costa
¿Qué hizo entonces Rajoy ante el complot social-comunista en contra suya? Se entregó cuando tenía un recurso para desbaratarlo: renunciar antes de ser destituido en cuyo caso debían, por ley, ser convocadas elecciones
Jesús Antonio Petit Da Costa
1.- Repito lo ya dicho: el Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, forma parte del Foro de Sao Paulo-Grupo Puebla, ideado por Fidel Castro para suplir al imperio comunista soviético desaparecido en la última década del siglo XX. Diseñado para América Latina, como la Internacional Comunista de América, se ha extendido a España, cabeza de playa para penetrar en Europa, teniendo como avanzada al partido comunista Podemos, posteriormente llamado Unidas-Podemos y ahora Sumar. Este partido comunista-chavista fue constituido y financiado con dinero venezolano suministrado por los tiranos Chávez y Maduro. Luego también con dinero venezolano fue penetrado el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) hasta transformarlo en un partido social-comunista de extrema izquierda, como todos los miembros de la Internacional, tarea cumplida por el expresidente de España Rodríguez Zapatero, que funge de directivo de la Internacional en ambos continentes, por lo cual el Foro es ahora la Internacional Comunista de Ibero-América.
2.- ¿Cómo accedió al poder en España la Internacional Comunista Foro-Sao-Paulo/Grupo Puebla? Mediante lo que llamamos golpismo judicial, procedimiento al cual ha recurrido la Internacional en América para disfrazar de constitucionales sus actos de fuerza. Consiste en que un juez, incurriendo en prevaricación, le da apariencias de constitucionalidad a lo evidentemente inconstitucional, con el fin de justificar la acción de los complotados.
En España ocurrió así: en un juicio por corrupción el juez de la causa, comprometido en el complot, insertó en una sentencia una frase condenatoria del entonces Presidente del Gobierno, señor Rajoy, que no venía al caso ni se sostenía en pruebas. Un caso evidente de prevaricación. Enseguida los complotados la usaron como pretexto para destituir a Rajoy, mediante voto de censura, y para que, como lo dispone la ley, fuera sustituido por el jefe del complot. Tiempo después se probó la prevaricación, pero ya el objetivo político estaba logrado. Llegaron al poder los complotados.
3.- ¿Qué hizo entonces Rajoy ante el complot social-comunista en contra suya? Se entregó cuando tenía un recurso para desbaratarlo: renunciar antes de ser destituido en cuyo caso debían, por ley, ser convocadas elecciones para que el pueblo decidiera. Y aprovechar entonces la campaña para denunciar el complot y a los complotados y su finalidad oculta, en la seguridad de ganar las elecciones. En todo caso confrontar al social/comunismo. Pero en 40 años de democracia los partidos democráticos españoles han perdido el olfato para oler la conspiración comunista que les llega desde América y también la garra para enfrentarla con el apoyo interno y externo.
4.- La segunda lección de estas elecciones españolas: la pelea es peleando porque, por estar confiados en la estabilidad democrática, la democracia española ya tiene adentro y en el poder al enemigo comunista Foro Sao Paulo/Grupo Puebla.
petitdacosta@gmail.com
